Louis
En la cena logro una sonrisa amable a los cinco estúpidos chistes de Zayn. Un record para mí. Esto parece hacer feliz a Harry, lo cual me hace feliz, aunque la presencia de Niall me inquieta. No puedo olvidar lo que me dijo cuando Harry desapareció. Y cuando Harry no está mirando, lo atrapo mirándome fijamente con una expresión extraña. Casi hambrienta. Para el final de la cena, estoy agotado, aunque eso se debe más al hecho de que no estoy acostumbrado a tener mucha conversación. No estoy acostumbrado a esta falta de hostilidad. Es raro, pero no totalmente desagradable. En su mayoría me hace querer dormir. ¿Qué hago? No me despierto hasta el final de la mañana siguiente, cuando tres golpes secos en la puerta hacen que sea imposible que mis ojos permanezcan cerrados. Me pongo una camisa y luego pregunto si eso fue un error: si es Harry, podría estar aquí para algo que requiere la falta de ropa. Pero no es Harry. Es mi padre. El shock planta mis pies en el suelo mientras él me empuja al pasar como siempre lo hace, seguido por dos de sus guardaespaldas; hombres sin sonrisas que recuerdo de una infancia sin sonrisas. Se parecen entre sí. Mi padre se parece a mí. Una versión más vieja, más dura. Tiene el cabello más corto. Su temperamento también. No hay absolutamente ninguna razón por la que mi padre sacaría tiempo de su agenda para venir a mi escuela, a reinsertarse en mi vida. A menos que...
-Louis -dice secamente, escudriñando mi habitación en busca de desorganización en lugar de mirarme-. Esta no es una visita frívola.
Nada de lo que hace es frívolo. Aún conservo mi voz. -Mis calificaciones siguen siendo impecables. Creo que el hecho de que has estado enviando a Renée para comprobarme confirmaría eso. -Pero Renée no ha estado diciendo todo. -El disgusto en su voz es palpable. Todavía no me mira. No lo ha hecho, no en realidad, desde que mamá murió-. Un hecho que he descubierto recientemente. Afortunadamente tengo otras maneras de mantener un ojo en mis acciones. Me toma un segundo para darme cuenta de que está hablando de mí. -¿Entonces por qué estás aquí? -le digo con frialdad. -No uses ese tono conmigo. -Su voz baja, maliciosa-. ¿Sabes por qué estoy aquí? De hecho, lo hago. Pero no quiero que sea cierto. Es la única cosa que quería evitar, aunque sabía que era imposible. La verdadera razón por la que debería haberme quedado lejos, muy lejos, de Harry Styles. Mi padre mantiene su tono firme, controlado. Sus guardaespaldas están parados en silencio. -¿Sabes quién eres? Tú eres mi único heredero. Sabes que te he criado para hacerte cargo de la empresa cuando necesite que lo hagas. He puesto un montón de maldito trabajo en esa empresa. He puesto un montón de trabajo en ti. -No soy diferente ahora. -Posiblemente es la mentira más grande que le he dicho-. Todavía estoy dispuesto a... -¿Dispuesto? -Deja escapar un bufido seco-. Si estás perdiendo el tiempo jugando con uno chico tan patético que no tiene ni un centavo a su nombre, no estás preparado para lo que estoy hablando. El fuego me obliga a sacar las palabras de mi boca. -No te atrevas a hablar de el de esa manera. Mi padre sacude su brazo en un movimiento hacia afuera, como si sólo hubiera presentado la prueba decisiva en un tribunal, pero sus dientes están apretados. -Mira en lo que te has convertido. Insubordinado. Desagradecido. Dispuesto a tirar todo por la borda por un vulgar mocoso. Trato de luchar para mantener mi respiración bajo control. -Si lo acabas de ver...
-¿Qué diablos importa cómo es el? -escupe como si fuera una mala palabra-. Te está arruinando. Arruinando todo el esfuerzo que he puesto en hacerte lo que eres.
Era, quiero corregirlo. Y lo que yo estaba siendo era un monstruo. Una máquina sin corazón. No quiero ser de esa manera otra vez. Pero con cada palabra suya, puedo sentirme cerrándome, endureciéndome para protegerme. -¿Has olvidado cómo eres? -Sus labios se curvan. Me pregunto si soy capaz de mirar algo tan cruel-. Otras personas no quieren estar cerca de ti. Eres aterrador. Venenoso para los demás. Tienen miedo de ti. Siempre estarás solo, Louis, pero así es como que debe ser, porque significa que eres perfecto para este trabajo. Cierro los ojos momentáneamente. -Esa no es la forma en la que el me ve. Está sorprendido. Lo puedo ver en la forma en la furia encierra sus rasgos. -¿Y el sabe la verdad sobre tu madre? ¿Cómo todo lo que hizo fue amarte, y la mataste? Un escalofrío me recorre. -Aprende de tu pasado. Las personas que te aman -planta un dedo contra mi pecho, con desprecio-,son estúpidas. -¿Qué vas a hacer? -No me gusta la forma en que mi voz sale: robótica, pero no puedo arreglarlo. -Asegurarme de que este chico nunca te hable de nuevo. -Él endereza su chaqueta-.Soy bueno en hacer que la gente crea lo que quiero, sabes. Es como llegué a donde estoy ahora. Voy a recordarle quién eres. Lo que has hecho. El no querrá nada que ver contigo. Hace un mes, le hubiera creído totalmente. Pero ahora conozco a Harry. -Eso no va a funcionar con el. Él se ensombrece ante la objeción. -Entonces usaré los recursos a mi disposición para convencerlo de lo contrario. Lo que quiere decir que va a amenazarlo. Amenazar a su familia. Lastimarlo. No puedo dejar que eso suceda. Me prometí que no dejaría que el saliera herido por mi culpa. Todo esto es mi culpa. Yo sabía lo que haría si se enteraba. Pero me permití estar cerca el de todos modos, como un mocoso malcriado egoísta.
Doy un paso hacia adelante, y cuando lo hago, me doy cuenta de que ahora soy más alto que él. Mi voz sale tan amenazante que es casi desconocida. -No te acerques a el. No te lo voy a permitir. Esta vez, él está sorprendido por lo que pierde el control de su expresión por un segundo. Sus ojos en realidad se ensanchan.
Entonces me golpea en lacara. El golpe me derriba de espaldas sobre el suelo. Por un momento me quedosin aliento, mareado, y luego mi visión se aclara. -No puedes detenerme dehacer algo -dice fríamente. Luego se da la vuelta y se va, señalando primero asus guardaespaldas, que cierran la puerta detrás de él y se paran como siestuvieran tallados en granito. Los miro a ambos y chasqueo mis nudillos.Granito o no, voy a salir de aquí.