Capítulo 16.

536 91 0
                                    

El día de la inaguración había llegado, y "Kim's Coffee" estaba lleno de clientes, amigos y familiares, todos celebrando la reapertura. El lugar estaba vibrante con vida y alegría, mientras el omega se encargaba de procurar atender a todos y en terminar todos los pedidos a tiempo. 

En una esquina, los gemelos estaban mostrando orgullosamente sus dibujos a los clientes, mientras Taehyung y Jungkook atendían detrás del mostrador, trabajando en perfecta sincronía. Habían obtenido ayuda extra, Jimin cerrando la cafetería para ayudarle en toda la jornada y Namjoon inclusive estaba ayudándolos en entregar todas las bebidas y postres que solicitaban. 

—¡Suni, amor!—El omega alzó la voz sobre el murmullo de las personas, captando la atención de su hija.  

—¡Papá!—Se acercó con paso apresurado, quedando frente al mostrador. 

—Pequeña, ¿Podrías entregar esto en la mesa del fondo? La que tiene esa pareja de betas mayores, pidieron una rebanada de pastel de zanahoria y dos caramel Macchiato.—Sonrió con ternura, señalando a la mesa. 

—Voy.—Maniobrando la bandeja entre sus brazos, se alejó en la dirección señalada. 

Taehyung observó como su pequeña no titubeó al llegar, mostrándose amable y entregando el pedido mientras los betas la miraban con maravilla, sacando un tema de conversación para prolongar su estadía. 

—Suni es muy encantadora con los clientes, todos parecen adorarla.—Susurró su alfa a su costado, haciendo que se sobresaltara en su lugar. 

—Nuestros cachorros son muy amables, ellos nacieron para destacar.—Besando su mejilla, se apartó al tiempo de ver como un grupo de omegas se acercaba al mostrador.—Iré a comprobar que no haga falta nada, ¿Aún falta mucho para el cierre? 

Dando un vistazo a la pantalla de su celular para checar la hora, soltó un suspiro.—Faltan exactamente dos horas para el cierre. 

—Volveré de inmediato para terminar de ayudar.—Compartiendo una última mirada, Jungkook se encaminó hasta el almacén. 

Taehyung sonrió al grupo de personas que se encontraron repentinamente delante suyo, tomando su orden de manera atenta e invitándolos a tomar asiento tan pronto como observó una mesa recién desocupada siendo limpiada por Jimin. Se permitió exhalar el aire al tiempo que su amigo se acercó para rodear el mostrador, observándolo preparar la orden en silencio. 

—¿Cómo te sientes con la reapertura?—Cuestionó en un tono bajo. 

—Tan bien como se puede sentir volver al trabajo.—Compartiendo una carcajada, bajó la mirada.—No es malo, realmente es algo bueno. Extrañaba esta sensación, de saber que estoy haciendo mi propio trabajo y en un lugar que yo mismo me encargué de hacer cómodo. Pasé días malos pensando que lo había perdido, pero ahora estar aquí parece surreal, siento que en cualquier momento despertaré y me daré cuenta que todo fue un sueño. 

—Mi amigo, todo esto es tan real como lo puedas imaginar, si esto fuera un sueño créeme que no estaría trabajando tanto, probablemente estuviera haciéndome el tonto en el almacén haciendo un conteo de suministros en lugar de estar aquí atendiendo a los clientes.—Bromeó con una expresión divertida, cruzándose de brazos.—Tus cachorros realmente son impresionantes atendiendo a todos, inclusive puedo creer que están por quitarme mi puesto. ¿Dónde está tu alfa, por cierto? 

—Está en el almacén, supongo que también haciéndose el tonto como tú lo piensas.—Contestó en un tono divertido, viendo como el omega contrario perdía el color en su rostro. 

—Carajo.—Susurró tan pronto como observó la puerta del almacén abrirse, revelando al alfa salir de esta.—Es mejor que me vaya a comprobar que todos estén bien, nos vemos. 

Taehyung no pudo evitar la carcajada que salió de sus labios ante las palabras de su amigo, viéndolo como parecía correr hasta las mesas donde las personas degustaban sus postres, obteniendo consigo una mirada curiosa de Jungkook ante su diversión. 

Y el omega se percató que su vida en los últimos días se habían sentido como pasajeros déjà vus, haciéndolo suspirar por cómo habían cambiado las cosas a través del tiempo. 


(...)


Taehyung sintió que pudo respirar una vez que el letrero fue volteado, indicando que la cafetería se encontraba cerrada. Tan pronto como se giró, los primeros aplausos surgieron y dos pares de brazos lo envolvieron alrededor de la cintura, bajando la mirada para contemplar los rostros felices de sus cachorros rodeándolo. 

—Por fin terminamos con el primer día, dios necesitaré todo un fin de semana de descanso, ¿Cuánto teníamos sin trabajar tanto? Ni en temporada de primavera hubo tanto trabajo.—Se quejó Jimin, fingiendo sostener su cintura con dolor. 

—Aunque me alegre tener mucho trabajo, en estos momentos estoy agotado.—Taehyung estuvo de acuerdo, soltando un suspiro. 

—Bien, creo que es mejor que nos apresuremos en limpiar y así todos nos vamos pronto a nuestras casas.—Namjoon apareció desde el almacén con un par de escobas y trapos para limpieza. 

La siguiente hora de limpieza pasó volando, y cuando menos imaginaban se encontraban apagando las luces y despidiéndose sobre la calzada para partir hacia sus hogares. Jungkook se aseguró en los asientos traseros a los cachorros y luego se apresuró al asiento del copiloto para ayudar al omega con el cinturón de seguridad, depositando un beso sobre su mejilla antes de dirigirse hacia su propio asiento. 

Acompañando el interior del automóvil con suaves melodías, Taehyung cerró los ojos antes de acomodarse mejor en el asiento, inclinando su cuerpo en dirección del alfa.—Estoy muy cansado, alfa, pero también me siento tan feliz que es confuso. 

—Es entendible, pero me alegra saber que estés feliz, llegando a casa te daré un masaje para que puedas dormir bien. 

Taehyung asintió con una expresión somnolienta, arrullándose con el movimiento del automóvil. Jungkook observó por el espejo retrovisor como Daehyun terminó recargando su cabeza contra el hombro de Suni mientras dormía, Suni estaba luchando contra el sueño sin querer ceder a cerrar los ojos, pero fue cuestión de segundos cuando finalmente cayó dormida. 

Para cuando el alfa estacionó frente a la calzada de su hogar, dio un último vistazo antes de bajar del automóvil, asegurándose de primero mantener la puerta abierta de la casa antes de bajar a Daehyun en brazos y encaminarlo hasta la habitación. Repitió el mismo procedimiento con Suni, comprobando que estuvieran cómodamente sobre sus camas antes de volver por su omega al automóvil, abriendo la puerta con cuidado de no despertarlo. 

—Bien, andando.—Susurró en un tono bajo, quitando el cinturón de seguridad con cuidado para envolver sus brazos sobre la parte trasera de sus rodillas y bajo sus hombros. 

El omega restregó su mejilla contra el hombro del alfa, encontrando la fuente de su aroma con un suspiro gustoso.—¿Sabes que me gusta mucho tu aroma? 

—Pensé que estabas dormido.—Murmuró con un tono divertido, empujando con su pie la puerta del automóvil para cerrarla. 

—Fingí estarlo para que me cargaras a casa.—Confesó, manteniendo sus ojos cerrados. 

Soltando una carcajada, Jungkook cerró la puerta de la casa antes de subir hasta la habitación que compartía con el omega, maniobrando sus cuerpos para no caer ante el cansancio que comenzaba a sentir. Mentiría si dijera que no se encontraba cansado después de aquel día, pero primero tenía que estar seguro que toda su familia se encontraba descansando para también poder hacerlo. 

—Entonces hemos llegado.—Depositándolo sobre la cama, se retiró para dirigirse al tocador. 

Taehyung abrió uno de sus ojos, solo con la intención de ver el cuerpo de su alfa y la manera en que se dirigía al baño. Sintiéndose demasiado perezoso para cambiarse por su vestimenta para dormir, cayó profundamente dormido antes de que siquiera Jungkook volviera a la cama. 

A pesar del cansancio, estaban agradecidos por volver a su vieja rutina de trabajo, sintiéndose felices por volver a su hogar después de un día tan exhaustivo como aquel. 

Caramel Macchiato ² | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora