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Narrador externo. "El fin del mundo", Chile. Día 66.
"Que un día no sea soleado no lo arruina"
Tal y como Daniel había predicho en su noche en vela, el día sería todo un caos. Sin embargo, nunca pensó que llegaría a perder el billete dorado, y menos que aquello fuera a fastidiar todos sus planes.
Se había tirado el resto del día yendo de aquí para allá, hablando con algunos de sus suscriptores con tal de recuperarlo hasta que dieron con el chico que lo tenía. El pequeño lo había encontrado en el suelo tras todo el alboroto en la salida del hotel y ahora por fin volvía a estar entre sus manos.
Pero a pesar de ser una buena noticia para todos, para Daniel solo había supuesto que nada de lo que había pensado pudiera llevarse acabo.
-Pásame la ubicación y vamos tirando- dijo Borja desde el asiento del conductor, sabiendo perfectamente lo que significaba la cara de preocupación de su amigo, que estaba sentado justo a su lado.
No llegaría a tiempo para cenar en el sitio que había visto por internet y se le acababan las ideas para algún plan interesante, pues a la zona a la que se dirigían era completamente desconocida para ellos.
Olivia, quien no tenía ni idea de nada de lo que sucedía por la mente del chico, le observaba desde uno de los asientos desde atrás. Se encontraba pegando a la ventana, por lo que su visión lateral le permitía ver su rostro, y no se le notaba especialmente contento.
-Borja por dios, vamos a parar ya por favor- se quejaba Jopa detrás, llevaba un rato pidiendo poder ir al baño, pero su amigo se negaba a parar el coche.
Él quería ayudar a Daniel en lo máximo posible, y lo último que pretendía era retrasarle aún más.
-Dale- resopló Plex, cansado de todo aquel escenario- ya no hay nada que hacer- murmuró para que solo su vecino le escuchara- no pasa nada, para en la siguiente gasolinera- se dio un poco por rendido.
Jopa saltó prácticamente del coche para buscar los baños de inmediato, seguido por las chicas, solo que ellas no estaban tan impacientes.
-Se me ha ocurrido algo- decía siendo escuchado por sus otros dos amigos. Los tres permanecieron en el coche mientras esperaban a los demás- una especie de picnic, en cuanto llegue busco las cuatro cosas que pueda- explicaba Daniel.
-Puedes decirle que vais a grabar algo- añadió Borja como excusa para la "sorpresa", recibiendo un asentimiento inmediato por parte del alto.
-Pues perfecto, a ver como puedo llevarlo a cabo- su animo subió un poco más en comparación con las ultimas horas.
Sin embargo, parecía que el universo estaba totalmente en su contra y que todo lo que planease sería arruinado al poco de pensarlo.
