Despierto violentamente sobre la cama ajena con latidos fuertes martillándome el pecho. La sensación brusca que desata la ansiedad en todo mi cuerpo es algo a lo que me había acostumbrado al despertar de la misma manera todos los días después de un angustiante sueño, pero no por ello, menos desagradable.
Me encontraba desorientado por hallarme repentinamente en un lugar que no conocía, pero rápidamente recordé que era la casa del señor Lawrence.
Asumía que los sonoros e incesantes ladridos que se escuchaban fuera eran la causa de que mi sueño fuera interrumpido.
Con la agitación inflando mi pecho por mi repentino despertar, me levanto de mala gana arrastrando los pies hasta el lugar de la ventana que da al patio y ahí veo a Mapple, parado en el centro de su jardín ladrando sin descanso mientras mira fijamente donde estoy y su cola se agita detonando inquietud al igual que sus músculos tensos.
Esto va a ser un problema si sigue así...
—Parece que no le gusto a tu pequeño amigo.
La voz socarrona a mi espalda me hace dar cuenta de la presencia de mi "compañero" cuya figura levita a mis espaldas.
Doy un largo suspiro de frustración, aferrándome al marco.
—¿Es necesario que estés aquí? —protesto sin girar a verlo.
—¿Todavía que me tomo la molestia de hacerle compañía al niño que nadie quiere? Que mal agradecido...
Me giro para confrontarlo pese a la inquietud que me transmite y lo que veo es a su silueta recostada en el aire, una pierna cruzada sobre la otra y las manos en la nuca. Esa sombra sería menos intimidante si no fuera por los largos cuernos saliendo de su cabeza y esa... cola moviéndose como serpiente.
—Va a despertar al señor Lawrence.
—¿Cuál es el problema? Eres el único que puede verme —frunzo el ceño ante su comentario.
—Has arruinado cada trabajo en el que he estado y no pienso permitir que hagas lo mismo con este, especialmente cuando me va tan bien.
—Y, ¿qué vas a hacer, eh? ¿Cancelar nuestro trato? Oh, espera, ¡es cierto! —ha venido hacia mí y me ha tomado por el cuello tan rápido que no soy capaz de reaccionar hasta que me doy cuenta que tengo medio cuerpo fuera de la ventana, siendo su mano lo único que me impide caer diez metros al vacío —, no puedes.
Todo el valor acumulado se esfuma de mi cuerpo, siendo reemplazado por múltiples escalofríos que me recorren helándome la sangre.
La ansiedad de Mapple incrementa y sus ladridos se hacen más amenazantes, resaltando su angustia y hostilidad hacia ese ser.
—N-no... por favor no me sueltes. Lo siento.
—Buen chico.
Me jala de vuelta dentro de la habitación dejándome en el piso donde inhalo por la boca largas bocanadas de aire para recuperar el que se me ha escapado por el susto. Me tomó por sorpresa.
Aún sigo preguntándome cómo es capaz de tocarme, es sólo una sombra viviente, un espectro siniestro de algo que no pertenece a este plano terrenal.
—Sólo hay una forma de que me vaya y tú la conoces bien, simplemente debes cumplir con tu parte del trato como acordamos.
Aprieto los puños con impotencia.
Maldigo el día en el que opté por hacer un trato con él. Vidas humanas inocentes a cambio de venganza.
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Al acecho del mal
RandomJavier es un hombre que lo ha perdido todo, excepto su fortuna y Noah vive acechado por un mal que lo atormenta cada noche como consecuencia de su pecado. Ambos son un desastre y sus corazones han estado rotos por un largo tiempo, pero si se juntan...