Los consejos de un Sombrero

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Frase del capítulo: A veces para siempre es solo un segundo -Sombrerero loco.

Un pelinegro esquivo a dos o tres personas que parecian caminar bastante apuradas sin mirar, luego empezo a contar los pilares de cada uno de los andenes.

King Cross era un espacio muy transitado. Pero no solo por gente comun, si no por los mas variopintos personajes que se adentraban en el mundo oculto. El Mundo Magico. Y Hans Flare pronto se encontro horrorizado por lo que vio.

Los magos pasaban claramente vestidos como tales en medio de decenas, cientos de personas. Con buhos, lechuzas, halcones, tunicas y todo aquello que les diera una apariencia "anormal".  El cómo no eran percibidos cómo extraños era sumamente raro.

Un parpadeo en la neblina roja y el preadolescente suspiro aliviado. Habia runas, simbolos, que evitaban la conmocion y el impacto de encontrarse magos y muggles como tales. El como habia pasado desapercbido a su capacidad de percepcion fue extraño, pero supuso que algo tenia que ver aquel pilar de piedra que emanaba una energia similar y a la vez diferente a las chimeneas en el Callejon Diagon. Luego cerro los ojos, los abrio y algo aun no tenia sentido.

Debia revisar algo mas.

Siendo lo mas discreto posible fingio estar quitandose algo de los ojos y activo por un instante el sharingan. Lo que vio lo dejo anonadado. Era mas como un portal, un espacio abierto que conectaba Inglaterra y Escocia.

– Mierda, eso si que es algo – Murmuró antes de sumergirse con su baúl en el pilar. Su figura se desvaneció del plano de Inglaterra en un simple paso hacia adelante.

Vivir por hoy desaparecer mañana, ese soy yo, reflexiono distraidamente. Y cuando su zapato derecho toco suelo nuevamente ya no estaba donde antes estuvo.

Al llegar se encontró en un entorno más que fascinante.

Una locomotora de un rojo imponente, el Expreso de Hogwarts, se destacaba con su chimenea expulsando nubes de vapor gris que se disolvian en el aire, un efecto creado por hechizos, noto Hans al no sentir el olor a humo ni combustion. Sus ojos se fijaron en el cartel del pilar por el cual acababa de entrar.

Aquel era el famoso anden 9 3/4, era muy temprano, tiempo de que las manecillas del reloj recien iniciaran su cuenta atras. Habia llegado temprano para no tener que encontrarse con mucha gente. Y lo habia hecho con exito al suponer que la mayoria que ya tuvieran en cuenta el horario al llegar por primera vez (o siendo gente ya afiliada al mundo oculto por la luna) no tendrian ganas de ir una hora o dos antes de lo que debia ser.

Aun asi habia gente apareciendose alrededor de la estacion e incluso algunos llegando a traves de dos o tres de las doce chimeneas dispuestas en la estacion de tren. Recorrido flu, recordó distraído.

Deslizandose a lo largo del costado donde estaban los vagones con sus compartimentos escogio uno que no parecia habitado por nadie hasta aquel momento y abrio la puerta, siendo el unico sonido las rueditas de su baul y sus propios pasos antes de que tomara asiento.

Unos minutos mas tarde se encontro dirigiendo sus ojos distraidos a las palabras de una pagina al azar de aquel libro de primer año sobre pociones "Mil Hongos y Hierbas Magicas". No era particularmente atrayente, pero podia serlo mucho mas que el leer sobre transformaciones sin estar preparado: tenia temas sobre objetos en sus dimensiones, leyes de la fisica e incluso quimica antes del fenomeno magico. Lo amaba, pero no tenia ganas para fijarse en tanto.

Cuando dieron las once el numero de personas se incremento de una forma impresionante, cada vez mas gente llegaba al mismo tiempo, tal como lo señalaban los sonidos de chasquidos, los pasos apresurados y las voces que podia escuchar tranquilamente incluso a traves del delgado cristal.

Sharingan: El Poder del CaleidoscopioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora