Red Flag 🚩

Karma

—A llegado Agust d— reportó.

—¡Mátenlo!— ordenó nuevamente.

 —Ja jajá— me burle. —Una recomendación. ¡No lo hagan o todos morirán!— amenace.

Pero aquellos pendejos no hicieron caso a mis palabras. Se balancearon sobre mí, a puño limpió, sin intentar usar sus armamentos.

—¡Así que son hombres!— me burle de ellos. —No se que planearon con Jungkook pero les aseguro que no funcionará—.

Pero aun sin hacer caso a mis palabras, lanzaron golpes sobre mí, uno tras otro me atacaron.

—Esperen, diez contra uno no es justo... para ustedes— suserre. Mí agilidad era incomparable.

—¡¿En serio creen que no soy experto en artes marciales mixtas?!— una carcajada salió de mí. —¡Son una bola de pendejos!— grite.

Comenzando a golpear a la bola de pendejos que me rodeaban. Estaban muy bien preparados, podían esquivar y aguantar mis golpes sin mucha dificultad. Trabajaban en equipo para detenerme. Pero era fácil para mí separarme de ellos y tener la ventaja sobre ellos.

Finalmente deje diez cuerpos a la entrada de la casa. Abrí la puerta y entré.

—¡Jungkook! ¡Estoy aquí!— grité.

—Finalmente nos vemos en persona Agust d. Cuanto tiempo— saludo.

—Jungkook, ¿Ya no te escondes?— bufé.

—Ya no— sonrió y se apartó de T.N dejandala a la vista. —Justo a tiempo, detengan el cronómetro— ordenó, y el cronómetro se detuvo, mi corazón se calmo por un instante.

Mis ojos se detuvieron en T.N, quien me miraba con sorpresa y miedo. Mis piernas comenzaron a caminar por sí solas hacia ellos.

—¡Detente Min Yoongi!— apunto con el arma la cabeza de T.N.

—¡Quieto o disparó!— ordenó. Mi cuerpo instantáneamente se detuvo.

Mi debilidad era usada en mi contra. Era un ser tan débil ante estos ataques.

—Me gusta lo obediente que eres— sonrió.

—Siéntate y déjate amarrar o ya sabes lo que sucede si no obedeces—.

Por primera vez, era inútil, sin poder hacer nada. El lugar estaba repleto de seguridad bien armada. Pero eso no era lo que me preocupaba, había salido de lugares mucho peores antes, pero ahora la vida de T.N es la que se está jugando en este momento.

—Saluda T.N, no seas grosera— dijo mientras sujetaba su cabello con fuerza haciendo una reverencia.

 —¡Suéltala bastardo!— grite y un gruñido escapo de mí.

 —¡Cuidado en como me hablas Agust d!—, mis palabras usadas en mi contra. Aquellas palabras que tanto usaba con T.N ahora me las repiten, que ironía ¿no?

 —¡Recuerda aquí yo tengo la ventaja!— recalcó.

Maldita sea, maldita sea. Eso ya lo sé.

Mi cuerpo se sentó en la silla, mientras sujetaban con fuerza todo mi cuerpo. Con grilletes y cadenas como yo lo hice con T.N.

—¿No te resulta familiar?— se burló de mí.

—¿Qué mierda quieres Jungkook?—

—Quiero venganza Agust d—

—Aquí me tienes Jungkook, hazlo que quieras conmigo—.

 —No solo te quiero a ti Min Yoongi, quiero la vida de las personas que te importan como tú lo hiciste conmigo, lo recuerdas ¿no es así?—