Harry
Niall se va temprano a clase, así que tengo la habitación para mí. Eso es lo bueno de tener una gran cantidad de clases en la tarde. Estoy a punto de llamar a Louis y preguntarle si quiere aprovechar el espacio vacío, pero justo cuando estoy alcanzando mi teléfono, suena. El número es desconocido, al igual que el código de área. -¿Hola? -¿Es usted Harry Styles? -La voz es fresca, cortante, pero de alguna manera familiar. -Sí, ese soy yo. -Busco mi cepillo y peino mi cabello, esperando. -Es Mark Tomlinson. ¿Tengo entendido que ha llegado a conocer a mi hijo? Si esperaba algo del padre de Louis, no era esto. Todo lo que he oído sobre el hombre sacude la tranquilidad de mi mente. Mi mano se congela a medio camino a través de mi cabello. -Se podría decir que sí. -Estoy seguro que podría -dice secamente. Luego se aclara la garganta-. Quería invitarlo a almorzar conmigo hoy. No es muy a menudo que puedo conseguir alejarme del trabajo para visitar a Louis, pero parece importante que te conozca. Me encantaría la oportunidad de conocer a el chico de el cual está interesado. Ante esto, me relajo un poco. No hay hostilidad en su voz. Sólo un padre con ganas de conocer a el novio de su hijo. -Louis y yo no estamos en los mejores términos -presiona-. Dudaba que te presentara por su cuenta, por eso estoy haciendo ésta llamada. Me preocupo por él. Sé que usted me entiende.
Un hilo de nerviosismo me recorre. Tal vez quiere asegurarse de que soy lo suficientemente bueno para Louis. Lo suficientemente bueno para su acaudalada familia, lo cual sé que no soy. Por otra parte, tal vez estoy siendo paranoico. Es igual de probable que el Sr. Tomlinson vea esto como una oportunidad para comenzar a reparar las cosas con Louis. Mi corazón se aclara ante el pensamiento. La familia de Louis está tan rota. Si él y su padre se llevaran bien, podría cambiar todo. Tal vez sólo necesitan un mediador. No hay duda de que el Sr. Tomlinson no ha sido el mejor padre para Louis, pero la gente cambia. Louis lo hizo. -Por supuesto que me reuniré con usted -digo-. ¿Dónde y cuándo? -Excelente. En una media hora, digamos, ¿en Patricio's? Está justo hacia el centro desde la escuela, estoy seguro de que no se te hará difícil encontrarlo. Pero puedo enviar un coche si es necesario. -No, puedo llegar allí. -He pasado por Patricio's, un restaurante italiano de primera clase, por lo menos un par de veces. Puedo hacer el recorrido en quince minutos. Eso me deja diez para vestir con algo relativamente presentable, y cinco para llegar temprano. -Muy bien. Tengo muchas ganas de conocerte, Harry. -Click. Mi primera reacción es comenzar a marcar el número de Louis, pero luego me detengo. Una repentina fantasía se desarrolla en mi cabeza: invito a Louis a cenar, y cuando llega allí, estoy sentado en la mesa con su padre, quien inmediatamente se levanta y se disculpa por todo. Si el almuerzo va bien, entonces tal vez... Cierro mi teléfono, reuniendo coraje, y me vuelvo a mi armario. Quince minutos más tarde, estoy de pie en frente del restaurante elegante, con una pantalon y una blusa que Renée me compró. Me doy cuenta, con toda certeza, de que era técnicamente probable que Sr. Tomlinson fuese quien pagó por este conjunto. Desearía haberme puesto algo más, pero ya es demasiado tarde. El camarero pregunta mi nombre cuando atravieso la puerta, y cuando se lo doy, me hace pasar hacia la parte trasera del restaurante, donde una sola mesa está ligeramente separada de las demás. Sentado allí, con las manos perfectamente juntas, está un hombre que se parece mucho a Louis. Es mayor, hay líneas de expresión alrededor de su boca y sus ojos son de un tono diferente, pero el parecido es inconfundible.
Trago y me siento, el mantel blanco roza mis piernas. -Hola, Sr. Tomlinson. Soy Harry... -Styles-termina. Mantiene el tono agradable que tenía en el teléfono, pero no llega a sus ojos-. Agradezco esta oportunidad de finalmente conocerte. -Es genial conocerlo también -digo rápidamente. Nos damos la mano. Su agarre es firme e inflexible. Antes de que ninguno de nosotros pueda decir otra cosa, el camarero llega. El Sr. Tomlinson ordena unos aperitivos y lo despide con un practicado chasquido de mano. No tengo hambre en absoluto, sólo nervios. Es extraño pensar en lo mucho que sé sobre la tragedia de su familia. Si yo fuera él, no quisiera conocer extraños. -¿Qué estás estudiando en la escuela, Harry? -pregunta cortésmente. -Economía. -Me pregunto si debo añadir algo más. -Una opción práctica. Debiste haber visto dónde está tu madre, obtuvo su especialidad en Historia del Arte. -Se ríe de sí mismo. Me congelo. ¿Cómo diablos sabe en lo que mi mamá se especializó? Pero sigue sonriendo como si no hubiera abandonado el territorio de pequeña-charla. -Debes perdonarme. Me gusta mantenerme pendiente del bienestar de mi hijo, y por supuesto, eso significa que compruebo el historial de cualquier chico que atrapa su atención, aunque sea brevemente. No es de extrañar que la relación de Louis con este hombre sea tensa. Él está claramente tratando de hacerme sentir inseguro, haciéndome pensar que soy sólo un interés momentáneo de Louis. Mantengo mi tono tranquilo. -Eso es un montón de averiguaciones para alguien que sólo va a estar a su alrededor... brevemente. -Soy un hombre de negocios. Es como operamos. -Chequea la hora en un muy caro y bonito reloj-. ¿Así que estás de acuerdo en que sólo vas a estar brevemente? -No voy a jugar a este juego, Sr. Tomlison -digo. Sus ojos se abren, pero no me detengo, aunque tengo que ocultar mis manos debajo de la mesa para que no las vea temblar-. Y quiero que sepa que lo entiendo. No voy a fingir que no vengo de una familia pobre. Y Louis viene de... bueno, sí. Entiendo por qué trataría de asustarme. Pero la cosa es que realmente me preocupo por él. Cada día más. Si hay alguna manera de que pueda probárselo, hágamelo saber.