Sharingan: El Poder del Caleidoscopio

Noche de Brujas

Frase del capítulo: El hombre debil se vuelve fuerte cuando no tiene nada, porque solo entonces puede sentir la locura de la desesperacion –Sir Arthur Conan Doyle

Un bostezo marco el despertar de otro de sus compañeros de cuarto mientras Hans terminaba de cambiarse. Era un día especial, no había clases más que a la mañana y luego tenían el tiempo libre para recorrer Hogwarts; aquellos que pertenecían a tercer año y por encima incluso podían hacer una pequeña excursión a Hogsmeade.

Cada día que me levanto... Elijo seguir

La sala común estaba decorada con múltiples calabazas y velas de los tiempos de Samhain, por los antiguos tiempos oscuros en que los espíritus rondaban libremente durante el Solsticio donde todas las cosas malas tenían poder.

Un silbido de apreciación se deslizó entre sus labios mientras observaba los tapices renovados con la mezcla entre lo moderno y lo antiguo. Hogwarts realmente no necesitaba lo último por sus poderosas protecciones, pero era bello cómo un toque clásico en un gran palacio.

¿Cómo estará el Gran Comedor?

El sólo pensamiento envío un ligero escalofrío de anticipación por su cuerpo. Tenía que ir y verlo bien antes de salir a sus clases dobles dónde estarían Ravenclaws de primer año y con McGonagall. La rotación de clases era una cosa curiosa.

Salió a través del cuadro antes de saludar a la Dama Gorda y salió a paso rápido pero cuidadoso por las escaleras. Esperaba que Hogwarts no tuviera ganas de hacerle alguna broma enferma está vez, la ocasión en que había terminado cerca del tercer piso había sido en extremo perturbadora.

Su llegada al Gran Comedor fue recibida por sus mesas llenas de comida y los saludos de algunos alumnos de Gryffindor. Calabazas llenas de dulces ardian sin llama en lugar de las velas, murciélagos de papel oscuro giraban alrededor de un cielo chispeante con la anaranjada luz de la luna sonriente , serpentinas de color naranja, serpientes de agua, copas de dulces de colores

Dumbledore y Snape faltaban. Últimamente se había hablado mucho del profesor de pociones y, para sorpresa de unos cuantos, los rumores nuevos eran positivos acerca del murciélago de Hogwarts. Inadvertidamente el hombre de nariz ganchuda se estaba convirtiendo en una especie de héroe trágico, ganándose el cariño de algunos estudiantes y el respeto a regañadientes de otros tantos.

Había llegado a atiborrarse de comida antes de que la profesora de transformaciones se levantase de su asiento.

- ..por lo que en éste día especial haremos una pequeña excursión con algunos miembros de diferentes años y dos profesores, tienen veinte minutos para terminar sus desayunos y hacer sus necesidades antes de partir -La voz de McGonagall advirtió antes de darse la vuelta e irse por el pasillo en medio de las mesas.

- Huh, eso no es algo normal -Murmuro Fred, antes de sacar con cuidado una pequeña bengala del doctor Fillibuster -. Supongo que es de esas pocas veces al año en que salimos -

- Cada vez son mas -Asintió Fred antes de girar inadvertidamente la varita en su mano, un chispazo se extendió sobre la mecha.

Y cuando los gemelos estaban muy interesados en charlar con Dean sobre tarántulas y hacerle bromas a su hermano menor, una explosión rosa cambio el color de las nubes en el Gran Comedor.

- WEASLEY!! -Sprout tenia los ojos saltones por el asombro - ¡Vuelvan aquí ahora mismo! -

Los pelirrojos se dieron la vuelta y sonrieron de forma inocente antes de abrazar a un estupefacto Ronald Weasley y llevárselo de forma pasiva que ocultaba un apresuramiento extremo. Esa era una de las grandes habilidades que estaban desarrollando ¡De todas las bromas que habían hecho solo se habían descubierto menos de la mitad!