38 - Estrés

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Violeta paseaba de un lado a otro en la puerta del salón de actos, donde se iban a realizar todos los exámenes. Chiara le había dicho que estaba a punto de llegar y la pelirroja había querido esperarla para entrar juntas y poder al menos darle un beso antes de enfrentarse a la primera prueba del día. Al fin la pelinegra apareció por el final de la calle y Violeta no pudo resistirse a salir corriendo a su encuentro. Juntó sus labios con los de ella con prisa, intentando minimizar los nervios tanto propios como ajenos.

- Are you nervous? - preguntó al separarse de ella.

- Un poco - admitió la pelirroja. - Pero estoy mejor ahora.

Querían hablar un rato más, pero el timbre les obligó a entrar en la sala de examen. Se sentaron en los sitios que tenían asignados y apenas cinco minutos después repartieron los folios. Violeta estaba bastante estresada ya que Cultura Musical no era su mejor asignatura. Abrió el cuadernillo y empezó a leer los enunciados con miedo; sin embargo, por cada pregunta un momento con Chiara aparecía en su mente. Las tonterías que la menorquina hacía mientras estudiaba, todos los datos curiosos que comentaba con cada tema estudiado, cada beso o palabra bonita cada vez que la pelirroja lograba memorizar algo. Con una sonrisa tonta en la cara, empezó a escribir. Un par de filas más atrás la menorquina se relajaba al ver que su novia no tenía problemas con el examen y se concentraba en el suyo propio. Como siempre, le pareció un examen bastante sencillo e incluso disfrutó haciéndolo. Ahora que estudiaba con Violeta le resultaba mucho más fácil aprender los conceptos y sus ganas de obtener buenos resultados eran cada vez mayores.

Un par de horas después todos salían del salón de actos, comparando las respuestas que habían puesto unos y otros. Las dos chicas se alegraron al ver que prácticamente todas sus respuestas eran idénticas, aunque Violeta había tenido un par de fallos tontos que la pelinegra le corrigió con rabia, pues sabía que eran mucho más un lapsus que un fallo de concepto o de comprensión. La pelirroja ni siquiera se enfadó, pues ver a Chiara con esa actitud respecto a fallos que ni siquiera eran suyos le producía demasiada ternura como para dar lugar a cualquier otra emoción. Abrazó a la menorquina con fuerza mientras aún refunfuñaba y le obligó a dirigirse a cafetería junto con Juanjo, Alex y Denna. Comieron juntos y, exceptuando al maño, que se fue a desearle buena suerte a Martin, se dirigieron a la sala de estudio que habían reservado. Chiara intentaba concentrarse con todas sus fuerzas para repasar el examen de la tarde, pero estudiar con un grupo no era lo mismo que estudiar con Violeta. Cuando había más gente debía dedicar parte de su esfuerzo a no molestar a sus compañeros, cosa que con la pelirroja ya había entendido que no era necesario. Tampoco podía besar a su novia como recompensa cada vez que completaba un ejercicio o memorizaba un tema, e incluso se tenía que obligar a permanecer sentada para no distraer a los demás.

- Voy a dar una vuelta - anunció cuando empezó a sentir que el estrés se apoderaba de ella.

- Espera amor, voy contigo - pidió Violeta. Recogió algunas de sus cosas antes de salir disparada por la puerta que la menorquina mantenía abierta. - Are you okay? - le preguntó con ternura.

- Yep babe, sólo me agobié un poco. Creo que prefiero estudiar sólo contigo.

- Kiki, si necesitas hacer tus cosas para concentrarte, hazlas. A nadie va a molestarle.

- Son molestas, Vivi, lo que pasa es que tú me ves con buenos ojos - intentó vacilarle a pesar de la vergüenza.

- Amor, nuestro querido Juanjo Bona ha llegado a cantar jotas mientras estudiaba, no creo que tus paseos por la sala molesten a nadie - le dijo entre risas.

- Intentaré acostumbrarme.

- Poco a poco - respondió sonriendo. - Y ahora vamos a estudiar que queda... una hora para el examen de Composición, y a diferencia de ti yo no sé sacar las escalas de cabeza.

Kivi - I Belong Here (AU Instituto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora