Capitulo 4

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Harry

No.

 —Lavaré tu ropa por las próximas dos semanas. Compraré tu almuerzo. Hablaré bien de ti con Niall.

—¡De ninguna maldita manera, Harry! —¡Por favor, Zayn! —Me arrodillo, lo cual es una difícil hazaña en mi skinny negro pegado a mi piel; quiero dar una buena impresión durante nuestra primera noche por Rothschild. Definitivamente no tiene nada que ver con impresionar a Louis—. Probablemente hay cosas que me debes. Te dejé copiar mi tarea por casi la mitad de la clase de matemáticas en tercer grado… —Déjame hacer una lista de cosas que preferiría. —Zayn comienza a caminar de ida y vuelta por el pasillo, pasando sus dedos por sus ondas negras—. Uno: apuñalar mis globos oculares con tenedores. Dos: saltar dentro de lava. Tres: ¿debería seguir? Suspiro. Estaba de verdad esperando que no tuviera que explicarle la apuesta de Niall a Zayn, pero está reaccionando mucho peor a mi sugerencia de traer a Louis al club de lo que pensé que haría. No tengo otra opción más que decirle la verdad. En voz baja, le explico sobre la oferta de Niall y el hecho de que llamaron a mi mamá. Los ojos se Zayn se abren. —Esa es la segunda cosa más rara que alguna vez he escuchado. Justo detrás de tu pregunta de traer a Louis Tomlinson al club. ¿Cómo demonios hiciste para que él accediera? No creo que el tipo alguna vez haya salido en su vida. —Le dije que creía que sería divertido. —Me remuevo—. Por favor, Zayn. Por favor, por favor, por favor, por favor…

—Harry, si la apuesta está tan alta, sabes que lo haré. —Zayn despeina su cabello otra vez—. Pero no lo voy a disfrutar.

Aun no estoy seguro de que lo que obtuve de Louis fue un acuerdo, pero cuando llegamos al estacionamiento, está esperándonos. Podría ser la primera vez que lo he visto usando una camisa negra con cuello en V. La manera en la que se hunde en su clavícula hace que mi estómago se apriete, aunque sé que realmente necesito parar de perder el control cada vez que lo veo. Al minuto que Zayn lo ve, se vuelve de piedra. Está oscuro afuera, pero no lo suficientemente como para ocultar la molestia en su expresión cuando abre la puerta trasera. —Entra, entonces. Louis hace una mueca que puedo ver que ya está haciendo que la sangre de Zayn hierva. Tan pronto como Louis está en la parte trasera, agarro el brazo de Zayn antes de que entre al asiento del conductor. —Juega limpio —ruego—. Como un favor para mí. Zayn pretende golpear su cabeza contra el marco de metal de la puerta. —Eres el único por el que haría algo como esto. —Lo sé. Significa mucho para mí. —Lo sigo agarrando por un largo segundo, buscando en sus ojos, hasta que finalmente él exhala y se aleja. —Harry, ni siquiera sabes lo que le haces a la gente. Antes de que pueda preguntarle lo que quiere decir con eso, está en el auto, y estoy obligado a correr hacia mi lado. Y después los tres estamos juntos: Zayn, Louis y yo. —Reglas —dice Zayn en voz alta, lanzando un pulgar sobre su hombro hacia Louis en el asiento trasero. —Eres el conductor designado. Voy a necesitar emborracharme para aguantar tu presencia. Y sin conversaciones en el auto. Al menos espera hasta que esté en algún lugar donde no te pueda escuchar por la música. —Zayn —jadeo—. Louis, ignóralo. Está siendo un idiota. En respuesta, Zayn enciende la radio lo más alto posible. Louis no se molesta en responder. Tiene una sonrisa sarcástica que dice todo lo que necesita, y sé que está volviendo loco a Zayn. Sin embargo, a pesar de la palpable tensión, estoy muy contento de que Louis viniera. Me estoy dando cuenta que mi fascinación por él no tiene realmente nada que ver con la apuesta de Niall. Cada vez que lo miro, tengo la abrumadora sensación de que está escondiendo algo. Que hay algo detrás de esa fachada de hielo. Quiero saber que es.

Y algo en mí quiere estar para él, incluso aunquesé que él no quiere nada que ver conmigo. Hay un indicio de vulnerabilidad, y verlo casi morir me ha infundido con una extraña sensación de actitud protectora. Quiero que tenga amigos con quienes celebrar después de ganar una competencia de natación. Honestamente, solo odio la vista de verlo tan solo. Tal vez sé cómo se siente. El club está a unos cuantos minutos en ciudad universitaria afuera del campus. Zayn se estaciona en paralelo al frente de un edificio con un pesado bajo emitiendo desde la puerta, un guardia de seguridad con una mirada aburrida está parado afuera con sus brazos cruzados.Salgo a la fría noche. Louis ya está fuera, mirando al edificio como si fuera el consultorio del dentista y él fuera un niño con un montón de caries. —Adelante —dice Zayn bruscamente y pasa a Louis, mostrándole su identificación al guardia de seguridad antes de hacerme señas de que lo siga. Dudo por un segundo antes de tomar el codo de Louis y llevarlo junto conmigo. Entramos a un mundo de oscuridad interrumpido por luces parpadeantes. Zayn me pasa las llaves del auto, ya que desaparece con un chico, y está fuera inmediatamente, ordenando tres bebidas y tomándolas en una rápida tanda. Un minuto más tarde, está bailando con algun chico pelirrojo. Está lo suficientemente abarrotado como para sentirme cómodo bailando, pero no está a rebosar. Me giro para preguntarle a Louis como lo está pasando, pero se ha ido. Busco en la habitación y lo veo apoyado contra la pared, fuera del camino de las luces parpadeantes. Suspiro. Supongo que lo dejaré aclimatarse. Mientras tanto, bailo. Siempre me ha gustado bailar, es casi como nadar. He estado dejando crecer mi cabello por años y está justo en el punto donde es demasiado largo, pasando la parte baja de mi cuello, y debí de haberlo recogido, pero en vez de eso se pega a la parte trasera de mi cuello mientras cierro los ojos y simplemente me muevo con el ritmo. Cada cierto tiempo un tipo trata de acercarse, pero simplemente bailo en una dirección diferente. Esa es la única cosa que me molesta de los clubs; el juego del gato y el ratón. Nadie entiende a un chico que quiere bailar por su cuenta. Y estaré bailando por mi cuenta por el resto de mi vida. Lo decidí al momento que mi papa se fue: la gente que cuenta con el amor es estúpida. Soy estúpido en diferentes formas, pero no en esa.

Torrencial - Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora