Capitulo quince💍

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—¿Puedes explicarme que sucede contigo? —pregunta Daniel preocupado, más de una vez presencio y fue partícipe de sus ataques de ira y aunque ahora, después de varios años de no verla, nota que aprendió a controlarlos, aún siguen ahí.

—No sé qué es lo que quieres que te explique —exclama, muy molesta, no con Daniel, pero lamentablemente es la cara visible que tiene en este momento para descargar su ira.

—¿Por qué actúas de esa manera? ¿Por qué tienes esos ataques de ira incontrolables? ¿Por qué esa violencia? Si no aparecía, juro que ibas a matar a ese hombre —confiesa observándola detenidamente, está preocupado por ella, aunque sabe que no debería hacerlo.

—¿Acaso no se lo merecía? —se defiende —voló hasta aquí para burlarse en mi cara y pedirme que me case con él —manifiesta enojada, controlando su ira.

—¿Lo ves? Estás enojada otra vez, y posiblemente si no te controlas me golpearas como lo hiciste aquella vez, en la escuela, adelante de todos —en ese momento, Daniel se había sentido tan humillado que prefirió no ver nunca más a Sarah, pero ahora, después de tantos años y haber dejado la adolescencia atrás, se da cuenta de que ella tiene un problema de ira y violencia acumulada en su mente. Como psicólogo, sabe que esos trastornos despiertan en personas que han vivido la violencia en carne propia y aunque puede ver, que con ayuda psicológica y psiquiátrica Sarah ha aprendido a controlarlos, se da cuenta de que aún es presa de ellos.

—No intentes psicoanalizarme, porque no soy tu paciente —contesta furiosa.

—Tienes razón, no eres mi paciente, pero... Sé muy bien cómo ayudarte.

—No necesito tu ayuda, solo que me dejen en paz, iré a darme una ducha y bajaré a terminar con los preparativos.

—Ven aquí, Sarah —Daniel la toma de los hombros y con delicadeza y cariño la estrecha entre sus brazos, sintiendo como el cuerpo de ella se relaja al instante. Una vez pensó que la conocía como a la palma de su mano, pero ahora se da cuenta de que no es así. Su manera de actuar frente a la violencia y las muestras de cariño le hacen formularse muchas preguntas en su cabeza, sabe que de Sarah no obtendrá ninguna respuesta, pero quizás si de Emily, una vez finalizada la boda.

—Suéltame, por favor —Daniel se sorprende al escuchar su pedido, pensó que lo haría furiosa, pero no fue así, sino todo lo contrario, evidentemente una muestra de cariño la calma, ya sea un beso o un simple abrazo.

—Lo siento, Sarah, solo quería ayudarte, ese miserable se merece todos los golpes que quieras darle, pero tú no mereces ponerte en ese estado por su culpa.

—Gracias, Daniel —le agradece, al ver que su preocupación es genuina —pero no debes preocuparte por mí, estaré bien.

—Lo sé, puedo ver que eres más fuerte de lo que creía, sé que no podre sacarte ni una palabra, pensé que te conocía Sarah y me doy cuenta de que no es así.

—Conoces, simplemente lo que dejo que la gente conozca de mí, no tienes por qué saber más.

—Sé que hay más, mucho más, que te está causando dolor y quizás por haber regresado a este lugar.

—No saques conjeturas, Daniel, deja el pasado en el pasado.

—Eso va para ti también, Sarah, deja el pasado atrás, no te lastimes más.

—Iré a darme una ducha, por favor, encárgate del catering, enseguida vengo a ayudarte —le pide, necesita alejarse de ese hombre o puede llegar a cometer la terrible locura de arrojarse a sus brazos y quedarse durante horas en ellos.

—Está bien, pero solo déjame decirte una cosa, no me veas como un psicólogo, hazlo como un amigo o como tu exnovio.

—Nunca fuimos amigos —corrige

—Bueno sí, tienes razón, pero solo quiero decirte que puedes confiar en mí, yo quiero ayudarte.

—Ya te lo dije, no quiero tu ayuda, pero agradezco tu comprensión. 

Después de darse una ducha y lograr relajarse de su ira contenida, se acerca a una de las bolsas de compras, que había dejado sobre la cama y saca de allí una hermosa prenda, muy elegante, que le regalo Emily. Luego de peinarse y maquillarse con delicadeza, decide bajar a ver como va la organización en el jardín, solo faltan dos horas para la cena.

Cuando llega al lugar se da cuenta de que Daniel se está encargando de todo, va de acá para allá con la decoración, con el catering, realmente está muy comprometido con la boda de su hermana, algo que la sorprende muchisimo, Daniel no es el hombre que recordaba, sino todo lo contrario, sensible, preocupado por la gente de su entorno, incluyéndola a ella...

En ese momento nota que él la está observando con una mirada de aprobación por su vestimenta y su contacto visual dura varios minutos.

Sarah no puede evitar sentirse extraña y confundida, su corazón late tan deprisa que tiene miedo de sufrir un ataque, si le hubiesen dicho que sentiría algo así por él, no se habría prestado para semejante juego, al parecer... Actuar como una pareja hizo que sus sentimientos estén a flor de piel, por más que lo intenta no puede sacarse a Daniel de la cabeza, sabe que nunca se llevarán bien, pero algo muy fuerte está volviendo a resurgir dentro de ella y tiene mucho miedo.

Sin pensarlo, Daniel se acerca a ella:

—Wow, te ves increíble, Sarah—exclama sin poder sacar sus ojos de su cuerpo ni de sus largas y hermosas piernas. Ella lleva un mono de color rojo, con mangas anchas y un lazo en la cintura, revelando sus increíbles curvas, Emily sabe muy bien como hacer quedar bien a su amiga, completa el atuendo con unas sandalias taco aguja, lo que la hacen aún más alta y sus piernas más largas.

—Ay, Daniel, no puedes decir eso, estas de novio con una supermodelo, no tengo comparación —ese comentario lo sorprende

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—Ay, Daniel, no puedes decir eso, estas de novio con una supermodelo, no tengo comparación —ese comentario lo sorprende.

—¿Y si te digo que me pareces más bonita que Alexa? Que sea una supermodelo no significa que no haya mujeres más bellas que ella, tranquilamente podrías ser modelo—Sarah no puede evitar reírse y Daniel tiene ganas de besarla en ese mismo momento, pero no quiere arruinar su hermoso maquillaje—Dios... Debo salir de aquí o arruinaré tu maquillaje, ya está todo listo, es mi turno de ir a arreglarme, en media hora regreso—Sarah se sorprende al sentir a Daniel tan cerca de ella —tengo muchas ganas de besarte, Sarah —le dice al oído—no creo que pueda terminar la noche sin hacerlo —confiesa, yéndose rápidamente del lugar.

❤️❤️❤️❤️❤️❤️
Hola mis queridos lectores, les dejo el nuevo capitulo de esta hermosa historia, cada vez se va poniendo más interesante... Los leo ❤️

El odioso hermano de la novia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora