Capítulo 12.

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Taehyung se removió entre las sábanas al escuchar el sonido de un celular por toda la habitación. No reconoció el tono de llamada, por lo que decidió ignorarlo hasta que sintió la manera en que Jungkook se levantó para contestar, ¿Qué hora era aquella para llamar? Solo quería seguir durmiendo. 

El evento había terminado cerca de la medianoche, después de asegurarse que todo estuviera ordenado y no había más por hacer, terminaron de llegar a su hogar cerca de las dos de la mañana. El omega sentía como si recién hubiera tocado la almohada, deseando seguir durmiendo del cansancio que aún recorría su cuerpo. 

—¿Qué sucede, Namjoon?—La voz grave del alfa no lo dejaba volver a dormir, por lo que decidió escuchar su conversación.—Te escucho, estoy aquí... Estábamos dormidos, aún es muy temprano... Como sea, solo habla. 

El omega se giró para quedar sobre su lado izquierdo, entreabriendo los ojos lo suficiente para ver la espalda del alfa mientras prestaba atención a la llamada. Bostezó, pasando una de sus manos sobre su cabello tratando de mantenerse despierto, interesado por saber la razón de la llamada tan temprano. 

—¿Estás hablando en serio? Eso es... No sé qué decir, veré mi correo.—Unas palabras al otro lado de la línea lo hizo soltar una pequeña carcajada.—Sí, me aseguraré de decírselo, gracias por llamar. Nos vemos en un rato, estaremos ahí a la misma hora de siempre. 

Tan pronto como terminó la llamada, Jungkook se giró para volver a acostarse a un lado del omega, sorprendiéndose de verlo de frente. 

—Omega.—Susurró con una sonrisa, inclinándose lo suficiente para depositar un beso sobre su frente. 

Soltando de sus feromonas por el gesto, sonrió somnoliento.—Alfa, ¿Por qué te llamaron tan temprano? 

—Fue Namjoon, al parecer recibimos un correo del señor Lee.—Comenzó a explicar, pasando sus manos sobre el cabello del omega para despejar su rostro.—En el correo viene el asunto de la cafetería, de todo lo que fuimos a explicarle el día en su oficina. 

—¿Y qué es lo que dice?—Abriendo los ojos por completo, cuestionó con curiosidad. 

—Al parecer llegó hasta ellos todo el movimiento que se hizo el día de ayer en la cafetería, varios videos están circulando y muchos malos comentarios con la alcaldía están dando de qué hablar. No solo tienes unos clientes muy fieles, sino que en verdad aman tu trabajo y es por eso que lo sometieron bajo presión para trabajar más rápido en el caso de tu cafetería. El señor Lee mandó todas las pruebas que le mostramos y están abriendo una carpeta de investigación, aún no está todo cubierto pero tenemos por hecho que ya están buscando una manera de atrapar a MunHee y quedar libres de todo esto. 

Taehyung tardó un momento para comprender el significado de las palabras, despejándose por completo de la somnolencia mientras el alfa continuaba explicando lo que Namjoon le había dicho por teléfono. Antes de que pudiera terminar, el omega se abalanzó contra su cuerpo para abrazarlo, emitiendo un bajo sollozo que alertó al contrario. 

—¿Qué pasa, omega? ¿Hay algo que te moleste?—Acarició su espalda con preocupación, tratando de despejar su llanto. 

Negó, sorbiendo por la nariz.—Es que aún me siento cansado, pero escuchar esto me trae el ánimo de vuelta. 

Con una carcajada, asintió ante sus palabras.—Comprendo, pero ahora debemos de ir a la cafetería porque al parecer irán a dar una rápida comprobación y tomar tu testimonio en el lugar. Namjoon estará esperándonos allá, así que debemos de alistarnos para ir hacia la cafetería como si fuera un día normal de trabajo. 

Sonriendo de solo pensarlo, asintió y se levantó rápidamente de la cama, dirigiéndose directamente al baño mientras escuchaba detrás suyo la risa de Jungkook por su entusiasmo. 


(...)


Todo el camino el alfa tuvo a un energético omega a un costado suyo, divagando de las diferentes maneras que podría dar su testimonio y qué era lo que debería de decir. Jungkook lo tuvo que tranquilizar en varias ocasiones cuando dudó si era buena idea mencionar ciertos aspectos, pero le recordó que era importante mencionar tanto como pudiera ya que podía ser de ayuda. 

Cuando consiguió encontrar un lugar para estacionarse, bajaron rápidamente del automóvil ante la desesperación del omega y cruzaron la calle, encontrándose con Namjoon frente a la entrada del local con un gesto serio. 

—Buen día, Namjoon.—Saludó Taehyung con una sonrisa. 

Antes de que el contrario pudiera saludar o decir algo de vuelta, el omega se encontró con una estampa contra la puerta de la cafetería, haciéndole fruncir la frente en confusión. Jungkook se posicionó detrás suyo, leyendo el contenido de la hoja hasta que su expresión se volvió hostil. 

—No sabía de la notificación de MunHee, pero si es verídico...—La voz de Namjoon los sacó de su trance, girándose para verlo. 

—¿Puede hacer algo por medio de la notificación?—Cuestionó el alfa con cierto temor. 

—Puede hacerlo, sería como si Taehyung estuviera incumpliendo el contrato al no presentarse por tantos días. Si sigue de esta manera, MunHee tendrá el camino legal a su favor, pero ya ni siquiera puedo saber qué esperar de él. 

—¿Qué significa esto? ¿Cometí un error al no presentarme?—Habló con un tono temeroso, dirigiendo su mirada entre los dos hombres. 

Soltando un suspiro, contestó.—Nada es seguro con él, pero podemos confiar que si se abrió una investigación en su contra, nada de lo que diga la notificación podrá hacerse. Dudo que MunHee esté dispuesto a trabajar bajo presión, ni siquiera de dar la cara cuando será investigado por los actos que cometió. 

—Pero, él trabajaba con representantes ¿No es así? 

—Tranquilo, si el señor Lee viene para el testimonio podemos enseñarle esta notificación, pero dudo que tenga algún peso ahora con todo esto del caso.—Despegando la hoja de la puerta, la dobló entre sus manos.—Entremos, está muy fresco para estar esperando aquí afuera. 

Mientras Taehyung fue el primero en entrar a la cafetería, tanto Jungkook como Namjoon intercambiaron un gesto de preocupación ante la inesperada notificación. Sabían que estaban retrasando el encuentro con MunHee tanto como pudieran, pero amenazarlo de empezar la remodelación sin su consentimiento cruzaba la línea que habían trazado desde que el mismo alfa decidió obtener ese contrato. Jungkook podía sentir los nervios de punta, volteando cada pocos minutos hacia la entrada como si todo un equipo de diseño pudiera entrar y amenazarlos con sacarlos para comenzar su trabajo. 

Sin embargo, esa tranquilidad se rompió abruptamente cuando, a través de la calzada frente a la cafetería, un grupo de personas bajaron de camionetas y comenzaron sacar diversa utilería detrás suyo. Sin poder reaccionar lo suficientemente rápido, la primera ventana fue quebrada hasta convertirse en añicos, sacando un grito por parte del omega cubriéndose el rostro de manera instintiva, para luego ser arrastrado a los brazos del alfa antes de que los estruendos comenzaran seguido de golpes en seco y bravuconería de las personas. 

Fue un eterno lapso de tiempo hasta que los estruendos se detuvieron y el chirrido de los neumáticos se escucharon en la calzada antes de que las camionetas desaparecieran, todo rastro desapareció a excepción del acto cometido. Cuando abrieron los ojos y se asomaron sobre detrás de la mesa donde se habían mantenido, Taehyung no pudo evitar el sollozo que desgarró su garganta ante lo que veía frente suyo. 

Lo que había sido su cafetería alguna vez ya no se encontraba más, con el frente destrozado, pedazos de vidrio por todo el suelo y con las paredes rayadas de diversos colores, un par de sillas y mesas volcadas al frente del local, macetas y lo que habían sido sus plantas se encontraban esparcidas, todo estaba hecho un desastre que no había una manera de lograr pasar por ahí. 

Namjoon fue el primero en levantarse, sacudiéndose sus prendas mientras rodeaba la mesa en busca de su celular, necesitando llamar a la policía para dar aviso de lo sucedido, Jungkook se encontraba tan trastornado como Taehyung que aún se mantenía entre sus brazos, las lágrimas corrían sobre sus mejillas sin creer el desastre que había por todo el lugar. 

Y la felicidad que sintieron de manera momentánea en la mañana había desaparecido por completo de ellos, solo para ser reemplazada con la angustia y el sentimiento de derrota dentro suyo. 

Caramel Macchiato ² | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora