Capítulo 08.

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Jungkook depositó un beso sobre la frente del omega antes de salir de la habitación, dejando la puerta entreabierta. Caminó por el pasillo hasta la habitación continúa de sus cachorros, comprobando que estuvieran durmiendo cómodamente, cerró la puerta detrás suyo y se dirigió hasta las escaleras. 

Pasando una mano por la parte trasera del cuello, se encaminó hasta la cocina por un vaso de agua hasta que su celular vibró en el bolsillo de la bata. Sacándolo, observó como la pantalla brillaba con un mensaje de Namjoon, indicándole de los documentos que había encontrado durante su investigación para que les diera una hojeada. 

Soltó un suspiro, se mantendría entretenido con ello por demasiadas horas, pero tampoco es como si pudiera conciliar el sueño mientras tuviera en la cabeza todos los problemas avecinándose. Había logrado calmar a Taehyuhg, después de llegar a casa de un día desastroso de trabajo, no solo tuvo que procurar tranquilizar a su omega, sino que sus cachorros también se veían afectados por las emociones de sus padres. 

Jungkook había tenido que velar por los tres integrantes de su familia hasta altas horas de la noche, procurando que durmieran hasta que el día siguiente llamara. Contrario a también hacerlo, se dispuso a agilizar el trabajo e indagar por la información con la intención de encontrar algo que pudiera ayudarlos en ese momento. Si no se creía devoto de ninguna deidad, ahora le estaba rezando a la Diosa luna poder obtener algo para salir de ahí lo más pronto posible, bastó un solo día para agotarlo por completo y no quería más de esos días, se negaba a llevar ese proceso a la larga. 

Prendiendo la computadora del pequeño despacho que se encontraba en casa, mandó un rápido mensaje en agradecimiento y comprobación que había llegado todo a su dispositivo. Abriendo la aplicación desde la computadora, comenzó con los primeros archivos con ojos curiosos, indagando página por página y tomando anotaciones con el fin de conectar los posibles cabos sueltos que encontraba. 

Las horas pasaron demasiado rápido para su gusto, cuando entró al despacho las ventanas aún reflejaban la obscuridad de la noche, pero ahora los primeros rayos del sol se filtraban por las persianas. Frotó su frente mientras seguía leyendo entre líneas, pero a esas alturas nada parecía convencerle. Chasqueó la lengua antes de recargarse contra la silla, cerrando los ojos mientras su mente trataba de seguir creando alguna conexión que pudiera ayudarle, pero estaba tan agotado por la falta de sueño que su cuerpo estaba resintiendo a esas alturas. 

Sus sentidos se activaron cuando percibió pasos acercarse hasta su despacho, su mirada se dirigió a la puerta al tiempo que esta era abierta, revelando detrás de ella un desaliñado omega con ojos curiosos divagando por todo el espacio. 

Una pequeña sonrisa se instaló entre sus labios, alzó sus brazos para invitarlo a acercarse y Taehyung no dudó en dirigirse corriendo hasta el alfa, sentándose sobre su regazo mientras envolvía sus brazos alrededor de sus hombros. 

—¿Qué haces despierto tan temprano?—Cuestionó, apartando los mechones del cabello alborotado que se arremolinaban sobre sus mejillas. 

—Sonó la alarma, tampoco estabas ahí. ¿Desde cuándo estás despierto? 

Sin considerar mentir, habló.—No dormí desde que los dejé a ti y a los cachorros en sus habitaciones, estuve ocupado tratando de entender unos archivos. 

—Ahora entiendo las ojeras que tienes.—Acunando el rostro del alfa entre sus manos, pasó sus labios sobre su frente, bajando hasta sus párpados.—¿Qué te está manteniendo así? Debes descansar, no me gusta que no estés descansando adecuadamente. 

—Solo trato de buscar una solución, no puedo permitirme descansar. 

Girándose hacia la computadora, observó la pantalla con el documento abierto.—¿Qué es? 

—Namjoon me mandó un par de archivos que podría revisar, todo es relacionado a MunHee mientras estaba trabajando en la empresa y otros archivos que tienen relación con él. Estuve revisándolos, pero solo encontré un par de cosas que, en realidad, no creo que puedan cubrir siquiera una parte de lo que realmente hace. 

—Jungkook...—No sabía qué decir, manteniendo su mirada sobre la pantalla. 

Se acomodó mejor, de tal manera que ahora le daba la espalda al contrario y podía manejar mejor la computadora, además de ver las anotaciones en el cuaderno. 

—No deberías de hacer esto, ya es suficiente con tratar de hablar con un asesor legal, Namjoon también estará trabajando en exceso con esto, y no quisiera que solo sea más trabajo. 

Con un suspiro, se incorporó hasta que su pecho estuviera pegado a la espalda del omega, escondiendo su rostro sobre la base de su cuello, sus labios depositando un casto beso sobre la marca.—Solo estoy haciendo lo necesario. 

—Pero no me gusta que te estés exigiendo mucho.—Con una mala mirada, decidió dar un breve vistazo al archivo. 

Indagando entre los renglones, observó el par de fotografías adjuntas y las leyendas que provenían debajo de estas. Estaba pasando una a una, su cabeza comenzaba a doler por el hecho que sentía que nada de ello parecía tener sentido para él, hasta que encontró una particularidad. 

—¿Esta foto es MunHee?—Cuestionó con el ceño fruncido. 

Levantando la mirada, asintió.—Es a inicios del año, fue en una reunión que tuvimos con el alcalde y gerencia. 

—Él... ¿No es quien se encarga de la constructora de la ciudad? 

—Me parece que sí, recuerdo haberlo visto un par de veces. ¿Qué pasa con él? 

—Lo conozco, él me contactó un par de veces para que pudiera ayudarle con la decoración y los postres para los eventos que se hicieran al cabo en la ciudad. Pensé que únicamente se encargaba de esa gestión, pero ahí parece tener el uniforme de la constructora que tiene principalmente la ciudad. 

—No estoy seguro si tienen una relación formal de trabajo, pero escuché en varias ocasiones que se asociaban.—Cuando el conocimiento llegó a sus pensamientos, se voltearon a ver directamente.

—Alfa, ¿La constructora con la que trabaja oficialmente MunHee es la misma de la ciudad? 

—Recuerdo que el día de la fotografía parecían muy cercanos, inclusive mencionaron estar celebrando por algo, pero no presté demasiada atención a sus palabras porque me encontraba con otros asuntos de la empresa. Pero de ser así, sería sospechoso que aceptara un trato con él si es que supiera su historial de cómo trabaja. 

—Creo que debemos hablarlo personalmente en su oficina, aún tengo su contacto guardado desde el último pedido, si tengo suerte podremos ir lo más pronto posible.—Levantándose, rodeó el escritorio para salir del despacho. 

—Espera, omega.—Copiando su acción, alcanzó su mano para detenerlo.—Debemos de reunir toda la información que se tenga, no sé cuánto tardaré en ello. 

—No te preocupes, te ayudaré en eso.—Inclinándose, juntó sus labios en un casto beso que duró demasiado poco para el gusto del alfa.—Esto es algo en que yo mismo me metí, lo mínimo que puedo hacer es ayudarte en todo lo que haga falta para avanzar. 

Sin querer contradecir sus palabras porque era una batalla innecesaria, volvió a tomar los labios ajenos en un beso que durara mas, posando sus manos a la altura de la cintura para mantenerlo en su lugar. Taehyung se sintió sin aliento tan pronto como se alejaron, percatándose de la manera en que sus manos estaban empuñadas contra la camiseta de Jungkook, arrugándola bajo sus palmas. 

—Mi celular, iré por mi celular.—Explicó, soltando su agarre con un tono desorientado. 

Sonriendo, el alfa asintió antes de dar un paso hacia atrás para dejarlo ir, viendo cómo el omega salía del despacho con la respiración agitada. Comprobando la hora en el reloj que estaba sobre el escritorio, decidió que se dispondría en comenzar a hacer el desayuno para su omega y sus cachorros, sabía que no tardarían en despertarse y estarían ansiosos por comer algo. 

Caramel Macchiato ² | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora