Sensaciones

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—Hazlo— contesté.

Este se detuvo un momento, y me miró fijó.

—Tengo una idea— respondió.

Dejando mi ser en completo asombro.

—¿Idea?— alcé una ceja.

—Sí— dijo con una sonrisa y salió corriendo de la habitación.

—¿Idea?...¿Qué trama este hombre?—

Saliendo de mí el calor del momento, mi cuerpo se sintió indefenso, totalmente descubierto. Miré mi cuerpo, recordando lo que sentía mi cuerpo con sus caricias, el sentimiento de amor y lujuria. Comencé a temblar de frío con la pequeña brisa de aire que recorría mi cuerpo.

—Tengo frío—, Miré a mi alrededor buscando algo para cubrir mi cuerpo.

—Oh— mis ojos se detuvieron en la camisa de Min Yoongi. ¿Estaría mal usarla?

No, el es mi "Novio". ¿Acabó de llamarlo novio? Oh T.N ya lo aceptaste, se sentía increíble poder llamarlo novio pero por alguna razón sabia que aceptarlo sería mi perdición. ¿Lo es, no es así?

Tomé la camisa del color favorito de Min Yoongi, negro. La tela era delicada, fina, la observé detenidamente.

—Oh por Dios— me sorprendió ver la marca de la camisa. —Es Gucci, ¿en verdad esta bien usarla? ¿Y si se enoja? No, no, esta bien T.N el es tu novio. Es mi novio— Repetí.

Coloqué la camisa sobre mi cuerpo, abotone con delicadeza cada botón. Suspiré, levandanto mi cuerpo de la cama. Caminé al enorme espejo, me miré de pies a cabeza. Mi piel era blanca, tenía sonrojada las mejillas, los labios rojos y con pequeñas marcas. Mi cabello rubio hasta la cintura. La camisa cubría mi cuerpo hasta los glúteos, me sentía tan sensual pero al ver mi cuello y tobillos con grilletes y cadenas me recordó que amarlo estaba mal. No es correcto lo que siento por el.

—Amor— abrazo mi cintura. Recargo su cabeza en mi hombre. —Estas tan hermosa y sensual con mi camisa bebe— beso mi cuello, por encima del grillete que rodeaba mi cuello.

Miré nuestros reflejos por el espejo, ¿Por qué soy tan feliz con sus palabras?

—¿Qué te parece si a partir de ahora utilizas mi ropa?— sonrió.

—¿Por qué?—

—Porque te queda mejor que a mí, luces tan sensual con mi ropa— giro mi cuerpo hacía él. Lo miré fijamente, no podía creer que este hombre fuera mi novio. Dios me bendice por tener a mi lado a un ser tan perfecto.

—¿Qué sucede amor?—

—Nada—, acaricié su mejilla, este disfruto mi caricia y abrazo con más fuerza mi cintura, acercándome más a él, acariciando sus labios.

—Besame T.N— Susurró.

Obediente a sus palabras, lo besé. Un beso lleno de deseo, lujuria y sobretodo amor. Levantó mi cuerpo, el cual era sostenido por sus brazos, mientras cariciaba mis glúteos. Caminaba en brazos con él. Lentamente llegamos a la cama. Me acostó con delicadeza.

—¿A dónde fuiste?— pregunté.

—A traer unos juguetes—

—¿Juguetes?—

—Sí— me miró a los ojos. —¿Qué te parece si descubrimos lo que tu cuerpo siente ante mis caricias?—

—Suena bien—, le dedique una sonrisa juguetona.

—Amo esa sonrisa, amor— admitió.
Levantó su cuerpo del mío.

—Mira— señaló a unas esposas, un vibrador, una mordaza y un antifaz.

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