ENCHANTED

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Chicago siempre había sido su hogar, pero también el lugar que le había arrancado pedazos de su corazón. Dalia Wood solía caminar por esas calles con la esperanza en los ojos, con la vida por delante. En esos tiempos, Jay Halstead era todo para ella. Desde niños habían sido inseparables, creciendo juntos entre risas, aventuras y promesas de un futuro compartido. En la preparatoria, ese vínculo se transformó en algo más profundo, más intenso. Se amaban, o al menos eso creía Dalia, hasta el día en que Jay desapareció sin una palabra, dejándola destrozada, sin una explicación que le calmara el alma rota.

Los años pasaron, y con ellos el dolor se convirtió en una cicatriz silenciosa. Dalia se casó, construyó una nueva vida lejos de Chicago, y tuvo a su hijo, Damian. Pero el destino volvió a golpearla cruelmente cuando un accidente se llevó a su esposo, dejándola viuda, y con un niño de cinco años que apenas comprendía la magnitud de la pérdida. Audrey, su mejor amiga de toda la vida, había sido su pilar durante aquellos años, especialmente cuando el diagnóstico de cáncer llegó sin avisar, sumando una nueva sombra a su vida.

Ahora, después de todo, Dalia estaba de vuelta en Chicago. No por elección, sino porque era lo mejor para Damian. El lugar que alguna vez le trajo tanto dolor era el mismo donde intentaba encontrar paz para su hijo. Las mañanas en la ciudad pasaban entre visitas al hospital, donde Audrey siempre estaba a su lado, y pequeñas alegrías cotidianas con Damian.

Hasta que el pasado la alcanzó.

Era una tarde fría cuando Jay Halstead regresó a su vida de la manera más inesperada. El hospital estaba lleno de ruido, pero todo pareció detenerse para él cuando la vio en aquella camilla. Dalia estaba rodeada de doctores, su rostro pálido y la preocupación en el aire palpable. Jay no entendía lo que estaba pasando. Su mirada se desvió y vio a su hermano Will, sosteniendo a un niño pequeño entre sus brazos, abrazándolo con fuerza. El corazón de Jay dio un vuelco. El niño tenía los mismos ojos que Dalia.

En ese momento, el pasado y el presente colisionaron, y Jay supo que nada volvería a ser igual. El recuerdo de su ruptura, las razones que lo llevaron a irse sin despedirse, todo lo que había intentado enterrar, se desmoronaba ante sus ojos. Y mientras observaba a Dalia luchando por mantenerse en pie, no pudo evitar sentir que esta vez, el destino les daba una segunda oportunidad.

A lo lejos, la canción "Enchanted" de Taylor Swift resonaba en su mente, como un eco de todo lo que no pudo decirle en su momento, como una promesa que no había sabido cumplir.

"This night is sparkling, don't you let it go... I'm wonderstruck, blushing all the way home..."

Pero, ¿sería suficiente esta vez? ¿Podría Jay enfrentar el pasado y ayudar a Dalia a sanar, o el daño ya estaba hecho para siempre?

El destino les había dado una segunda oportunidad. Ahora dependía de ellos decidir qué hacer con ella.













"SERENDIPITY OF LOST LOVE" || JAY HALSTEADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora