Love At First Sight (Klaine)

Capitulo 19 "La Primera Vez"

Lo que están a punto de leer, es un capitulo un poco diferente a lo que estoy acostumbrado a escribir, es la primera fanfic en la que empleo este tipo de narración. Este capitulo Tiene contenido "explicito" que puede que no sea apto para todos, así que lo leen bajo su libre desicion propia y aunque se que es un poco arriesgado, espero con todo mi corazón que les guste y que me dejen sus comentarios, de verdad amo leerlos y saber su opinión, así puedo darme cuenta si estoy haciéndolo bien y si tengo cosas que mejorar. De ante mano muchas gracias por su apoyo y disfruten la Lectura. 

All the love x

Gus.

La vida de Blaine había cambiado notablemente desde el día en que le dijo a su madre que era gay, nunca se había sentido más libre como desde aquel momento, un peso de encima se le había quitado del corazón, y la presión que sentía en su pecho diariamente, había desaparecido por completo.

Por su parte, la relación con Kurt se había intensificado, cada día el amor crecía y la felicidad aumentaba gradualmente con cada momento maravilloso que Vivian juntos.

Después de que ambos habían tenido los más aburridos años de secundaria, su último grado se había convertido en el mejor de sus vidas, la vida los unió por un motivo y el propósito se mantenía y se reafirmaba con el pasar de los días. Estaban destinados a estar juntos para siempre.

El curso había terminado finalmente el 25 de septiembre después de una ardua labor y de muchísimo esfuerzo por parte de ambos, quienes tuvieron que sacrificar varias salidas para poder graduarse y dar por terminada de una vez por todas, la etapa de la secundaria.

Desde ese entonces había comenzado la búsqueda de una Universidad donde ambos pudieran estudiar. Mucha gente se podía preguntar "¿Por qué querrían estudiar juntos? Debe ser muy aburrido verse a cada segundo" Pero la idea era que Kurt estudiara derecho y Blaine medicina. La Universidad de New York tenía las dos carreras y además les quedaba muy cerca de sus hogares, por lo tanto fue una de sus mayores predilecciones al salir de la escuela, sin embargo la etapa de aceptación fue la más difícil. Era una Universidad que recibía miles de personas cada año, y no precisamente por su facilidad de entrar.

A finales de Octubre y después de varios días de incertidumbre, al fin les llegó la carta de aceptación para ambos, en las que les explicaban cuáles eran los requerimientos para empezar su nuevo año lectivo en las respectivas carreras que habían elegido. La felicidad sin duda fue incalculable, ambos no podían creer que al fin otro de sus sueños se empezaría a realizar. La vida de adultos estaba tomando cada día mas forma y sus más grandes deseos se estaban volviendo realidad.

Eran principios de diciembre y el ambiente navideño se estaba apoderando de la ciudad, el frio incesante de la temporada entraba por las ventanas, congelando a todo lo que encontraba a su paso, una gruesa capa de nieve tan blanca como las nubes cubría la mayor parte del paisaje y Kurt y Blaine se encontraban tomando chocolate caliente en la casa de los Anderson.

Kurt estaba acurrucado en el pecho de Blaine, viendo la chimenea crecer ante sus ojos e hipnotizado por las majestuosas llamas que desprendían de ella. Un poco de música sonaba desde un extremo de la sala, y una cobija los cubría desde la punta de los pies hasta lo que se podía asomar de sus cabezas.

Una copa de vino y un paquete de malvaviscos los acompañaban en su hermosa velada a la merced de la maravillosa luna. Una brillante pero tenue iluminación entraba por una de las ventanas de la habitación, dejando solo sus rostros al descubierto por la suave luz.

Ya llevaban más de 5 meses juntos, era algo increíble para ambos, nunca creyeron que algo tan bonito les fuera a pasar tan jóvenes, no habían cumplido la mayoría de edad aun, y ya se sentían como las personas más maduras y felices de todo el mundo.