Chiara estudia en la prodigiosa academia Operación Triunfo siendo una de las alumnas más talentosas, aunque parece no terminar de encajar en ningún sitio.
Violeta llega como una alumna nueva en el último curso, cambiando por completo todo lo que le...
En cuanto Chiara y Violeta llegaron a clase se sentaron juntas y empezaron con su juego de todos los días de mandarse notas. La pelinegra no podía dejar de contemplar a su amiga, estaba preciosa ese día. El chaleco blanco le sentaba especialmente bien y a Chiara le encantaba cómo le quedaban las gafas. Se armó de valor para dejarle el primer papelito de muchos.
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Violeta se sonrojó y miró a Chiara. El top negro dejaba sus hombros al aire y combinaba a la perfección con su pelo y el maquillaje. Realmente, cada día que la veía no podía evitar pensar en lo guapa que era. Sonriendo, se apresuró a redactar su respuesta en un trozo de libreta arrancado.
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La sonrisa de Chiara se ensanchó y, por un momento, se sintió incapaz de mantenerle la mirada a Violeta. Ambas volvieron a atender a la clase, después de todo querían seguir siendo buenas estudiantes. Aun así, cuando Mamen les pidió a los alumnos que salieran a realizar una serie de ejercicios vocales Violeta aprovechó el turno de sus compañeros para hacerle otro dibujo a Chiara. Se lo dio cuando Cris se sentó y Salma salió a hacer el ejercicio.
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Chiara sintió su corazón derretirse con el dibujo. Lo puso en la funda del móvil bajo la atenta mirada de Violeta y luego le escribió una respuesta.
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