Tras toda la semana castigada, por fin pudo salir de nuevo.
Ese sábado quedó con Josuke.
-Tengo que contarte muchas cosas- Dijo nada más encontrarse.
-Y luego soy yo la chismosa, que ni un hola y ya me estás contando todo- Josuke se agachó y le dió un fugaz beso en los labios.
-Casi ganamos 2,5 millones de yenes de una lotería que encontré con un niño de secundaria- Su cara mostraba emoción
-¿Qué?- Josuke le puso una mano en la boca, callándola.
-Y he conocido a una chica, Reimi Sugimoto-
-¿Qué?- Dijo con un tono algo enfadado.
-Lo he dicho mal, es un fantasma, fue asesinada y su alma busca venganza- Ahí Kioko perdió el hilo de la historia.
-¿Pero te gusta o no?- Josuke rodó los ojos mientras sonreía.
-A mí no, pero a Okuyasu si, no tienes motivos para sentirte celosa-
Pasó sus brazos por los hombros de Kioko y caminaron durante toda la tarde.
Pararon en una cafetería para comprar un helado.
-Hola Haruto- Saludó Josuke, Kioko se giró para mirar a su hermano. -¿Shigechi?-
-Hola Shigekiyo- Saludó Kioko
-¿Le conoces?- Preguntó Josuke
-Claro, va a clase con mi hermano- Estuvieron hablando hasta que salieron de la tienda y cada pareja siguió su camino.
Josuke y Kioko caminaron por un largo rato, disfrutando de la compañía del otro.
Caminaron hasta el muelle de Morioh apreciando las maravillosas visitas del sol reflejándose en el agua.
Se sentaron en el borde del lugar sin llegar a mojar sus pies, tomaron sus manos dulcemente mientras se juntaban, notando ambos hombros, hicieron contacto visual mientras su unión se completó.
En ese instante, un tímido beso comenzó a formarse entre ellos, sus labios acercándose lentamente. Sin embargo, justo cuando estaban a punto de tocarse, se escuchó una voz fuerte y familiar detrás de ellos.
-Kioko, ¿Qué haces con él aquí?- gritó la Rohan , que "había ido a pintar el atardecer para su cómic".
Ambos adolescentes se separaron de golpe, sus rostros enrojecidos y sus corazones latiendo a mil por hora. Kioko se levantó rápidamente, con la mano aún agarrando la de Josuke.
-Hola, Rohan, estábamos solo... hablando- respondió, tratando de ocultar su nerviosismo.
-¿Sí?- Rohan giró su lienzo, mostrando un dibujo de ambos adolescentes compartiendo un momento íntimo.
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En el instituto los rumores no cesaban sobre la pareja
"Ella es mayor que él, ¿No debería ser al contrario?"
"Seguro que Josuke está por compromiso"
"O ella"
Trataban de ignorarlos, haciendo que disminuyeran, no desaparecían, pero al menos ya no los oían constantemente.
Al final de las clases Kioko se fue con Josuke y Okuyasu, ya que su hermano iba a comer en casa de unos amigos.
