Capítulo 31.

1.5K 99 13
                                    

Narra Olivia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Olivia.
Cusco, Perú. Día 60

-Así que vamos a llamar a su hermana, para ver cómo reacciona- decía Plex al objetivo de la cámara, siendo acompañado de Borja y Adrian a cada uno de sus lados.

Durante la tarde anterior, Borja había por fin recapacitado sobre su tatuaje de una "L" que se había hecho al llegar a Bali en la muñeca, por Lili. Es por ello que, aprovechando que Jopa había perdido una apuesta y debía cortarse el pelo, optó por remediarlo tatuándose el nombre de su hermana.

Los chicos grababan de forma animada la introducción del vídeo diario con la intención de llamar a ambas chicas por videollamada y preguntarles su opinión por ello.

Me encontraba junto a ellos, pero no salía en el plano del vlog. Por el contrario, había divisado un pequeño banco en aquel patio que encontramos por el hotel y me senté ahí para observarles.

Sin embargo, mi mente no les hacía ni el más mínimo caso. Mi cabeza permanecía transportándome a la noche anterior, cuando tras un largo día lleno de actividad, llegamos a Cusco.

La habitación en la que nos hospedaríamos únicamente por una noche era bastante amplia y contaba con dos camas de matrimonio y una cama individual, que fue en la que yo misma dormí.

Aún con la cabeza hecha un lío por el mero hecho de que Adri continuase insistiendo con hablar las cosas conmigo, me dirigí al cuarto de baño que había nada más entrar al dormitorio a lavarme los dientes.

Dani se encontraba ahí, serio, cómo había estado durante prácticamente todo el día. No sabía con exactitud que le ocurriría y desde luego mis intentos de preguntarle si todo andaba bien habían sido en vano. Sin embargo, decidí probar suerte una vez más.

-Plex vamos- agarré el tubo de pasta de dientes cortesía del hotel y procedí a abrirlo, pero me detuve al observar su expresión- Dani, ¿qué pasa? Llevas todo el día muy callado- volví a preguntar.

-No es nada importante- respondió con un semblante neutral, sin darme una sola pista de las emociones que sentía en ese instante.

-Bueno pues no lo parece- resoplé, dejando la pasta de dientes sobre el lavabo y girándome para dejar de mirarle a través del espejo- sabes que puedes contármelo.

-Olivia si te digo que no te preocupes es por algo- era la quinta vez que repetía aquella frase en lo que llevábamos de día- Dejémoslo ¿si?- su voz era firme, lo que provocó que me sintiera algo pesada por seguir insistiéndole.

-Dani- le acaricié el brazo en el cual dejaba descansar su cuerpo, pues estaba apoyado con ambos en el mueble del lavabo, cabizbajo- me voy a preocupar sea lo que sea, no me gusta verte así- confesé, tratando de consolarle- ¿te ha pasado algo con alguno de estos?- indiqué con la cabeza a la puerta del baño.

Daniel se acercó a esta y la cerró. Agarró un par de productos de un pequeño neceser y se los aplicó en el rostro sin decir una sola palabra. Aumentó mi curiosidad, sin embrago, no parecía con la intención de contarme nada.

Se enjuagó las manos y fue hacia la pared que había atrás mía, ya que la toalla para secarselas estaba ahí colgada. De pronto, se aproximó a mi, quedándose pegado a mi espalda y colocando sus manos sobre mis dos hombros. Se le notaba cansado, no solo fisicamente, y la forma en la que resopló me lo confirmó.

-Si te pasa algo conmigo- tenía ese horrible presentimiento- lo siento- me di la vuelta para tenerle en frente de mi y el se encargó de volver a colocar sus manos de nuevo donde estaban- no se que puedo hacer, pero si necesitas algo dímelo- le sonreí de forma cálida y le abrace por la cintura.

Me sonrió para quitarle importancia a mis acusaciones y negó con la cabeza y los ojos cerrados. Él imitó mi acción, abrazándome de manera más fuerte.

-Dormir contigo hoy también me solucionaría todo- susurró y sospecho que fue algo involuntario, pues sus mejillas se volvieron algo rojas tras decirlo- buenas noches- añadió antes de mirarme a los ojos una última vez, con mi cabeza sostenida entre las palmas de sus manos.

-Buenas noches- dije para que después se marchase. Me quedé quieta, procesando sus palabras y tratando de evitar el color rosado que segundos más tarde aparecería en mis mejillas.

-Olivia- moví rápidamente la cabeza para despejarme y salir de mis pensamientos cuando escuché que llamaban mi nombre por segunda vez, o quizás tercera.

-Ah si si dime- respondí y me sorprendí un poco al ver la cámara tan cerca de mí- ¿Mm?- puse una expresión de confusión y Borja pareció entenderlo.

-Estamos opinando cada uno del peinado de Jopa- ah bueno claro, había olvidado como se veía con aquel corte de pelo- hazlo tu también- indicó riéndose debido al aspecto de su amigo.

-Llevas al menos dos vlogs sin salir, la gente no para de pedírmelo en los comentarios- Plex apareció a su lado y yo asentí. Llevaba razón.

-Bueno digamos que es, diferente- trate de hablar animada a pesar del cansancio.

-Diferente dice. Olivia no intentes que me sienta mejor, da asco- contestó Jopa con un tono de desaprobación pero bromeando y yo me reí.

A decir verdad, el resto del día no pintaba como uno de los mas alucinantes de la vuelta al mundo porque se enfocaba en su mayoría a coger un vuelo para ir hacia la capital y de ahí al próximo destino.

Encontramos un lugar para comer, donde pasamos la mayor parte de la tarde. La comida estaba deliciosa y las personas que nos atendieron nos explicaron bastante sobre dicha gastronomía.

-Mira aquí hay otro comentario- se dirigió a mi Adrian, desde la parte de enfrente de la mesa- ¿Olivia se fue? Hace mucho que no la vemos- leyó en su pantalla- y una le responde: a lo mejor se ha puesto mala como el resto hace unos días- concluyó riendo.

Llevaba estando tan dispersa algunos días que ni me había dado cuenta de que se notaba tanto. Al final les había cogido cariño a los seguidores de Dani, los cuales poco a poco también formaban parte de mi comunidad.

-Bueno intentaré que no pasé más- sonreí de una forma algo forzada y me fijé en que todos me observaron- si no puedo tratar de actuar como si nada.

-No te preocupes- me animó Borja, dándome un golpecito en el brazo desde donde estaba sentado. Justo a mi izquierda.

-Eso, cuando estes con ganas aparece, a la gente le encantas- añadió Plex, con una de sus mejores sonrisas. Pude sentir como apoyaba su mano en mi pierna bajo la mesa, provocando que le mirase inmediatamente, pero intentando que no se me notase lo nerviosa que aquello me ponía- y a mí también- vocalizo sin emitir sonidos y yo achiné los ojos.

-Exacto, tú se tu misma- Adrian me miraba de forma que pude sentir, por una fracción de segundo, que lo hacía como al principio de todo. Pero yo ya no sentía lo mismo que hacía unas semanas.

Al volver mi mirada al más alto de todos pude notarle algo decaído, si lo comparaba con hacía unos segundos. Entonces lo entendí. Quizás por eso había actuado tan raro el día anterior.

Me sentí fatal.

Y más aun sabiendo, que en aquel vuelo que cogeríamos en breves horas, me tocaría compartir asiento con ambos.

Petricor || YosoyplexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora