La Fantasía de los Ausentes Parte II

0 0 0
                                    

Paulatinamente me he vuelto un poco más que la sombra de lo oculto; y mis lágrimas se han quedado empolvadas de los meses que cada manecilla son un poco menos indoloros; sin embargo creo que la tenue curvatura de mi sonrisa que delata la dureza del todo sentir y nada hablar, cada día me mueve la tentación de la caída que con dura voz retumba en lo profundo mis ideas, exclamando que no existen los recuerdos de sucesos que imagino una mente distraída y señala con saña los dolores que solo pasaron en un mundo ajeno al nuestro; pero mi tristeza le pertenece a quién dejó de ser la idea para comenzar a ser la amarga lágrima.

Ahora mi alegría le pertenece al que está y no imagina, por eso es que nunca supe lo era tu piel, tu esencia con signos de inexistencia me hizo sentir que el amor que no se toca ha dejado de creer por completo en sí mismo; y que al mover el corazón cinco pasos en dirección de otro es un acto de valentía que ni las miradas apalabradas pueden lograr hacer.

Por ello mi corazón sabe que al provocar la sangre del otro, amando todo lo que la mente crea, es el obstáculo para aceptar lo que nunca fué y que cada vez más parece ser un sueño difícil de diferenciar.

Hoy el corazón sabe lo es y lo que pensó ser y sabe muy bien que tú ya no estás y que nunca lo estuviste, como siempre lo sentí, terminamos siendo la fantasía de lo ausente.

TORMENTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora