Red Flag 🚩

No me dejes

El tiempo paso en esta mansión, el miedo que sentía poco a poco fue desapareciendo, al igual que las cadenas.

Hoy mi cuerpo se siente libre, no hay nada que lo sujete, me siento plena y feliz, aunque los recuerdos no lleguen de regreso, no me importa olvidar el pasado con tal de ser feliz en el futuro.

No llevo la cuenta de los días que pasan, estar a su lado es lo que más felicidad me causa.

—¿Amor?— busque a mi lado a Min Yoongi pero el no se encontraba a lado mío.

La cama se sentía vacía, una emoción de miedo se apoderó de mí. Se sentía horrible despertar y que el no estuviera a mi lado.

—¿Amor?—

Toque el frío piso de la habitación, sentía impotencia, lo busqué pero la casa era demasiado grande.

—Amor— Repetí una y otra vez sin recibir respuesta.

Salí de la mansión, al enorme jardín que la rodeaba. La sensación de frescura recorrió mi cuerpo. Me sentía libre pero al mismo tiempo aterrorizada.

—¡T.N!— se escucho un grito.

—¡Amor!— respondí a la lejanía.

Una silueta que corría a toda prisa me alcanzó. Sujetando mis hombros con fuerza.

—Oh, estabas en la mansión— hablé.

—¿A dónde mierda ibas? ¿A dónde? ¿Por qué saliste?— preguntó con lágrimas en los ojos.

—¿Por qué lloras?— limpie sus lágrimas.

—Regrese a la habitación y no te encontré, creí que te había pasado algo— confeso, mientras su cuerpo temblaba. —¿Por qué saliste? Prometiste no dejarme, ¿era mentira?—

—Tranquilo, jamás te dejaría— acaricié su mejilla.

—Creí que me dejarías... me aterra ese pensamiento, todo el tiempo tengo miedo de que me abandones— confesó.

—Créeme Min Yoongi, jamás te dejaría — sostuve su rostro. —Te amo— besé sus labios. —Regresemos—

Con cada día que pasaba su apego se volvió más fuerte. Ere libre pero no lo era. A dónde quiera que fuera en la mansión el me seguía. No sé separaba de mí ni un instante.

Comíamos con tranquilidad hasta que cometí un gran error.

—Amor, ¿sucede algo?—

—No, nada— respondí.

—Entonces ¿Por qué no dejas de mirarme?— alzó una ceja.

—Jaja, es porqué eres muy lindo—

—No mientas, te conozco muy bien, pregúntame lo que quieras te responderé lo que sea—

—¿Lo que sea?—

—Sí— dio un bocado.

—¿Qué sucedió para que yo estuviera encadenada?— me miró fijó, dejando los cubiertos en su lugar.

—¿Por qué quieres saber?— su mirada se intensificó.

—Solo quiero saber— me sentía nerviosa.

—¿Por qué?— volvió a preguntar, mientras cruzaba los brazos.

—Solo...— dudé. —Solo quiero saber—

—¡No necesitas saberlo!— dijo claro.

—¡Necesito saberlo! Quiero saber Min Yoongi—

—¡Ya te dije que no T.N! Esta conversación ya se acabo, no insistas—