Dos personas que dejaron de verse hace muchos años.
Dos personas que se odian desde que el mundo es mundo...
Y al reencontrarse se dan cuenta de que ese odio sigue latente...
Pero... ¿Sabrán que del odio al amor hay solo un paso?
...
Sarah baja las escaleras llevando un pantalón de jeans marcando su hermosa figura, una blusa blanca hasta los hombros, luciendo su cabello suelto, una bolsa y unos zapatos blancos haciendo juego, quiere impresionar a todos, incluyendo a Daniel... ¿Por que demonios quiere impresionar a ese idiota? "Estas volviendote loca, Sarah" jamás te quedo mejor el apodo.
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Nadie en su sano juicio podría decir que ella no es bonita, sino todo lo contrario. Aunque en la escuela había sido muy diferente, era conocida como la chica nerd, la patito feo, de la que ningún chico se daría vuelta para mirarla, pero eso no le importaba, ella solo tenía ojos para una persona, que luego la humilló y ese amor se convirtió en un profundo odio, imposible de disimular.
Se podría decir que, en el presente, esta en muy buena forma, su alimentación sana, sus sesiones de gimnasio y salir a correr todas las mañanas para liberar tensiones, hace que tenga una figura envidiable, ahora si los hombres se dan vuelta para mirarla y se quedan varios segundos haciéndolo, embelesados.
Sin embargo, debe entrar en razón, volver al planeta tierra y olvidarse de Daniel, esta aquí para organizar la fiesta de su amiga, no para volver a ser humillada por ese idiota.
Sarah llega al comedor y los padres de Emily la ubican en la mesa, una hermosa mesa servida con la mejor vajilla de la casa, guardados para impresionar, como en estos momentos.
-Sarah estas hermosa... ¿Cuánto hace que no te vemos? -pregunta la mamá de Emily, Loreley.
-Exactamente unos 11 años, con Emily nos encontrábamos seguido porque íbamos a la misma universidad.
-Si, lo sabíamos, fue el destino que quiso que estén juntas otra vez, ¿cómo están tus abuelos? -esa pregunta entristeció mucho a Sarah, por lo que la mujer se dio cuenta.
-Mis abuelos fallecieron, mi abuelito en la pandemia por covid y mi abuelita este año, tenía alzhéimer.
-Oh lo siento, Sarah, has sufrido mucho, mi niña. Quiero que sepas que esta será siempre tu familia, nunca lo dudes -a los padres de Emily siempre los recuerda como excelentes personas y no se equivoca, no han cambiado en nada, a pesar de los años.
-Espero que te guste lo que preparamos en tu honor, Emily.
- Muchas gracias, Loreley -exclama un poco avergonzada, siempre fue una joven muy tímida, que no le gustaba ser el centro de atención, más bien, si fuera por ella le gusta pasar desapercibida, sin embargo; ahora su belleza no se lo permite.
En ese momento, un joven alto, moreno, de ojos verdes y dueño de una hermosa sonrisa mostrando sus dientes blancos, se acerca a la mesa y saluda a Loreley, tomando su mano y besándola con delicadeza, se acerca a ella y hace lo mismo:
-Hola...tu debes ser Sarah - saluda el joven desconocido - mi nombre es Lucas Montenegro, soy el prometido de Emily.
-Mucho gusto en conocerte, Lucas, debemos tener una charla Emily, tú y yo, quiero que su boda sea la mejor del siglo.
