Dejar que Olive me deje pasar al interrogatorio fué todo un reto, al final se quedó en las sillitas con la condición de que si sentía que le iban a hacer daño tocaría la puerta y yo estaría ahí para ella, le presté mi celular con el modo de familia como suelo hacer con Daniel para evitar que vea algo que no deba pero a la vez que pueda entretenerse- Señor Monroe, el caso está clarísimo, es obvio quien fue el agresor así que despreocúpese por ese lado, sin embargo todavía no tengo claro algo, esa niña parece querer poner la vida en sus manos y no me cuela eso de que se conocieron hoy.
Alcé una ceja y no pude evitar soltar un bufido ¿Acaso estaba de broma?
- Logré que mi abuelita me sacará de esa casa a los 10 y no volví hasta los 19 para avisarles a mis padres que iban a ser "abuelos" fue porque estaba tan inestable que pensé en recurrir a ellos, no había vuelto desde ahí y para que se de una idea mi niño ya tiene 9 años, a Olivia la llevaron a esa casa hace 6 meses, no hay manera de que la conociera, agradezco con todo mi corazón que ella me tenga confianza pero eso no le da derecho a usted de hacer especulaciones, a demás si hubiese sabido antes que en esa casa del infierno vivía una niña, la había sacado de ahí de inmediato, el error fue de ustedes cuando decidieron entregarla a un hombre con la ficha policial llena de agresiones.
Al final se quedó callado, asintió y suspiro abriendo una carpeta para después extenderla hacia mi, era la ficha de Olive, me parecía alucinante que la niña tierna que se aferraba a mis brazos tuviese un expediente tan largo, en el Fondo la entiendo, se sentía sóla y necesitaba una forma de desquitarse del mundo
- le muestro la ficha de Olivia porque como podrá darse cuenta tiene un expediente bastante largo y así será muy difícil que la reciban en alguna casa, no creo que sea bueno dejarla pasar de lugar en lugar, la niña necesita estabilidad, disciplina, cariño y una familia en la cual pueda apoyarse pero no tiene más parientes cercanos... Sólo queda usted señor Monroe
La noticia me cayó como un baldado de agua, esa niña se había robado mi corazón desde el momento en que la miré pero hacerme cargo de ella no es una simple decisión, cambiaría su vida, la de Daniel, la de María, la mía... No era solamente decir si o no, era algo para siempre, pero tan solo de pensar en Olivia pasando de casa en casa y cuando sea mayor de edad en alguna calle, drogada y sóla o incluso muerta me dejaba helado, era como si su futuro dependiera de mi y no sabía como asimilarlo
- Sé que es algo totalmente inesperado pero tenga en cuenta que lo único que tiene Olivia es a usted, puede salir y pensarlo un momento o algunos días, pero entre más se demore en decidir, más días ella estará sóla en el refugio de menores y por más de que todos queremos que sea un buen lugar, no lo es.
Suspire consternado, no sabía que responder, mi corazón latía con desesperación con un si, sin embargo mi cerebro no podía procesarlo, afortunadamente la puerta se abrió, dejándome ver a una policía con las llaves y a Olive corriendo hacia mi con sollozos
- ¿Qué pasó monita? ¿Por qué lloras?
Se escondió en mi cuello y señaló la policía de la puerta mientras ceñía su entre ceja
- Yo sólo quería preguntarle qué quería que pasará ahora... Al inicio me dijo que no había forma de que pasara lo que quería, que su familia no podía revivir pero luego sus ojos se iluminaron y me habló de que quería irse con usted, yo le dije que eso dependía de muchas cosas, que no podía salir como esperaba y empezó a llorar y a tocar la puerta con desesperación, por eso la abrí.
Escucharla hizo aún más débil mi corazón, alcé a la pequeña y la acomodé en mi regazo mientras acariciaba su espaldita, poco a poco dejó de llorar y me Miró con ojitos de bambi
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Las 9 promesas de un Monroe
RandomMarco Monroe nunca quiso ser padre, quizá por el mal ejemplo del suyo y su miedo a repetirlo, quizá porque quería una vida sin restricciones ni tapujos, quería ser libre y no tener que pensar en niños o en que está llegando tarde a casa para hacer l...