-Kioko, es para tí- Llamó su padre quien estaba al teléfono.-¿Si?- Atendió mientras se terminaba de hacer la coleta.
-Kioko, hoy no iré a clases, han ocurrido cosas personales, lo siento-
-No hay problema, gracias por llamar, Josuke-
-Adiós Kioko- Ambos colgaron el teléfono.
-Con que Josuke es su nombre-
-Papá...- Kioko sonreía.
Al salir de casa, Kioko encontró el periódico en la puerta de su casa, la primera noticia que divisó fue el fallecimiento del agente de policía Ryohei Higashikata, el abuelo de Josuke.
El muchacho del copete estuvo sin aparecer dos días por la escuela.
Al tercero Josuke llamó para avisar de que tampoco iría hoy.
-No pasa nada de verdad, tómate tu tiempo-
Cuando Josuke colgó Jotaro interrumpió en la casa de Josuke.
-Oh Matsumoto- habló una voz casposa justo cuando comenzó a llover -Tiene un hermoso cuello, perfecto para ahogarla mientras la hago mía-
-Kioko-san- Josuke susurró aterrado
Matsumoto se encontraba como de costumbre con su hermano en el bus.
-Tu novio te ha abandonado -
-Baja ya, pesado-
Como todas las mañanas, se bajó tres paradas después que su hermano y se dirigió a su primera clase, artes.
-¿Cómo va vuestro proyecto?-
-Todavía tengo que hablar con el modelo-
-¿Elegirás a Higashikata?-
-Si-
-¿Te gusta?-
-Puede-
-Asalta cunas- su amiga se retiró. Kioko estaba pensativa, preocupada por Josuke. Esta tarde iría a verle, y ya le preguntaría sobre su modelaje.
El día pasó bastante lento, Kioko tenía ganas de ver a Josuke.
-Señorita Matsumoto ¿Está escuchando mi lección?- Kioko miraba la ventana y luego al reloj rosa y blanco de su muñeca.
-Si, estoy escuchando-
-¿Qué hacemos?- La profesora se cruzó de brazos.
-¿Álgebra?- Kioko dudó.
-¡No! Señorita Matsumoto, ¿Qué le ocurre? No eras así-
-Está pensando en su novio de primer año-
-Cierra la boca- Matsumoto le tiró el estuche a su compañero.
-¡Señorita Matsumoto!- Kioko fue castigada sin dos recreos, ya que como tenía que buscar a su hermano, no podía quedarse después de clase.
Al final de la clase Matsumoto salió corriendo hacia el instituto de su hermano.
-Haruto, ¿Crees que puedes irte a casa solo?-
-No sé, papá estará en casa y no le gustará que llegue solo-
-Dime que te vas a portar bien-
-Si, pero... ¿Dónde vamos?-
Kioko llamó a la puerta de la casa de Josuke, que abrió rápido al saber que era Matsumoto.