Sarah logra ver el nombre de su amiga Emily en la pantalla de su vehículo y decide atender la llamada:
-Hola Sarita ¿Cómo estás? - pregunta con mucho entusiasmo, más de lo normal, piensa Sarah.
-Hola Emily -ella no puede disimular su malestar, solo en su voz uno puede darse cuenta de que lloró.
-Ay amiga, te conozco desde que éramos unas niñas... ¿por qué estas llorando? Apenas tienes fuerzas para hablar.
-Estaré bien, Emily, no te preocupes...solo termine con Roger, o mejor dicho el termino conmigo -confiesa con mucha tristeza.
-Oh...por fin ese cucaracho hace algo bien -exclama sorprendiéndola, aunque sabe muy bien que nadie de sus amigas lo quería, siempre le habían aconsejado que terminara con él y ella muy mensa no hizo caso, se hubiese ahorrado todo este sufrimiento -lo siento Sari...sé que tú lo querías mucho, pero te mereces algo mucho mejor que eso, bueno, alegre, así como tú, ni más ni menos.
-Gracias, Emily, me alegra escucharte, hace casi un mes que no hablamos, desde que viajaste a Europa.
-Si, mi querida Sari...tengo muchas que contarte y pedirte un gran favor, espera... ¿estas manejando? -pregunta al escucharlas bocinas de los autos.
-Si, pero habla tranquila, me he quedado varada en un embotellamiento.
-Oh, Sari... si estuviéramos cerca podría haber ido a socorrerte.
-Descuida, en la ciudad pasa a menudo.
-Eso es lo bueno de vivir en una ciudad pequeña-exclama Emily sonriendo-bueno, iré directo al grano, Sarita...en mi viaje por Europa conocí a una persona, me enamoré a primera vista de él y ...vamos a casarnos-confiesa muy contenta.
- ¿Qué?-pregunta sobresaltada y sorprendida, ¿su amiga, la que siempre había sido muy madura, y pensaba demasiado las cosas antes de hacerlas? ... ¿se casará con una persona que conoce hace apenas un mes?-Amiga, no me juzgues, sé que es muy apresurado, pero Lucas y yo nos amamos, no quiero dejarlo ir, es el amor de mi vida.
-¿Cómo sabes que es el amor de tu vida? -manifiesta confundida.
-Lo puedo ver en sus ojos, Sari, por cómo me mira, además es tan dulce, cariñoso, es lo que siempre necesite en mi vida-Sarah escucha tan feliz y entusiasta a su amiga que no puede decirle lo contrario, seguro que ya varios lo han hecho, se prometieron apoyar mutuamente y si en algún momento este hombre desconocido la deja, Emily sabrá que tiene su hombro para llorar.
-Me alegro tanto por ti, mereces ser feliz-exclama con total sinceridad.
-Gracias, Sari, por eso quiero pedirte, por favor, que me ayudes con la organización de mi boda, eres mi mejor amiga y la mejor wedding planner que conozco, aunque justo te lo estoy pidiendo en este momento.
-Tranquila, Emily, acabo de renunciar, no debo volver mañana a trabajar- si Roger piensa que la va a doblegar y a rogarle que vuelvan está muy equivocado, lo mejor es tomar distancia unos días para pensar muy bien las cosas...aunque volver a su ciudad, después de tantos años, no entraba en sus planes-amiga... ¿puedo hacerte una pregunta? -Sarah necesita sacarse la duda o por lo menos ir preparada.
-Si, dime.
-El estará ahí ¿verdad? -lamentablemente sabe cuál será la respuesta, al fin y al cabo, es su hermano, como podría faltar.
-¿Te refieres a Dani? -exclama Emily conociendo muy bien la enemistad entre ellos-el estará Sarah, pero descuida, Dani no es el mismo insoportable y odioso de antes, está muy enamorado ¿sabes? Vendrá a presentarnos a su novia.
-Que bueno saber que estará entretenido con alguien mas-responde Sarah.
-Solo tienes que armar tus valijas y mañana mismo te espero en el aeropuerto, no me falles amiga, se que no es tu mejor momento, pero salir de allí y despejar tu mente te hará bien, sobre todo estar lejos de ese mamarracho.
-Tienes razón, Emily, no me perdería por nada del mundo ser parte de tu boda.
-Te quiero Sari y te espero.
Después de despedirse de su amiga, y salir del embotellamiento llega a su casa, donde se toma una ducha y se pone a armar sus valijas.
Sin embargo, por un momento piensa si está haciendo lo correcto. Va hacia la heladera, saca una lata de cerveza y se acuesta sobre la cama, mirando hacia el techo, realmente esta confundida y no sabe si podrá soportarlo
Emily siempre fue su mejor amiga. A pesar de la distancia ellas nunca dejaron de estar comunicadas, la joven viajaba a la ciudad a visitarla tres o cuatro veces al año, su amistad sigue intacta y creciendo cada día.
Pero lo que más le hace dudar de su decisión es tener que volver a ver a Daniel.
Daniel "el terrible" como siempre lo llamo, mellizo de Emily, era el ser más insoportable y odioso sobre la faz de la tierra, lo peor es que solo era con ella, con los demás era dulce y gentil, pero su enemistad se remontaba allá por su infancia, cuando ambos tenían cinco años. Ninguno de los dos sabe cómo comenzó, pero se odian desde que tienen uso de razón y estar los dos en el mismo lugar sin pelear, es casi imposible. Sin embargo, debe hacer el intento por Emily, es su mejor amiga y es un honor para ella organizar su boda, regalarle su noche soñada.
Alrededor de las seis de la mañana, agarra sus valijas y se toma un taxi hacia el aeropuerto.
Cinco horas después finalmente aterriza en un lugar cercano a su ciudad, ya que no hay aviones directos. Allí la espera Emily, emocionada con lágrimas en los ojos, hacía meses que no se veían.
-Sarita...no puedo creer que estés aquí-exclama la joven abrazándola con mucho cariño.
-Emily si te dije que vendría es porque iba a hacerlo.
-Lo sé...pero se lo difícil que es para ti volver a este lugar, pensé que a última hora te arrepentirías.
-Jamás lo haría, eres mi mejor amiga, nunca te hubiese perdonado si contratabas a otra wedding planner, no hay nadie que te conozca más que yo.
-Te equivocas...-exclama una voz cercana a ellas, una voz bastante diferente, pero inconfundible, él estaba aquí-no hay nadie que conozca mejor a Emily que yo-acota Daniel, acercándose a las mujeres, observándola de arriba a abajo. Sarah no puede evitar hacer lo mismo... ¿Quién era este Daniel atlético, guapo, con una sonrisa irresistible?¿qué había hecho con el Daniel gordito, antipático y nada agraciado?
-Sarah...-la llama Emily intentando volverla a la realidad-¿estas bien?
-¿Eh? Si, por supuesto, solo que me sorprendió volver a ver a Daniel "el terrible" hace mucho que no nos vemos.
-Hola, Sarah "la loca" bastante, 12 años para ser exactos, no pensé que tendrías las agallas para poner un pie por aquí de nuevo,
-Daniel, no empieces, por favor, me lo prometiste.
-No te preocupes hermanita, no arruinare tu boda, lo prometo-exclama Daniel besando en la mejilla a la joven, con dulzura-además tendremos que pasar muchas horas juntos Sarah, tendrás que acostumbrarte a mi presencia.
- ¿A qué te refieres con eso? - pregunta confundida, su idea al venir era evitarlo por completo, para no generar conflicto entre ambos.
- ¿No se lo dijiste, Emily?
-No me diste tiempo Daniel-manifiesta la joven.
- ¿Qué tienen que decirme? -exclama anonadada.
-Así como tu dijiste que eres de las personas que más conoce a mi hermana, así también la conozco yo, y tuve una gran idea-confiesa con una sonrisa burlona en los labios.
-¿Qué idea? -pregunta con miedo de saber la respuesta.
-Trabajaremos juntos, codo a codo, para que mi hermanita tenga una boda de ensueño.
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El odioso hermano de la novia.
RomansaDos personas que dejaron de verse hace muchos años. Dos personas que se odian desde que el mundo es mundo... Y al reencontrarse se dan cuenta de que ese odio sigue latente... Pero... ¿Sabrán que del odio al amor hay solo un paso? ...