Capitulo 3

1.3K 121 33
                                    

En la casa de los Hummel todo había transcurrido con mucha tranquilidad estos últimos días, por otro lado, en la casa de los Anderson lastimosamente no se podía decir lo mismo. Había llegado el día de la reunión entre Burt y Pam antes de la audiencia final, pero Pam no iba poder asistir ya que su automóvil había estado en el taller mecánico toda la semana debido a un daño eléctrico. Horas y horas buscando una solución para no quedar mal con Burt pero infortunadamente no pudo encontrar. Despues de mucho pensar y mirar opciones decidió cancelar la reunión. No le quedó mas remedio que agarrar su celular y llamarlo. 

—Buenas tardes Señor Hummel —saludó Pam.

—Oh, buenas tardes Señorita Anderson —respondió Burt amablemente —¿Ah que debo su llamada tan temprano?

—Hmm, Señor Burt... me temo que no nos podremos reunir esta tarde, he tenido problemas con el auto y no podré desplazarme sin él, así que lo llamo para ver si acordamos otra cita —explicó Pam con un poco de vergüenza en su tono de voz.

—Oh no Señorita, no se preocupe. Es más si quiere yo puedo ir hasta su casa si no es mucha molestia. Hoy tengo que ir a hacer unas diligencias a Nueva York y me serviría que la cita se diera hoy.

—¿Seguro? —Preguntó Pam.

—Sí, sí. Es mejor asi —Confirmó Burt.

—Pues no se hable más entonces aquí lo espero a la misma hora que habíamos acordado.

—Listo —finalizó diciendo —nos Vemos entonces Señorita, hasta luego — se despidió y colgó dejando la cita acordada. 

La razón por la que Burt necesitaba ir a Nueva York aquel día, no era nada más ni nada menos que por por su primera cita con Carole Hudson, la mesera que conoció la ultima vez que visitó dicha ciudad. La había llamado en la mañana y aprovechando la reunión que tenia con Pam, decidió rematar la oportunidad y acordar una cita con ella también.

—Kurt, debo volver a Nueva York esta tarde. Tengo una cita con la abogada. ¿Qué te vas a quedar haciendo? —Preguntó Burt mientras terminaba de preparar el almuerzo.

—Nada papá. Rachel se ha ido de compras con sus papas y pues tampoco es que tengas muchas opciones de amigos después de ella, así que supongo que me pondré a escuchar música o ver televisión.

Burt pudo ver como el rostro de su hijo se oscurecía y no lo quería dejar allí solo, y todo un día para acabar de ajustar. Debía planear algo para evitar que eso pasara y eso solo significaba una cosa. 

—¿Quieres ir a Nueva York conmigo?

Kurt inmediatamente levantó la cabeza y sin pensarlo un solo segundo asintió tan rápido que su cuello produjo un sonido por el brusco movimiento.

—Gracias, muchas gracias papá, hace rato no visito Nueva York — dijo el castaño agradecido.

Su Padre sonrió y le dio un par de indicaciones antes de meterse a la cocina a darle los últimos toques el almuerzo. 

—Pero ve y organízate rápido no vaya a hacer que nos coja la tarde. En media hora te quiero aquí abajo ya listo para almorzar y salir.

Kurt asintió de nuevo y subió rápidamente a su habitación.

Tan solo 15 minutos después Kurt ya se encontraba en el primer piso con una pequeña mochila donde llevaba libros por si se aburría en la visita a su ciudad favorita, era algo medianamente imposible pero ya había tenido malas experiencias con eso de viajar con papa así que es mejor prevenir que lamentar después.

—¡Listo papa! —Indicó mientras Burt terminaba de servir el almuerzo y de organizar la mesa.

—Bien, siéntate que ya está casi listo —dijo dando unos cuantos pasos hacia la mesa, el joven de ojos azules ya estaba acomodado y hambriento claro está, pero sus ganas de ir a Nueva York se incrementan cada minuto. Sin alguna razón explicable su corazón estaba feliz, y ese sentimiento solo lo había tenido una vez y fue el día que conoció a aquel chico del campamento. Instantáneamente desechó la idea de que allí se lo pueda encontrar o tal vez sea por otra razón que tiene ese presentimiento, sin embargo no dejó de perder las ansias de salir ya que lo impulsaban a comer lo mas rápido posible.

Love At First Sight (Klaine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora