¡No soy tu único enemigo!

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-¿Realmente la sabes usar?- preguntó con sorpresa. -Una katana no es nada fácil de utilizar-.

-Dime, Jungkook, dices conocerme y no sabes lo que se usar y lo que no. ¿No es así?-

-Te conozco Min Yoongi, y jamás me informaron de tus habilidades con la katana- dijo sincero, mirándome a los ojos.

-Te mostraré mis habilidades y lo mal informado que estás - tomé la katana con fuerza. -Qué me ataquen. ¡Qué esperan maltidas perras! ¡Ataquenme si se atreven!- grite.

Ellos se miraron unos a otros, sin decir nada.

-Veo que son una bola de cobardes. Tu gente da pena ajena Jungkook. ¡¿Qué esperas?! Ordena qué me ataquen. ¡Ahora!- grite.

Jungkook los miró incapaz de ordenar que me atacaran.

-Sin importar que no me ataquen, que les quede muy claro. ¡Ninguno saldrá con vida de esta casa! Me conocen y saben quien soy. Por eso no vivirán. ¡Decidan. ¿Morirán como cobardes o tratarán de matarme?!-

Pero solo se limitaron a mirar fijamente a T.N, que mantenía los ojos cerrados.

-Muy bien, el tiempo se acabó y mi paciencia también. ¡Hoy morirán todos aquí!- suspiré y corte las primeras cabezas que atravesaron en mi camino.

Estaban paralizados, el miedo se les notaba a kilómetros de distancia.

-¿Qué esperan? ¡Defiendanse!- gritó Jungkook.

Pero aquellos hombres cayeron de rodillas ante mí.

-Por favor Agust d, no nos mates. Te seremos leales, por favor déjenos vivir- suplicaban a un ser que jamás ha sido compasivo.

-¿Leales? Jajaja ¿ustedes leales? Puras pendejadas salen de sus bocas-. Los miré, y con la katana toque el mentón de uno, haciéndolo mirar hacia mí.

-¿Estos son los hombres que te juraron lealtad Jungkook?- lo miré de reojo. -¡Contesta!- ordene.

-Lo eran-

-Jajaja, te lo dije Jungkook. ¡Yo soy la muerte!- sonreí y los miré de nuevo. -Y ellos lo saben- corte la cabeza de la persona que acariciaba con la katana.

-Me juran lealtad algo que ustedes perras no conocen. Yo no necesito una bola de pendejos a mi alrededor, que en cualquier momento me apuñalaran por la espalda. Además se equivocaron de persona. Yo no perdonó y menos a quienes se atrevieron a mirar y desear lo que es mío- termine de cortar las cabezas de los perros desleales que me suplicaban.

-Dime, ¿Quién suplica ahora Jungkook?- me acerqué a él. Lleno de sangre. Me sentía cansado pero al mismo tiempo poderoso y lleno de irá. Con cada paso que daba la sangre escurría de mí.

-Querias a Agust d y aquí esta. Para tu información Agust d es una persona totalmente diferente a Min Yoongi. Agust d no conoce la piedad, solo conoce la crueldad y es capaz de todo con tal de lograr su objetivo pero eso ya lo sabias y aún así decidiste desafiarme. ¿No es así? ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste Jungkook? Si sabias que no ganarías- él solo me miro. -¡Contesta malditasea!-

-Se quien eres Agust d y aún así traté de matarte-

-¿Es todo lo que tienes que decir?- alcé una ceja. Pero el no respondió nada más.

-Muy bien Jungkook, es hora de tu muerte- sonreí como lo hace Agust d. Con su sonrisa tan psicópata y con unos ojos feroces.

-Vamos. ¡Ataca Jungkook! Ven por tu venganza maldito cobarde-.

El suspiró y atacó, sin lograr ni un solo rasguño en mi cuerpo.

-¡¿Eso es todo lo que tienes?!- grite mientras hacía cortes profundos en su cuerpo.

-¿Por qué no me matas de una buena vez Agust d? ¡Hazlo matame ya!- gritó, mientras su cuerpo se quedaba sin fuerza y su sangre se escapaba de su cuerpo.

-Jungkook, Jungkook, quiero verte sufrir.- sonreí. -¿Sabes? De chico me di cuenta que entre más profundo sea el corte más dolor experimentas. De niño lo practique en mi cuerpo. Y ahora lo veo, puedo ver el dolor que experimentas con cada corte que hago, tu cuerpo se vuelve más y más lento. El dolor te consume, no puedes mover tu cuerpo por el dolor inexplicable que sientes Jungkook-. Me acerqué a él, mientras la katana hacia ruido mientras caminaba.

-¿Esto es lo que buscabas? ¡Eh! Dime, tanto deseabas morir en mis manos como lo hicieron tus padres. ¡Dime!- ordene.

-Cállate Min Yoongi. No sabes lo que se siente no tener nadie a tu lado- el odio en sus ojos crecia más y más.

-Te equivocas Jungkook, conozco perfectamente esa emoción-.

-Jajaja- una pequeña risa salio de sus labios. -Sabía muy bien que no te ganaría, contaba con ello- mostró el detonador en sus manos. -Hoy no solo moriré yo, sino que tú te vienes conmigo al infierno- sonrió.

-Te equivocas Jungkook- me detuve frente a él. -Yo tengo la ventaja aquí- corte la mano que tenia el detonador.

-¿Crees que al matarme se acabó todo Agust d? No es así, no soy tu único enemigo y lo sabes. Ahora todos podrán encontrate como yo lo hice. Agust d vivirá siempre contigo gracias a esa cicatriz que lo caracteriza Min Yoongi. Vendrás más y más a matarte, y no sólo a ti sino también todo lo que te importa. ¡Escuchaste T.N! Esta no va a ser la primera vez que quieran matarte, habran muchas más por el solo hecho de estar a su lado T.N -.

-Cállate de una maldita vez- golpeé su rostro, él solo escupió sangre.

-Jamás podrás vivir en paz. Vendrán a buscarte. ¡No soy tu único enemigo Agust d! Recuerdalo-.

-Lo sé- sonreí.

-¡¿Qué esperas? Matame ya!-

-Se que esto esta siendo grabado y que mis enemigos me estaban viendo ahora mismo-.

-¿Cómo lo sabes? ¿Quién mierda te dijo?- dijo sorprendido.

-Por algo soy Agust d- sonreí.

-No dejas de sorprenderme- admitió.

-Eschuchen bien. ¡Yo soy Agust d! Y aquí los estaré esperando. Hasta que decidan el día de su muerte. ¡Yo soy la muerte! Y estoy dispuesto a todo. No me busquen si quieren vivir. ¡Aquí los espero!- corte la cabeza de Jungkook. Esta rodó, dejando un rastro de sangre a su paso. Tomé la cabeza de Jungkook y me acerque más a la cámara.

-Con cada pelea me vuelvo más fuerte-. Mostré la cabeza de Jungkook -Y esto es lo que les pasará si vienen a buscarme. Hasta pronto, se despide Agust d- hice una reverencia y corte la cámara que transmitía. Solté la cabeza de Jungkook.

-Mi amor- corrí a su lado. -Ya todo acabó, ya puedes abrir los ojos- dije con un tono de voz más suave.

-¿Min Yoongi?- abrió los ojos.

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