Capitulo 5

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Habían pasado 4 largos meses desde aquel día en la casa de los Anderson. Desde entonces Kurt no había dejado de pensar en aquel beso que lo dejó sin aire, era extraño porque nunca pensó en Blaine en esa manera, ¿Era gay o solo estaba Borracho? Se preguntaba todos los días el de ojos azules. Ya había escuchado de varias locuras que habían hecho los chicos heteros de su escuela y eso lo ponían seriamente a dudar sobre la situación que había vivido. 

Habían pasado 4 meses desde que Kurt Hummel vio por última vez a Blaine. "Lo mas seguro es que ya se olvidó de mi" Repetía todas las noches antes de acostarse y después de inundar su mente con sueños y anhelos del futuro que probablemente nunca iban a suceder.

Habían sido meses difíciles para los Hummel. A pesar de que Burt ganó la audiencia y no tuvo que pagar absolutamente nada. Kurt perdió su último año de secundaria y le tocaría repetirlo próximamente, pero al castaño no le preocupaba tanto eso, lo que realmente absorbía la felicidad de Kurt era el hacerse a la idea de un año completamente solo, un año en el que ya ni su mejor amiga podría estar con él, y para acabar de ajustar ella se había mudado para Nueva York para empezar su nuevo periodo universitario. 

Últimamente Kurt había estado muy deprimido, tanto que hasta a su padre le asustaba. A veces no comía, habían días en que se solo se pasaba encerrado en su habitación todo el día, y desde que salió a vacaciones no había recibido la luz del sol un solo segundo.

Burt cada día se dejaba consumir por la incertidumbre de no saber que podía hacer por su hijo que cada vez se sumía más por la soledad de su hogar. Él tenía que decidir alguna cosa antes de que fuera demasiado tarde...

Mientras todo en la casa de los Hummel no iba muy bien, en la casa de los Anderson las cosas no mejoraban tampoco, en especial para Blaine que desde aquel día sentía un vacío en el corazón. Todos los días era como si algo le faltará en su vida para que estuviera completa. Varias veces se había quedado dormido mientras silenciosas lágrimas recorrían su rostro hasta postrarse en su almohada. Él no podía entender que le estaba pasando. No podía ser gay, la sola idea de pensar que dirían sus amigos si él fuera homosexual le generaba un nudo en la garganta que le impedía tragar saliva normalmente e inmediatamente desechaba la idea de su cabeza. 

A pesar de todo, algo no podía negar y era el hecho de que su corazón había sentido algo aquel día mientras estaba en compañía de Kurt. Aunque cada día que pasaba quería agarrar un autobús e ir directo a Nueva Jersey, su voluntad se lo impedía y todo se frustraba por insignificantes inseguridades.

En el presente, después de 4 meses de no haberlo visto, Blaine finalmente decidió dar el paso que durante mucho tiempo estuvo planeando... convencerá a su mama de llevarlo a Nueva Jersey a visitar a los Hummel. El más que nadie quería aclarar las cosas y saber si lo que ese día sintió fue nada más cosa de los tragos, su imaginación o simplemente algo de momento y sin importancia.

Con el corazón entre las manos y con los nervios de punta Blaine bajó las escaleras en busca de su madre y cuando la encontró aunque titubea un poco antes de hablar, finalmente sacó valor, tomó una gran bocanada de aire y abrió la boca...

—Madre, ¿hace cuanta no vez a tu amigo? ¿Cómo era que se llamaba? Hmm, el papa del niño este de ojos azules que vino la otra vez —titubeaba al hablar tratando de simular que no le importaba mucho.

—Hmm... ¿Burt? —Respondió confundida.

—Eso, Burt — respondió rascándose la nuca como si de verdad no tuviera idea.

—Pues no sé, unos dos meses —la última vez que Pam había visto a Burt fue en la audiencia de conciliación que tuvieron hace dos meses en Nueva Jersey para solucionar el problema que este tenía con uno de sus clientes. Sin embargo al recordarlo se dio cuenta que ya había pasado mucho desde aquel día y que no habían vuelto a hablar, ni siquiera por teléfono.

Love At First Sight (Klaine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora