La amargura ha perdido la sutileza, tus palabras lograron romper mis fortalezas oxidadas por los años de intensa batalla
Me haces sangrar con la herida de la ausencia, la dureza de tu espada helada me hace temblar y caer
No he de sobrevivir tu eterno invierno, yo he muerto en los vendavales del crecer
Suelta mi corazón a medias que ya has devorado más de la mitad y las aven se han acercado a ver si lo pueden probar
No hay otro atardecer para mí que me posó sobre el suelo y veo entrar la noche que sepulta mis ajenos anhelos
Si aquí no existe el yo, dentro de mí tampoco ha de existir el tú
Rompe suavemente mi hilo delgado, haz de él lo que nunca he de ver
Que el portal de los mil adiós me de la bienvenida a su frío mañana
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TORMENTAS
PoesíaUna nueva colección de poemas, relatos y pensamientos que se adentran en las tormentas del ser y en los delirios de una mente que se quiere quedar sin recuerdos.