Louis
Los chicos hermosos no me miran de frente.
Me miro en el espejo empañado, mi cabello goteando agua sobre mi frente. Estoy acostumbrado a que los chicos hermosos me miren. Pero solo cuando les doy la espalda. Tan pronto como los enfrento, miran lejos.
Se van. Antes de que les diga una palabra. Por qué soy Louis Tomlinson. La gente sabe que tiene que permanecer lejos. Sonrío irónicamente a mi reflejo antes de girarme. Solo puedo soportar la vista de mí mismo por un tiempo. El es nuevo. Esa es la única explicación. Todavía tiene que oír sobre mí, y eso explica la falta de miedo en que ojos. Por qué me gritó. Nadie hizo eso en… Un largo tiempo. Pero va a oír sobre mí. Parecía lo suficientemente amigable. Lo suficientemente normal. Va a hacer amigos como cualquier otra persona con un rastro de humanidad, y le dirán sobre evitarme. Le dirán lo que soy. Esa es la manera en que lo quiero.
Harry
Cuando regresamos a los pasillos, me doy cuenta de que he estado casi completamente silencioso desde que nos encontramos con Louis, y que Zayn me está mirando más preocupado con cada paso. Rompo en una rápida sonrisa. —Espera. ¿Qué pasa con el alcohol que prometiste proporcionar para convencer a mi compañero de cuarto que vale la pena tenerme alrededor? Él aplaude, presionando sus manos durante un segundo por lo que los músculos de su antebrazo se abultan. —¡Ahí está! Estaba esperando que preguntara, señorito. Correré a mi habitación y volveré tan rápido que tu compañero de cuarto no podrá ponerse sus boxers, en lo que aparentemente es ridículamente rápido. —¿Qué tal si simplemente no dices nada que se relacione con el estando en ropa interior? —siseo, dándole un pequeño empujón para dirigirlo en la dirección correcta. Ya me gusta Niall. Puedo decir que es una persona dulce. Y realmente me gustaría hacer un amigo aquí. Por alguna razón, recordé a Louis de nuevo, la manera en que su pecho brillaba con agua. Excepto que él dejó muy en claro que no estaba interesado en ser amigo mío. Es sólo que, en mi antigua escuela, pasé mucho tiempo yendo a casa para mi madre que no hice muchos amigos. No puedo imaginarme lo solitario que debe ser no tener ninguno en absoluto. Me di cuenta de que alguien había escrito mi nombre en un pedazo de papel y lo había pegado en mi puerta. Harry, rodeada de flores. Por alguna razón, me da ganas de llorar; es una evidencia tangible de que esta realmente es mi nueva casa. Cuando entro, Niall está en su escritorio, hojeando un libro de biología. Tiene su cabello peinado hacia alrente, algo que nunca he conseguido hacer. Me ve y empuja su silla hacia atrás, sonriendo. —¿Puedo ayudarte a instalarte?
Veinte minutos después, tenemos todo desempacado y mi lado de la habitación realmente luce como yo. Mi colcha verde estampada, mi viejo osito de peluche que deliberé acerca de traerlo pero que finalmente decidí traer para mantener algo de nostalgia, una foto enmarcada de mi mamá; el brazo de mi papá sobre sus hombros aunque el resto ha sido cortado fuera, un tapiz me dieron en una venta de garaje, algunas otras cosas y terminamos. La luz del sol entra por la ventana iluminándolo todo, dándole un aspecto mucho más agradable que nunca he tenido en mi lúgubre habitación de la parte de atrás de mi casa. Estoy tan emocionado por estar aquí. Voy a ser feliz aquí, me odie o no un chico llamado Louis Tomlinson. Justo cuando terminamos, Zayn explota a través de la puerta, un paquete de seis visible debajo de la solapa de su saco abultado. Se cambió a su camisa favorita, vieja por años pero que se extiende a través de sus músculos como a le gusta, y…oh, duh; está tratando de impresionar a Niall. Pone las cervezas sobre mi nuevo escritorio y cruje sus nudillos. —Lo siento por eso. Mi imbécil compañero de cuarto bebió toda mi bebida y tuve salir corriendo a la tienda. ¿Lo hacemos? Nos extendemos en un círculo en la alfombra peluda de Niall, que de alguna manera está limpia, a pesar de que la vieja alfombra de peluche en mi casa ha aspirado más migajas que una aspiradora. La cerveza ni siquiera está fría, pero Zayn se toma dos en el tiempo en que me lleva a hacer estallar una ficha. —¿Así que cómo estuvo tu recorrido? —pregunta Niall, apoyando su barbilla sobre sus manos. Afuera en el pasillo, escucho gritos borrachos. Supongo que todas las universidades son así de iguales—. ¿Te gustó el campus? —¡Sí! —digo entusiasto—. Es muy hermoso. Me gusta especialmente el jardín después del comedor. Y la piscina voló completamente mi cabeza. Su equipo de natación debe tener un increíble presupuesto. Zayn resopla en su bebida. Niall se inquieta, jugando con el extremo su pelo. —Sí, son muy buenos así que la Universidad les da un montón de dinero. ¿Estuviste en la piscina? ¿Corriste directo hacia… —Louis —gime Zayn, tirándose sobre su espalda y rascándose el pecho con su mano libre—. Ni siquiera me hablen de ese tipo. Siempre que lo veo alrededor simplemente quiero… —Cruje sus nudillos de nuevo. Apresuradamente cambio de tema, preguntándole a Niall si quiere otra cerveza. Acepta, y pronto ambos están bastante borrachos, intercambiando historias sobre los profesores que menos les gustan y riendo de cosas que sucedieron el año pasado. Yo realmente no quiero emborracharme, y solo tomo pequeños tragos. Ninguno de los dos se da cuenta. De vez en cuando, la mano de Niall se desplaza hasta el muslo de Niall, lo que lo hace sonreír. Debería estar divirtiéndome; es mi primera noche en mi nueva universidad y estoy con mi mejor amigo y mi compañero de cuarto, quien es sorprendentemente genial. Pero es como si algo se hubiera instalado en mi pecho en el segundo vi a Louis, y no puedo sacudírmelo de encima. Pero no quiero que Zayn lo sepa, así que me río con ambos hasta que son casi la una de la madrugada.