Red Flag 🚩

¿Amor?

Sin apartar la mirada en el espejo, no parecía ser yo quien se reflejaba.

—¿Cómo llegamos aquí?— susurre.

Mi cuerpo era delgado, mis ojos perdidos, mi piel se había vuelto opaca, ya no brillaba. El ruido de las cadenas me recordaban que amar a Min Yoongi no era lo correcto.

Sin una pizca de ruido a mi alrededor, solo el ruido de las cadenas que inundaban el lugar.

—"Aprende hacer feliz aquí T.N, se feliz a mi lado"—.

¿Por qué no puedo? Quiero odiarlo pero es imposible. Deseo odiarlo, verlo como el villano que es realmente. No recuerdo como llegamos aquí, que sucedió. Tal vez mi mentó bloqueo aquel momento para evitarme más dolor.

—"Amor"— hablo Min Yoongi.

¿Amor? ¿Amor? ¿Es realmente lo que soy para él?

—¿Amor?— me miró fijó. —¿Sucede algo?— preguntó con ternura en los ojos.

Pero como decirle que todo sucede pero la vez nada. Todo y nada a la vez.

—¿Puedo besarte?— preguntó.

—No— me miró con aquella mirada aterradora que muy seguido mostraba.

—¿No?— alzó una ceja.

—Tengo miedo, no se quien eres—

—Otra vez con eso, T.N, ya te dije que soy tu novio, ¿Por qué mierda no lo entiendes?— su mirada era feroz. —No dejas que te toque— reclamó. —Y ahora tampoco puedo besarte—.

—Tengo miedo—.

—Ya te lo dije un millón de veces. ¡Jamás te haría daño!—

—¿Por qué no puedo creerte? En verdad quiero hacerlo pero no puedo— admití.

—Amor— suavizo su voz. —Creen en mí por favor— acaricio mi mejilla. —Sabes muy bien que no puedo vivir sin ti—.

¿Por qué no deja de repetir esas malditas palabras? ¿Soy tan mala persona?

—No se—

—¡Malditasea T.N!— sujeto mi mentón. —Entiende. ¡Tienes que amarme, es lo único que tienes que hacer!— beso mis labios con fuerza.

Te amo pero no tengo el valor de admitirlo.

—Me haces dañó— me quejé.

—No entiendes lo mucho que me dañas T.N, no se compara al dolor que ahora sientes— sus ojos se cristalizaron. —Te amo—

¿Cuántas veces he escuchado estas palabras?

—¿Ya no me amas T.N?— preguntó con lágrimas en los ojos. ¿Es esto chantaje?

—No sé— las lágrimas de sus ojos desaparecieron. El enojo comenzó a consumir sus ojos.

Sostuvo mis hombros con fuerza. —¡Tienes que amarme!— reclamó. —Tienes que hacerlo—.

—Me lastimas—

—No quiero oírte T.N— beso mis labios con fuerza, mordiendo cada parte de ellos. Pequeñas gotas de sangre cayeron de mis labios. —Te amo. Te amo. Te amo— decía con necesidad.

—Me duele— me quejé.

—Cállate T.N, no quiero oírte— sus labios bajaron a mi cuello, besando desesperadamente. —Te necesito— susurraba en mi piel, mientras acariciaba cada centímetro. —Te amo. Te amo T.N—

—Sueltame Min Yoongi, no quiero que me toques—.

—¡Estoy hasta la madre T.N!— gritó golpeando la pared. Suspiro. —Te amo— me miró. —¿No lo entiendes?—

—Tengo miedo—

—Ah— Suspiro. —Te amo, ¿me amas?—

Lo hago pero no puedo admitirlo.

—No sé—

—Solo di que me amas, solo dilo— suplicó.

—No puedo— aparte la mirada de él.

—No mientas, te conozco muy bien, se que me amas— tomó mi mentón obligándome a verlo.

—Tengo miedo— nuevamente golpeó una y otra vez la pared, sus nudillos comenzaron a sangrar.

—Tienes que amarme— repetía con cada golpe que daba. —Tienes que hacerlo— sus lágrimas cayeron sin detención alguna.

Verlo en ese estado me partia el alma. Lo amó, lo tengo claro pero tengo demasiado miedo.

El ruido de los golpes se volvió más fuerte, comenzó a golpear su cabeza a la pared.

—¿Por qué no me amas T.N? Me duele. Me duele— repetía una y otra vez mientras su cabeza comenzaba a sangrar.

—Detente, ¡Detente Min Yoongi!— limpie mis lágrimas. —No sigas. Te haces daño— ¿Por qué me duele verlo así? —Te amo Min Yoongi. Te amo, pero tenía miedo de admitirlo— confesé, ante mis palabras él se detuvo, se acercó lentamente a mí, sin poder parar sus lágrimas. Se detuvo frente a mí.

—¿Me amas?— preguntó mirándome a los ojos.

—Te amó— abrí los brazos. —Abrázame por favor— supliqué. Este obedeció mis palabras.

Abrazo mi cuerpo con fuerza. Su necesidad de ser amado, era algo que no era capaz de ocultarlo. Se aferro a mi cuerpo como si fuera la última que lo hiciera.

—Te amo. Te amo. Te amo T.N— me miró esperando mi respuesta, queria que le confirmara que yo sentía lo mismo que él.

—Te amo Min Yoongi—

Beso mis labios con necesidad, amor y mucho dolor. No podía negar mis sentimientos, lo amo y no debería hacerlo.

—Oh— tomó las cadenas. —¿Te molestan?—

—Sí— sonreí con la esperanza que las quitara de mi cuerpo.

—¿Me dejaras solo?—

—No lo haré—

Tomó las cadenas de mis brazos, quitando estas de mi muñecas.

—Solo estas por hoy— me miró. —Tengo miedo de que me abandones—.

Volvió a besar mis labios con fuerza, mientras acariciaba mi cuerpo, mis manos eran libres pero no era capaz de tocarlo, de acariciar su cuerpo.

—¿T.N?— lo miré. —Por favor toca mi cuerpo, extraño tus caricias—.

Mis manos comenzaron a temblar, no quiero tocarlo porque esto sería mi perdición.

—Vamos T.N— Susurró. —Hagamos el amor— Susurró en mi piel.

Toque su piel debajo de la camisa negra que llevaba puesta. Su piel se estremeció un momento. Me sentía como si tocara por primera vez su piel. Sabía muy bien que yo amaba cada parte de él.

Con miedo y lentitud desabroche cada botón de su camisa, sin apartar la vista. Su piel era tersa, blanca como la nieve, su cuerpo estaba bien formado, un deleite pata los ojos. "Es hermoso" pensé. Recorría su cuerpo tratando de memorizar cada parte de el.

—Besame— Susurró mientras me miraba quieto. No lo beses T.N, recuerda estas encadenada aún. No debes amarlo, pero sin importar las miles de razones que habían para no hacerlo, me sentía hipnotizada. Sabía que no era lo correcto pero quería hacerlo.

—Anda besame— sin pensarlo más, uní nuestros labios en un beso profundo. Deseaba a este hombre y lo amaba como nunca nadie a amado a alguien.

—¿Puedo tocarte?—

—Sí— dije tímidamente.

Sentía claramente como sus labios y manos acariciaban cada parte mi cuerpo.

—Te amo— repetía una y otra vez en mi piel. Era inexplicable lo que el me hacía sentir. —Sabes lo mucho que me excitas, ¿verdad bebe?—

Besaba sin pudor mi cuerpo. —Te sientes tan bien, no sabes lo increíble que se siente tu piel, bebe— poco a poco sus besos bajaron a mi intimidad.

Me miró fijó, sabía lo que su mirada preguntaba.

—Hazlo— respondí.