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Narra Olivia Sidney, Australia. Día 30.
-Entonces Olivia- se giró para mirarme- ¿tu también fuiste con una agencia?- preguntó la chica. Yo negué con la cabeza.
-Fui un poco por libre, busqué la casa desde España y una vez allí me las arreglé para encontrar trabajo- expliqué.
Hacía cosa de una hora que habíamos aterrizado en Australia y mientras seguía asimilando el vuelo y el desayuno tan caro que me estaba tomando, aproveche ese momento para conocer un poco más a Lili, la ex de Borja. Estuvimos conversando mucho a cerca de como era cambiar de país y más a unos tan diferentes. Teníamos experiencias similares, lo cual ayudó a que fuera mas fácil hacernos amigas.
Era una chica bastante agradable, aunque se podía notar que tenía algo de carácter, cosa que me recordaba un poco a mí.
Junto con Lili estuvimos paseando por Sidney y viendo un poco por encima algunos de los monumentos mas destacados. Durante el paseo, fue con ella con quien estuve hablando prácticamente todo el tiempo. Hasta que uno de los chicos nos interrumpió.
-¿Te la puedo robar un momento?- le preguntó Adrian a su amiga y está asintió. Él me agarró del brazo y me desvió un poco, de forma que el resto del grupo quedase caminando delante nuestra.
-¿Qué pasa?- dije con una sonrisa y los ojos algo entrecerrados debido al sol.
-Oh espera- Adri me agarró de los hombros y pasó por detrás mía, haciendo que ahora fuera él a quien le molestaba el sol. Sonreí ante su gesto y esperé a que me contestase- creo que me voy a ir ahora al hotel a editar- explicó- ¿te quieres venir?
Mi cansancio y el calor que tenía provocaron que tuviera ciertas ganas de irme con él, sin embargo, antes de que pudiera decidir nada, alguien más se sumó a la conversación.
-Mm mm- Plex se acercó a nosotros e hizo un gesto de negación con su dedo- tengo una cosa planeada para esta tarde y no te la puedes perder- añadió colocándose a mi izquierda.
-Va Plex bro- se quejó Adri alzando las cejas como si tratase de decirle algo- no ves que esta reventada- agregó refiriéndose a mí.
No sabía a cual de los dos mirar ahora que estaba en el medio de ambos. Solo me quedé callada, intrigada por saber a que conclusión llegaban.
-¿Tú que dices?- me preguntó Adrian sacándome de mis pensamientos y yo le sonreí.
-Llevas razón, estoy muerta del avión- sonrió un poco más, lo cual hizo que fuese más difícil negar su invitación- pero creo que puedo aguantar, además no quiero perderme eso que dices- esta vez miré a Plex quien asentía.
