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Narrador externo. Puerto Rico, Noche del Día 40
Durante el camino no hablaron mucho. Olivia estaba inmersa en sus pensamientos mientras caminaba entre ambos jóvenes.
Por un lado, el brazo de Adrian le estaba rodeando por los hombros, recordándole todo lo que había pasado con él aquellos últimos días. Le miró y este le devolvió una sonrisa ladeada como las que solía darle habitualmente.
Le encantaba el rollo que llevaban cuando estaba con ella. Siendo tan directo y atrevido que no le faltaba ningún detalle a la hora de coquetear con ella.
"Es un ligón, seguro que es así con todas" se recordaba a sí misma para evitar que sus sentimientos hacia él crecieran.
Le daba miedo salir dañada de aquella situación si le empezaba a gustar demasiado, pero a su vez, no se impedía pasárselo bien con él. Adri no parecía el típico chico que buscaba una relación y ella tampoco lo era.
Su atención en los dos cambiaba cada vez que podía notar que una de sus manos, con la cual no estaba rodeando el torso del editor, rozaba con la de Plex, que estaba a su otro lado.
Ahora le estaba mirando a él. Plex se estaba esforzando en mantener la mirada al frente y no ceder. Le resultaba difícil, pero continuaba intentándolo.
Llevaba días meditándolo y no quería asumir lo que pasaba realmente. No se perdonaría a si mismo considerarse tan mal amigo. La mirada de Olivia se clavaba en su rostro hasta el punto de que le fue imposible seguir resistiéndose.
Giró levemente la cabeza para encontrarse con ella y le dio una sonrisa no muy amplia, pero sincera. No necesitaba palabras para lo que quería transmitirle.
-Por fin llegáis- gritó Lili desde la entrada y fue corriendo a abrazar a su amiga- ¡qué susto me has dado!- añadió aliviada.
Los dos se separaron de la morena y fueron con Jopa, Paconi y Borja, que observaban la escena.
-¿Ha pasado algo?- preguntó el último nombrado al ver como uno de ellos venía algo más serio- ¿Plex?- repitió un par de veces hasta que este salió de sus pensamientos y volvió al mundo real.
-Oh, ¿qué?- recordó la pregunta en su cabeza- no no, todo está bien no ha pasado nada- dijo despreocupado sin mirar a su vecino, quien portaba ahora una expresión de confusión.
-Ni idea de que le pasa- le susurró Adrian a Borja y este se rió.
-No es una novedad entonces- concluyó con una risa.
