Capítulo 05.

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Jungkook cerró la puerta una vez que los cachorros bajaron, sonriendo de manera inconsciente por el entusiasmo de sus hijos por entrar a la cafetería. Habían ido una hora antes del cierre para ayudarle a Taehyung, el alfa tenía conocimiento que ese día en particular de la semana estaría más concurrido que el resto de los días. 

La campanilla sonó y el omega corrió detrás del mostrador mientras sostenía una bandeja llena de tazas vacías y platos sucios. Cuando Taehyung observó la entrada de la cafetería, sonrió con entusiasmo hasta que sus ojos se hicieron pequeños y agitaba su mano en forma de saludo, sintiéndose feliz por verlos llegar. 

Conforme iban caminando hasta donde el omega se encontraba, el alfa se percató de un aroma ligeramente familiar picar en su nariz. Su lobo se removió, molesto por el aroma, pero Jungkook no alcanzaba a recordar de quién se trataba, ¿Por qué la molestia? Muchas personas visitaban la cafetería y, para el final del día, lograba acumular gran diversidad de aromar que eran difíciles de distinguirse los unos a los otros, entonces ¿Por qué parecía reconocer uno? 

Tratando de ignorar ese detalle, caminaron hasta estar a un costado de la barra donde Taehyung ya los esperaba con los brazos abiertos. 

—¡Dios, que alegría que estén aquí!—Exclamó con felicidad, abrazando a sus cachorros.—¿Qué hacen aquí? Pensé que estarían en casa. 

—Recordé que es tu día más pesado en la cafetería, y los cachorros querían venir a ayudarte, así que decidimos venir antes de la hora de cierre para ver si querías ayuda. 

—Siempre aceptaré su ayuda.—Dejando que sus hijos salieran de su abrazo para comenzar a correr entre las mesas, se acercó hasta el alfa.—Gracias por venir. 

—Sabes que estaré aquí cuando lo necesites.—Dejando caer sus manos hasta su cintura, sonrió.—¿Por dónde inicio? 

—Necesito verificar algo en el almacén, creo que debo de llamar al proveedor de los desechables porque se acabaron antes de lo previsto, ¿Podrías encargarte de la zona frontal? 

—Lo que tú quieras.—Con un suave beso sobre los labios del omega, se separó para caminar hasta el mostrador. 

Taehyung guió primero a Suni para que le ayudara a recoger un par de tazas vacías, mientras Daehyun se encargaba de abrirle la puerta a un par de personas mayores que iban de salida. Jungkook terminó de atender a un par de personas antes de comenzar a preparar y entregar las órdenes, transcurriendo con rapidez la última hora. 

Para cuando el último cliente se fue, el omega volteó el letrero a "cerrado" y soltó un suspiro, sonriendo cuando observó cómo sus hijos terminaban de llevar los trastes sucios para lavarlos. Comenzó a acomodar las sillas y limpiando las mesas, mientras el alfa ayudaba a lavar los platos con ayuda de sus cachorros, entregándole cada uno de los utensilios para que los limpiara. 

Cuando todos salieron de la cafetería y subieron al automóvil, se sumergieron en una charla de trayecto a su hogar, riendo y haciendo comentarios hasta que el auto se detuvo. Una vez que todos bajaron, los menores corrieron hasta la puerta de entrada para abrirla, dejando atrás a la pareja que se tomaba el tiempo para verlos reírse y jugar. 

—Gracias por ayudarme hoy, realmente ya me sentía muy agotado.—Recargó su cabeza contra el hombro del alfa, caminando al lado del otro hasta la puerta. 

—Sabes que puedes decirme cuándo necesites ayuda, me encanta ir a ayudarte.—Pasando un brazo sobre los hombros del omega, depositó un beso sobre su sien. 

—Pero también tienes tu trabajo, siento que es injusto pedirte ayuda cuando se supone que debes de descansar, ¿A quién le gusta trabajar toda la semana? 

Sonriendo, cerró la puerta detrás suyo antes de guiarlo hacia las escaleras.—No me molesta si eso significa saber que puedo ayudarte y evitar más carga para ti solo. Terminaré de preparar la cena, ¿Les dices a los cachorros que bajen? 

Con un asentimiento, se giró para recargar sus manos sobre sus hombros, apoyando su peso contra él.—Está bien. 

—Ve a cambiarte, cenaremos y luego me ocuparé de ti. 

—¿De mí?—Arqueó una ceja, curioso por sus palabras. 

—Omega, ya cuidé de los cachorros durante todo el día, ahora es turno que te cuide a ti. Ve a ponerte algo cómodo, luego cenaremos y podemos ir a descansar. 

Con un leve rubor sobre sus mejillas, asintió antes de comenzar a subir las escaleras, perdiéndose de la vista del alfa. Tal como había dicho, logró ponerse algo cómodo para luego ir a buscar a sus hijos en su habitación, llamándolos para que bajaran a cenar todos juntos. 

Taehyung sentía que el resto de la noche pasó com un borrón ante sus ojos, el cansancio afectándole de sobremanera. Y siendo demasiado perezoso, fue cargada por su alfa después de haberse quedado dormido viendo una de las películas que Jungkook había puesto a petición del omega. Tan pronto como tocó la cama, se removió entre las sábanas para acomodarse a dormir, sacando una carcajada de su pareja, siendo que el alfa se encaminaba al armario para cambiarse de ropa a su pijama. 

Y la paz que había sentido en todo ese día desapareció tan pronto como un mensaje llegó a su celular, indicándole que había problemas en la oficina. Frunciendo la frente, emitió una respuesta afirmativa, no teniendo la oportunidad de negarse en presentarse a pesar de que aún se encontraba dentro de su fin de semana de descanso. 

Silenciando su celular, prefirió pensar en ello hasta la mañana siguiente, sintiendo un leve malestar por parte de su lobo desde que apareció en la cafetería. Sea lo que fuera, ya tendría la mente clara cuando fuera a la empresa, ahora solo quería descansar a un lado de su omega mientras lo abrazaba. 

Envolviendo sus brazos sobre el cuerpo de Taehyung, dejó sus pensamientos en blanco tan pronto como tocó la almohada, cayendo dormido al instante. Sería un problema que los pequeños detalles que se le estaban pasando al omega por contarle, se trataran de significativos conflictos para el alfa. 

Caramel Macchiato ² | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora