Red Flag 🚩

⚠️ Agresión sexual ⚠️

—¡No, Min Yoongi! No me toques, no quiero hacerlo—. Repetí tantas veces, pero jamás escuchó.

No quería que tocará mi cuerpo, hoy no quería hacerlo.

Sus besos eran feroces, mis labios ardían, no quería besar aquellos labios que tanto deseaba. Pero hoy, en este momento eran desagradables para mí. El sólo hecho de sentir sus manos, sus labios en mí, en mi cuerpo me causaba un asco inexplicable. Lo amo pero hoy sus caricias me dan asco.

—Min Yoongi detente, no quiero hacerlo— Repetí nuevamente.

—Pero yo sí— contestó, sus palabras causaron escalofríos en mí. —Te deseo T.N— murmuró en mi piel.

—Pero yo no—

—No mientas T.N, se lo mucho que me deseas— me miró. —Deja de molestar y coopera T.N— dijo y siguió besando mi cuerpo.

—Hoy no Min Yoongi, hoy no— dije con impotencia, me dolían sus acciones, aquellas palabras que salían de sus labios eran apuñaladas a mi corazón.

—Min Yoongi no quiero hacerlo— traté de empujarlo, separarlo de mi cuerpo pero todo fue en vano.

—¡Malditasea T.N. Cállate!— gritó.

—¡No quiero Min Yoongi!— empujé nuevamente su cuerpo. —¡No quiero tener sexo contigo!— grite tratando de safarme de su agarré.

—Estoy harto T.N— gritó mientras levantaba su cuerpo del mío.

Creí que esto había acabado, que había entrado en razón, que entendía que no quería tener sexo con él, pero no fue así.

—Te enseñaré quien manda aquí ¡T.N!— gritó, mientras salía de la recamara. No tardó más de dos minutos cuando regreso a la habitación con unas esposas y un látigo. No dejo de mirarme ni un instante con aquella mirada penetrante y aterradora, aquella mirada llena de deseó, enojó y posesión.

—¿Qué vas hacer?— pregunté con miedo, mientras se acercaba. Mi cuerpo comenzó a temblar. —¿Qué vas a hacer?— pregunté nuevamente. —¿Qué mierda vas a hacer?— grite.

—¡Controla tu maldita forma de hablarme T.N! ¡Tú y yo no somos iguales!—

—¿Qué no somos iguales? ¿No somos iguales?—

—¡No lo somos!— dijo claro.

Tomó mis muñecas y las encadenó.

—Sueltame por favor— supliqué.

—¡No!—

Rompió mi ropa, mi blusa la partió a la mitad, mis pantalones los quito de mi cuerpo. Dejando mi cuerpo en ropa interior.

—¡¿Qué haces Min Yoongi?! ¡¿Qué mierda haces?!— comencé a patalear. —¡Sueltame ahora Min Yoongi—.

—¡Ya callate T.N!— dijo y golpeó mi mejilla. El miedo se apoderó más de mí.
Tenía tanto miedo, mi mejilla dolía. Mi corazón se partia de dolor.

—Por favor Min Yoongi— supliqué, pero mis palabras no causaban nada en él. Pequeñas gotas comenzaron a caer de mis ojos, mientras el besaba mi cuello y mis labios, dejando marcas en mi cuerpo.

Acariciaba mis pesones como me encantaba, seccionando y apretando cada parte de mis pechos. Una acción que me volvia loca pero ahora era la peor sensación del mundo.

—¿Min Yoongi?— hablé sin recibir respuesta. Él seguía en satisfacerse sin importarle mis sentimientos.

Comenzó a bajar sus caricias a mi vagina, jugaba con ella, introduciendo sus dedos en mi intimidad. No sentía placer, ni exictacion. Me sentía un juguete, que solo servía para su diversión. Para sus deseos. Algo que usaba cuando quería y cuando no lo desechaba. Mis lágrimas caían sin control, no podía moverme por el miedo que me controlaba.

"Por favor que sea un mal sueño". "Por favor". Quería hablar pero un nudo en mi garganta me lo impedía. "Por favor que pare" "Por favor". "No quiero que toque mi cuerpo", "por favor detente", "tengo miedo".

Mi cuerpo no estaba preparado, mi intimidad se rompió de tanto dolor, al momento que introdujo su pene en mi vagina.

—¡Ay! Me duele Min Yoongi— me queje, pero sin respuesta, sentía tanto dolor.

Con cada movimiento que hacía mi cuerpo se destrozaba de dolor, jamás había experimentado este sentimiento que me consumía.

"Ya no quiero seguir", "Me duele". No sabía que era lo que más me dolía, ¿si el cuerpo o el alma entera? ¿Tú que crees que me duela más?

El tiempo paso tan lentamente y desagradablemente. Hasta que por fin se satisfacio. No podía parar de desrarmar lágrimas, él solo me miró satisfecho, sin importar que llorará, mis lágrimas no hacían nada en él. "¿Quién eres?" Me pregunté. Mi Min Yoongi nunca hubiera hecho esto. ¿Quién es esta persona?

Soltó mis muñecas y me miró.

—Estuvo genial ¿no lo crees?— beso mis labios sin dejarme responder. Sonrió tan hermosamente y cerró los ojos para poder dormir.

Salí de la cama y corrí al baño, me encerré en el, un largo tiempo, abrí la regadera, dejando caer el agua fría en mi cuerpo. Me sentía tan usada. Miraba mi cuerpo lleno de marcas que tanto asco me causaba. Tenía tanto tanto dolor.

¿Por qué a mí? Me pregunté, mientras me acurrucaba en el suelo. ¿Qué haré? Tengo miedo. ¿Soy solo un juguete? ¿No represento nada para él? ¿Cuándo las cosas comenzaron a salir mal? ¿Cuando se volvió así? ¿Cuándo?

Al día siguiente todo transcurrió de forma normal, me miré al espejo y no reconocía a la persona que reflejaba.

El dolor continuaba en mí, no tenía ánimos para nada, ¿Qué sucedió anoche? "Me violo" ¿no es así?

El tiempo paso y de mi mente no salían aquellas palabras tan aterradoras. "Me violó". Sin darme cuenta la hora de llegada del trabajo llegó. Min Yoongi se encontraba en casa ya.

—Amor— hablo calmado.

Mi cuerpo retrocedió con miedo ante sus palabras.

—¿Qué te sucede amor?— preguntó con una cara de preocupación que tan fácil me engañaba.

Tenia miedo y no quería verlo, quería escapar de esto. Quería escapar de él.

—No tengas miedo, jamás te haría daño— dijo acercándose a mí con cautela.

—¿Jamás?— pronuncié. —¿Jamás?—

—Jamás— afirmó.

—Ayer— tartamudie, pero él no aparto la mirada ni un instante.

—¿Ayer?— alzó su ceja.

—¡Me violaste Min Yoongi!— grite con todas mis fuerzas.

—Eso jamás pasó, tú y yo somos pareja y tuvimos relaciones sexuales como todas las parejas T.N— hablo con calma y ternura.

—¿Cómo todas?— mis lágrimas comenzaron a caer nuevamente, mi cuerpo temblaba, mi visión se volvía borrosa.

—Mi amor— tomó mi muñeca y la beso. —Perdóname ayer fui muy brusco contigo, no tome en cuenta tus sentimientos, solo me deje guiar por mis estupidos celos. Perdóname por favor— sus ojos se cristalizaron. Quería creer en este hombre, quería hacerlo, lo amo y esa es mi destrucción.

—Te amo T.N, no puedo vivir sin ti— dijo aquellas palabras que me obligaban a estar con él, mientras pequeñas gotas caían de sus ojos. —Perdóname por favor— pronunció.

—Quiero creer en ti— confesé.

—No me dejes T.N, no puedo vivir sin ti. No me dejes—

Tenía miedo pero quería estar con él. Yo lo quería y esa es mi destrucción.

Amarlo me destruye.

—Perdóname mi amor, no volveré hacer el mismo idiota de ayer, perdóname por favor— suplicó nuevamente.

—Esta bien, te perdonó— dije con una pequeña sonrisa.

No se si hago lo correcto, no lo sé, pero ¿tú que harías?