Capitulo 14

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El verano había llegado a la vida de los estudiantes del William McKinley, Ya estaban a medio camino de su último año y los días cada vez se hacían más cortos para el día de la graduación. Kurt y Blaine se habían dado un tiempo para aclarar sus mentes y para descifrar sus sentimientos.

Por lo pronto en la casa de los Hummel todo era felicidad, el amor se había apoderado del lugar y Burt Hummel pronto podría llamar a Carole Hudson, su esposa. Todo había sido una muy bonita sorpresa para Kurt quien lo esperaba desde hace algunas semanas. La relación de Carole y Burt se había estado fortaleciendo con el pasar de los meses, Kurt no se podía imaginar una mejor mujer para su padre que la señora Hudson, amable, cariñosa, trabajadora y respetuosa, ¿Qué más podría pedir para su padre?

Se lo propuso en Time Square, pago a varios edificios para que pusieran en sus pantallas un bonito mensaje con el que ella ya había caído a sus pies, para luego rematar con el "Te quieres casar conmigo" que aceptó sin titubear un solo segundo.

Era domingo, todos se habían despertado con el sol incandescente que comenzaba a entrar por sus ventanas. Rachel bajo de inmediato a preparar el desayuno, Burt se organizó rápidamente y salió de casa en busca de su traje y de algunas sorpresas que tendría para la gran noche. Por lo pronto Kurt era el encargado de toda la decoración y sabía que era el que más trabajo se estaba llevando de todo, tenía que asegurarse de que el salón ya estuviera preparado, que las sillas y las mesas estuvieran listas, tenía que llamar a confirmar el banquete, el licor y por supuesto, tenía que ir a recoger el elegante Esmoquin que le había comprado su padre para la ocasión.

Fue una mañana agitada, Kurt se tuvo que estar trasladando a cada rato desde su casa hacia la casa de los Hudson y viceversa. Todo estaba casi terminado, mientras tanto la hora de la verdad se estaba acercando. Al menos a Kurt le había servido tener esas revistas de arreglos de bodas guardadas en el baúl de su habitación por siglos, porque todo le estaba quedando perfecto.

Eran la 1 de la tarde, Kurt parecía un recepcionista contestando llamadas de todos sus parientes y amigos confirmando el lugar del salón y la hora en la que debían llegar. Rachel fue de mucha ayuda en la parte del aseo y de mantenerlos a todos alimentados y trabajando para que no dejaran sus labores a medias. Ya Kurt estaba listo y su padre también. Ambos estaban tan elegantes y emocionados; justo antes de salir de la casa, Burt miro a su hijo a los ojos, sabía lo que él estaba pensando y lo que estaba sintiendo, ver a su padre otra vez en esto, a punto de casarse con otra mujer que no era su madre, aunque era un poco nostálgico y melancólico, no había persona que estuviera más feliz por su padre que Kurt, o bueno solo tal vez el mismo Burt. Antes de partir hacia la notaria, lo miro, le sonrió de medio lado y lo abrazo tan fuerte que no le importo que le estuviera arrugando el traje que el tanto se había esmerado por conseguir. "Felicitaciones Papá" Dijo Kurt después de secarse con la manga de su chaqueta una pequeña lagrima que intentaba recorrer una de sus mejillas.

Los nervios se iban apoderando de Burt quien ya le habían empezado a sudar las manos. Todos se habían marchado ya y se supone que a esta hora deberían estar en la Iglesia esperando el gran momento. Cuando Llegaron Kurt apretó las manos de su padre y lo miro a los ojos antes de entrar y quedar atónitos ante las miradas expectantes de todos los invitados. Una hermosa canción comenzó a sonar, era "Marry You" de Burno Mars. Todos se hicieron a los lados y Burt tímidamente comenzó a caminar hacia el altar acompañado de su adorado hijo. Cuando llegó y la música ya hubiere parado, todos se quedaron callados, eran segundos de un silencio inquietante hasta que finalmente en el fondo de la iglesia, justo en la puerta se asomaba una hermosa mujer usando un largo y maravilloso vestido blanco, marchando al son de la canción nupcial que empezaba a sonar desde el atrio. Carole iba acompañada por su hijo Finn, quien también lucia muy elegante e igual de nervioso a todos. La señora Hudson deslumbraba felicidad, sus ojos brillaban como estrellas y su rostro irradiaba luz.

Love At First Sight (Klaine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora