Capitulo 11

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Cuando la habitación de Kurt se había cubierto por un silencio inexorable y el castaño se hubiere asegurado que no había nadie cerca, abrió los ojos, miro hacia el cielo apacible que se vislumbrara a través de su ventana y sonrió tan puramente como la lluvia que cae sobre las flores de su jardín... Lo había Escuchado todo.


Al día siguiente Kurt se había levantado como de costumbre para otro aburrido día de escuela. Pero esta vez había algo diferente, en su apariencia tenía un semblante más tranquilo y una sonrisa que no se quitaba. Aunque su mano seguía llena de hilo y cosida por todas partes, eso no le iba a impedir tener un gran día.

Kurt estaba seguro de lo que iba hacer, hoy tenía que dejarle las cosas claras a Blaine y lo iba a poner a elegir. O tendría la valentía de tenerlo o la cobardía de dejarlo. Sin duda alguna sabía que no era una decisión difícil, pero tampoco era algo fácil para él teniendo en cuenta todo lo que había tenido que padecer hasta ahora.

–Cariño, el desayuno ya está listo –Interrumpió Rachel.

Kurt despertó de su corto trance frente al espejo y se dirigió a comer. El tiempo estaba corriendo increíblemente rápido y en cuestión de 5 minutos ya Kurt estaba listo para irse para la escuela, agarro su mochila, su celular y salió caminando tranquilamente rumbo a McKinley seguro de que todavía le quedaba tiempo de sobra.

Todo el camino se fue imaginando en su mente las palabras exactas que le iba a decir a Blaine cuando lo tuviera frente a frente. "Yo también te quiero" oh no eso sonaría muy regalado. "Debes ser sincero con respecto a tus sentimientos" Oh eso podría sonar un poco mejor. Aunque en ese instante una idea atravesó su cabeza como una flecha, era una gran idea... Saco un cuaderno y le arranco un pedazo de papel, agarro un lapicero y escribió en él cuatro pulidas palabras, después lo doblo y lo empuño en la mano.

Conforme se iba acercando a McKinley, más nervioso se iba poniendo, sus manos comenzaban a sudar y su voz se comenzaba a agudizar. Seguramente cuando lo tuviera frente a frente no le iba a salir ninguna palabra de la poca, pero si quería que todo saliera bien debía coger toda la voluntad posible y utilizarla a su favor.

–Aquí vamos –Susurro el castaño dando un alto a su camino y observando la magnitud de la escuela que tenía en frente.

Pasos pequeños pero decididos daba Kurt en busca del rizado, en el salón de historia no estaba y era su primera clase, o bueno eso decía el horario gigante que habia pegado en la entrada. En el baño de chicos del primero piso tampoco, bueno igual nadie iría al baño acabado de llegar de la casa, no sería lógico, a menos que tenga una vejiga muy sensible. Inclusive le pregunto a la divertida amiga asiática que mantiene junto a él sí sabía dónde estaba pero no consiguió mucha información, ya que se habían venido juntos, pero se separaron en la entrada.

Ya se le estaban agotando las posibilidades a Kurt. Probablemente Blaine no había venido el día de hoy, tal vez se sentía tan arrepentido de lo que le había dicho a Kurt el día anterior que no se sentía capaz de verle la cara. Esa idea lo horrorizaba porque ya le había hecho mucha ilusión y si otra vez se la destruía sería el fin.

Solo le quedaba un lugar que no había visitado aun, la cafetería. Cuando comenzó a caminar hacia allá al frente se encontró con la peor persona, la única que le podía dañar el genio en un segundo... Karofsky venia caminando justo hacia donde él estaba. En ese momento recordó la promesa que le hizo a su mama y en vez de agachar la cabeza como era costumbre, la enalteció como si se enorgullecerá de ser quien es. Curiosamente Dave ni siquiera lo determino, cosa que le parecía muy raro al de ojos azules. Tal vez todo sea obra del destino que no quiere que el muchacho siga adelante, sin embargo él no se dejaría afligir por nada que lo detuviera en su camino.

Love At First Sight (Klaine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora