Frase del Capitulo: Si el hombre es justo y firme, ya puede desplomarse el mundo sobre su cabeza, que seguirá impávido entre las ruinas - Virgilio.
Harry leyó con nerviosismo el diario en sus manos, escalofríos recorriendo su espalda. Hedwig lo miro con molestia antes de recibir algo de carne e irse satisfecha una vez mas. Pero el joven Potter siguió leyendo y releyendo. Había tenido algunos problemas administrando sus horarios y la pequeña cantidad de dinero que usaba, pero se había habituado y ahora tenia que añadir un nuevo miembro de la familia... Completamente inesperado.
Los diarios se cargaron de noticias, suposiciones y chismes diferentes, tal como lo habían hecho todos los días, pero esta vez sus páginas venían mas cargadas que nunca; en su tapa se leía la liberación y absolución de Sirius Black. No cambiaba al mundo todo, pero creaba grandes cuestionamientos sobre la justicia mágica británica con el Ministerio.
Y a Harry le hacia aparecer un familiar que no era un traidor, como habían creído el y el resto del mundo en su ignorancia. Al chico le habían sacudido al mundo y se lo habían puesto de cabeza. Un nuevo integrante de su familia, del cual se había olvidado durante años. Su vida realmente podía ser desastrosa a veces.
Había nacido con una buena familia que se hizo cargo de el con la muerte de sus padres, pero no es que no hubiese percances. En la escuela había tenido problemas con estallidos de magia accidental aquí y allá. No es que intentara ser malo y era comprendido y amado por los mas cercanos. Al contrario, se esforzó mucho en no meterse nunca en problemas y mantenerse apartado de los conflictos pero cuando le tiñes el pelo de rosa a tu maestra y suceden mas accidentes como aparecerte de la nada en el techo la gente te mira raro.
Había pasado por eso hasta que llego la carta de Hogwarts, pero entonces con el duelo en el Gran Comedor fue mas claro que había un loco detrás de su cabeza que era el dueño del destello verde y la risa fría que había soñado en sus pesadillas, algo de lo que no dice nada pero hace que aparezca el terror; el estómago del Potter se cierra repentinamente, toda hambre desaparecida en un instante porque no hay lugar para ella cuando está enfermo de miedo.
...pero además tenia un familiar que escapaba de la cárcel, que no era un traidor y que había estado siendo torturado injustamente durante once. largos. años.
Hans se sentó a un costado, el sector del largo banco de madera hizo un crujido ligero. Sus ojos vagaron por el pergamino que sostenía el Potter con curiosidad, hasta que vio la imagen sonriente de Sirius Black con el rostro mas arreglado y un corte de pelo que la imagen que había salido cuando estaban buscando al hombre como un criminal.
- Tengo entendido por tu reacción y tu cara que no es una noticia fácil para recibir ¿No? -
- No -Harry dejo caer el diario, antes de agarrar una manzana y mirarla con fijeza -. No es nada sencillo, es... Pesado llevar todo esto conmigo -
Hans asintió con cuidado, dudando un poco en que decir. Habia hacia tiempo una llama, una chispa de algo dentro suyo, lo sabia bien. Pero mas allá del dolor, nunca dejo que terminara de convertirse en odio y quería caminar hacia algo bueno, algo mejor. Un fuego de esperanza. Y sabia que no era el único.
Al final, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.
- No importa Harry, estara bien, todo saldrá como deba ser... Despues de todo, estamos aqui -Movio sus hombros de forma exagerada, haciendo que crujieran -. Ahora, es momento de ir a otra clase, no me interesa llegar tarde a Transformaciones con la clase de hoy -
El Niño que Vivió inclino su cabeza a un costado, algo inseguro de que decir, pero se levanto también. Una pequeña calidez llenando su corazón.
- Muy bien, mister sabelotodo ¿Seguro de que no debías ir a Ravenclaw? -
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Sharingan: El Poder del Caleidoscopio
FanfictionHubo melodias extrañas que pocos podian oir, incluso entre los seres magicos. Hubo lenguas que solo uno en mil podian comprender y hubo ojos que podian significar la muerte de una persona, asi como la Miseria de su portador. Una profecia encadenaba...