Capitulo 8 El extraño y la primera misión

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Parecía una mansión el edificio que teníamos frente a nosotros, tenía un jardín enorme, una cochera, habitaciones, baños, salas, y por supuesto pasadizos secretos de emergencia.
Era increíble, una tremenda chulada, asombrosa, épica, majestuosa, vigorosa. Seguiría describiendola pero no me dan las palabras ni el tiempo ya que apenas llegando, un gato se le lanzó directo al rostro a 305.

Después de unas horas en el hospital de ATEMPORAL (Demonios estos yakuza tienen de todo) regresamos otra vez a esta hermosa casa.
305 venía con una venda en los ojos mientras jugaba a qué era algún superhéroe ciego, y se imaginaba peleando contra algún enemigo invisible.  Mientras 305 reposaba en el sillón yo decidí investigar la casa en busca de alguna anomalía, primero me dirigí hacia la cocina (demonios que hermosa era), después fui a revisar las habitaciones.

1...2...3...Que?...1...2...3.

Habían 3 habitaciones cuando solo se supone que habría exactamente para nosotros 2.      
Fui a comentarle lo que había descubierto a 305 y lo encontré a punto de golpear el televisor de 110".
Le di un coscorron y el solo se quedó quieto procesando lo que había sucedido.

Después de haberle dicho a 305 sobre mi descubrímiento nos dirigimos hacia la misteriosa tercera habitación.      

La abrimos y para nuestra sorpresa había una persona de baja estatura dentro medio desnuda viendo la televisión (algún anime supongo).

-Que demonios!?-Grite enojado y asustado.

La chica volteo mientras metía una palomita en su boca y después de vernos su cara comenzó a ponerse de un color rojo vivo.  
Seguido de eso nos gritó:

-Pervertidos!!!-Mientras nos lanzaba todo lo que tenia a su alcanze incluyendo las palomitas.

Unos minutos después decidimos volver a entrar en la habitación (tocando la puerta obviamente), la chica ahora se encontraba en una esquina de la gran y lujosa habitación aún con la cara roja y apretando los puños.   Al vernos se levantó y nos encaró rápidamente.   

-Malditos salvajes!.

-No es lo que parece, e-enserio!-Dijimos al mismo tiempo Temblando y tartamudeando.

-Ademas no nos fijariamos en una chica tan plan-Decía 305 tratando de arreglar su error, pero en vez de eso solo lo empeoró.   
 
La chica en un parpadeó lanzo un gancho hacia la mandíbula de 305, a lo que esté bajo la cabeza y lo esquivo rápidamente exclamando: Que mierda te pasa!?

La chica tiró una patada hacia su entrepierna y 305 la bloqueo con un karatazo, 305 no quería golpearla (probablemente por qué era mujer) solo se limitaba a bloquear y esquivar los rápidos ataques de la pequeña chica con uniforme de soldado.      
Los ataques continúaban mientras yo observaba impactado las increíbles habilidades de la chica, comparándolas con los deshonrrosos movimientos de 305. Un golpe a la mandíbula derribo por unos momentos a 305, este al caer quedo en shock durante unos segundos sin siquiera reaccionar.   Yo seguía de pie mientras veía la vergonzosa situación de mi compañero.

Siguieron así hasta que 305 a causa del cansancio cayó sobre una silla, la chica molesta y sudando me vio esperando a que yo diera el primer golpe.
Yo obviamente levanté las manos en señal de rendirme y ella solo sonrió.

Pedimos pizza mientras esperábamos a qué 305 despertara mientras hacíamos eso conocí adecuadamente a la chica, descubrí que su nombre era Luz una aprendiz a soldado explorador de ATEMPORAL además de nuestra compañera (aunque seguramente solo estaba ahí para evitar que escaparamos).  
Después de dialogar un rato sobre que haríamos con las habitaciones, 305 finalmente despertó y comió 5 rebanadas de pizza en cuánto pudo levantar sus brazos.   

-*mastica* mmm quiero la más grande-Dice 305 mientras come como un hipopótamo que no ha comido por semanas.

-Ni lo pienses pedazo de excremento!-Dijo Luz con un tono de voz altanero mirando con enojo a 305.  
Yo observaba mientras hojeaba la lista de "hormigas", me sentía mal por tener que asesinar personas para poder regresar a casa pero eran ellos o nosotros.   Esa es nuestra misión... desde pequeños...



{????}

Era una tarde nublada en la gran y hermosa ciudad de Nueva York, las bocinas de los autos pitaban y los pasos de personas apuradas resonaban en las calles.   Justo al lado de una tienda de comestibles pequeña había una escuela primaria, ahí estudiaban 2 pequeños niños de apenas unos años de edad. Uno llamado Zich y el otro Dagiel, ellos eran mejores amigos desde que tenían memoria, siempre habían estado juntos por lo que se metían en muchos problemas con frecuencia.   

-S-seguro que debemos hacer esto?- Pregunto un niño de baja estatura mientras sostenía una escalera la cual le doblaba la altura.

-Acaso le temes al señor de la bata?-Pregunto otro niño mientras jugaba con unos cables apoyado en una ventana.    

-Obviamente-Contesto el chico pequeño con una cara de terror-Dijo que si volvíamos a hacer otra tontería nos castigaría.

-Jajajaja, es solo un idiota presumido-Decia despreocupadamente el chico sin saber que una persona de aspecto sucio con bata estaba viendolo y oyendo sus declaraciones.   

-Presumido?-Pregunto aquel sujeto.    

El pobre chico casi cae de la escalera al escuchar la voz del hombre, este solo lo miraba sonriendo, era una sonrisa de cariño más que nada como si estuviera viendo a su propio hijo.  

-Zich, te pedí algo no?-Dijo con un tono de voz que tranquilizaría a cualquier persona.   El chico solo bajo de la escalera y corrió hacia un callejón mientras cubría sus ojos para no dejar salir lágrimas. 

-Dagiel, Qué es lo que quiere lograr con eso?-Pregunto al otro chico, mientras quitaba la escalera del poste.

-Quiere enviar un mensaje a su madre-Dijo Dagiel cabisbajo mientras jugaba con sus dedos.
Ellos se miraron y después caminaron juntos hacia el mismo callejón al que fue Zich. 



Después de un rato caminando y buscando al muchacho lo encontraron debajo de unas escaleras dormido y empapado de algún líquido. Debido a la falta de luz no podían distinguir si estaban solos en ese callejón y tampoco podían saber que era aquel líquido que empapaba al chico. Cuando se disponían a recogerlo una sombra descendió rápidamente y pateó al hombre de la bata azotandolo contra la pared.  

-D-demonios... 
    
El extraño se movía rápidamente y cada golpe dejaba a su paso una onda sonora que reflejaba la fuerza de sus ataques mientras que el hombre de la bata a duras penas lograba esquivar los contundentes golpes.
Un golpe al abdomen fué suficiente para tumbar al hombre de la bata, el cuál cayó de espalda hacia un charco de lo que parecía agua sucia y llena de excremento de algún animal.
El extraño en vez de celebrar su aplastante victoria lanzaba gruñidos seguidos de espasmos faciales que le causaban sangrados nasales.      
El pobre chico no sabía que hacer ante tal situación, estaba completamente solo en aquel lugar con ese "hombre" y sin protección.   El hombre de la bata intentaba levantarse pero sus esfuerzos eran en vano, la silueta se acercaba poco a poco y lentamente ha Dagiel quien solo se arrinconaba y trataba de alejarse.     En 5 pasos más Dagiel quedó atrapado en una esquina y el extraño levanto la mano para golpearlo. En ese instante los ojos del chico comenzaron a brillar con fuerza y a su alrededor extrañamente florecieron plantas brillando. Justo cuando la mano de la silueta se encontraba a escasos centímetros de su cara, un árbol creció de repente y lo golpeó con sus ramas justo en la barbilla despegando su cabeza y lanzandola varios metros.  El hombre de la bata al ver esto se sorprendió y comenzó a gritar eufóricamente mientras abracaba al pequeño ya desmayado.    Ese sería el nacimiento de...  
EL DIOS DE AQUEL MUNDO.

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