15 - Postgala

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Antes de darse cuenta Chiara ya tenía un malibú con piña en la mano y estaba bailando con Martin y Ruslana cualquier canción que sonase. Alba y Julia se habían llevado a Violeta para que hablara un rato con Natalia, así que la pelinegra estaba pendiente por si volvía. Las tres chicas, sin embargo, aparecieron de vuelta sin ella.

- Lo siento Kiks, - le dijo Alba - el salmón nos ha hecho una incursión cuando nos hemos despistado y se ha llevado a Violeta.

- Siempre igual - se quejó Julia.

- Hay cosas que no cambian - se resignó Chiara. - Pero al fin y al cabo si va con sus amigos es lo normal, no quiero tampoco que se sienta obligada a estar conmigo.

- Tú también eres su amiga - le reprochó la rubia.

- Lo sé, pero ellos son su grupo. No importa, seguro que luego nos vemos, yo estoy bien con Martin y Rusli.

- Veis como os preocupáis demasiado - les dijo Natalia. - Chiara va a estar bien, vamos a casa y dejemos que se divierta.

- Claro, chicas. Mañana os cuento qué tal la noche, ¿vale? - se dieron un último abrazo grupal de despedida y las chicas se marcharon con los amigos que habían traído, quedándose sólo los alumnos de la academia.

Chiara empezó a bailar con sus dos amigos, que a su vez iban sumando al grupo a más gente de primero. Ruslana le presentó a Paul, un chico del que ya habían hablado alguna vez; y Martin trajo a Nerea y Anne, dos chicas con las que había hecho un trabajo de clase y con las que se había llevado genial. Al poco tiempo llegó Marta con Marilia, Aitana y Amaia y empezaron a bailar todos juntos, bromeando y divirtiéndose. Chiara estaba conectando especialmente bien con Ruslana y conforme subía el alcohol en sangre cada vez bailaban más pegadas, recorriendo con las manos el cuerpo de la otra sin vergüenza alguna. Cuando la distancia que las separaba empezaba a ser peligrosamente escasa, la otra pelirroja apareció de la nada.

- Chicas, buscad a Martin y vamos con los de clase. - hizo una pequeña pausa mirándolas de arriba a abajo y mostrando una repentina molestia por su cercanía. - Eso si es que no estáis muy ocupadas, claro.

- No, vamos, Martin estará en la barra - dijo Ruslana algo nerviosa. Violeta echó a andar a la barra asumiendo que las otras dos chicas le seguirían. Ruslana miró a Chiara con cara de miedo, pero ella sólo le guiñó un ojo en señal de que no se preocupase y se dirigió a Violeta, en gran parte envalentonada por el alcohol en su cuerpo.

- Viviii, - dijo mientras le cogía de la mano - ¿te has enfadado?

- No - respondió algo seca pero sin soltarla.

- ¿Te has puesto celosa? - se puso frente a ella con una sonrisa pícara. Ruslana, que vio la situación, se fue a buscar a Martin dejándolas solas.

- No - aunque intentó sonar firme, la vergüenza hizo que se encogiera un poco mientras se ponía roja.

- Sí que te has puesto celosa - le estiró de la mano para acercarla a ella. - Admítelo, Vivi.

- Un poco a lo mejor - Violeta tampoco habría hecho esa confesión si no llevara algún cubata de más.

- No estés celosa, Vivi, vas a seguir siendo mi favorita - soltó su mano para cogerla de la cintura. Sus cuerpos empezaban a pegarse. - ¿Pensabas que iba a hacer algo con Rus?

- Puede - confesó.

- ¿Piensas que haría con Rus algo que no haría contigo? - apretó el agarre en su cintura y acercó a la pelirroja hasta que sus narices se rozaron. Violeta se quedó muda.

- Yo... - antes de tener que responder a esa pregunta vio de reojo que Martin y Ruslana las miraban expectantes a una distancia prudencial. - Kiki, cariño, deberíamos ir con todos.

Kivi - I Belong Here (AU Instituto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora