Harry, uno de los mejores estudiantes que puede tener Hogwarts, junto a Hermione, y con su amigo Ron el cual no es estudioso pero conforma el grupito, son llamativos, porque aunque son ejemplares, siempre están metidos en problemas y solo hay un sol...
- ¿Qué quieres Malfoy?- contestó Harry al llamado del albino.
- En realidad, quisiera que nada, pero, necesito hablar contigo. A solas.- pidió, ¿amablemente?.
Eso había confundido demasiado a Harry, y mas la actitud de Draco.
- Esta bien.
- Harry, ten cuidado.- sugirió Ron.
- Si se.- respondió.
Harry siguió a Harry, llegaron a la biblioteca y Draco, por su parte, intentó formular una pequeña conversación, pero no funcionaba, y es que, claro estaba, Harry no confiaba en el, y por ende, tampoco quería hablar con el.
- Ahora si, Malfoy, me podrías decir, que quieres y por qué me trajiste aquí.- habló el mas bajo.
- Tranquilo Harry, ya veras el por qué.- aclaró.
Definitivamente eso había dejado al mas bajo en un trance. Draco Malfoy lo había llamado por su nombre. Cosas que no pasan todos los días y quería saber el por qué, del comportamiento del rubio.
- Habla rápido.-
- Esta bien... Lo que te quiero decir es que.-
...
Siguieron las clases con normalidad. No hubo mucho problema, el ambiente estaba fresco, los maestros estaban de buen humor, hasta Snape, y a la mayoría le favorecía eso. Las primeras horas pasaron volando, y por fin, llegó el recreo, la hora mas querida por todos los alumnos, y hasta maestros.
- Enserio Malfoy te dijo eso, maldito desgraciado, a este paso tendremos que cambiarnos de institución, pero tampoco hay que dejársela tan fácil, el hijo de papi quiere guerra, guerra tendrá.- dijo Ron con certeza.
- Ron, cálmate. Últimamente estas mas con enojo, y eso no es muy agradable, y mas yo, que prácticamente paso contigo 24/7.- menciono un poco estresado, y es que era verdad, la situación de Ron a empeorado mucho, y de ser así, Molly tendrá que llevarlo a algún psicólogo debido a sus ataques de ira.
Harry estaba muy preocupado por su amigo, que podría considerarlo hasta su hermano, y eso lo dañaba, no le había dicho a nadie que los moretones que a veces tiene en el cuerpo es por Ron, su mejor amigo. Momentos en los que Ron tenia ataques de ira, a veces se desquitaba con Harry.
Se sentaron y cambiaron de tema, cosas triviales, deberes, pero como dicen por ahí, No todo es lo que parece.
- Hola Hermione.- llamó un chico.
La nombrada palideció, reconocía esa maldita voz sea donde sea.
- ¿Qué haces aquí, Krum?- preguntó con enfado Ron.
- Sencillo, mis padres se encargaron del asunto y creería que ahora vine a terminar lo pendiente.- aseguró con descaro.
- Maldito desgraciado, ni creas que vas a venir y hacer lo que te plazca, porque Hermione no esta sola, ella me tiene a mi y a Harry.- habló de nuevo el pelirrojo.
- ¿Y? No le veo el problema.
En ese momento Ron se levantó para golpear a Krum, pero, algo lo detuvo, era el brazo de Harry, y aunque este era mas fuerte que el pelimarron, Harry logro sentarlo.
- Joven Krum, sabe perfectamente las razones por las que no se lo expulsó, y ante eso, hubo condiciones y espero que por favor las siga al pie de la letra.- llamó Minerva.
Eso sonó mas a un llamado de atención, pero Krum tuvo que alejarse, pero, antes de hacerlo, advirtió a Hermione, haciendo que esta temblé, al principió quiso sollozar, pero como pudo, aguanto las ganas y abrazó a Ron.
Terminó el receso y volvieron a los salones, fueron entrando los profesores y dieron su respectiva clase cada uno.
- Ashley, ayúdame en el ejercicio cuatro por fa.- pidió Seamus.
- Mmm si, la respuesta es 24.- respondió amablemente.
- Gracias.
- Ey, ahí atrás, quien esta diciendo las respuestas de la lección.- llamó la profesora.
Nadie respondió, hubo absoluto silencio.
- Eso pensé.
Los alumnos siguieron en la lección, como siempre, Harry, Hermione, Ashley y... ¿Malfoy? entregaron primero.
La maestra pidió amable, que, esperaran a sus compañeros fuera del salón, estos obedecieron y salieron.
- ¿Qué hacemos?- pregunto tímida Ashley.
- No sé.- opino el de lentes.
- Ash, hagan el favor de callarse.- intervino el rubio.
