El cobalto regreso a sus aposentos, tomo una capa y se la coloco y salió de nuevo de ahí, dio un vistazo a los pasillos para bi ser visto y corrió.
Despues de algunas dificultades y con silencio logró salir del gran castillo sin ser visto y se dirigió al pueblo.
Hacia bastante tiempo no iba a ver a sus súbditos pues cuando su madre estaba con vida ella era la que venía a escucharlos y ver en que podía ayudar, pero tenía que tener cuidado pues no muchos les gustaría ver su presencia.
Se coloco la capucha qué tenia la capa negra y empezó a caminar más 'tranquilo' por el lugar, campesinos que daban su mayor esfuerzo para sobrevivir, trabajaban sin descansar y le parecía tan injusto que su padre no hiciera nada para ayudar.
Noto como dos pequeños niños jugaban y le parecía lindo, pero se alarmó cuando uno tropezó y cayó.
—¿te encuentras bien? —se acerco rápidamente con el pequeño en brazos.
El pequeño niño le miro con lágrimas en los ojos.
—tienes un pequeño raspón en la rodilla. —miro la zona lastimada y arranco un pedazo de la capa para envolver el tobillo del pequeño. —listo.
—gracias... —escucho al niño agradecer aun sollozando.
—no debes que agradecer.
—¡Oh mi pequeño! —escucho cerca de él.
El cobalto pudo notar que era la madre del pequeño y se lo entregó en brazos, el otro niño que había visto antes se acerco a la dama dando a entender que ambos eran sus hijos.
—gracias enserio por ayudarlo. —le agradeció la chica. —no me di cuenta... Les había dicho que se quedarán cerca.
—no debe agradecerme enserio, me alegra ayudar. —contestó el cobalto con una sonrisa amable.
—tu eres... —la dama lo reconoció después de unos pocos momentos. —eres el príncipe.
—shh. —trato de callar. —por favor baje la voz no quiero que nadie sepa que estoy aquí.
—¿que hace aquí alteza?
—vengo a cumplir mi deber como príncipe y como futuro rey. —contestó. —así como mi madre lo hizo ayudaré a todos cuando me convierta en el nuevo rey, no tendrán que vivir así nunca más.
—¿enserio? —la chica se sintió alegre al saber que podría haber una esperanza de vivir.
—es enserio, les daré la mejor calidad de vida que realmente se merecen lo prometo.
—les hablaré de ti a mis conocidos.
—no debe hacer...
—tengo que, muchos lo odian solo por ser el príncipe pero aun no a llegado su momento de reinar, tiene que tener su oportunidad.
—gracias...
—gracias a usted, tiene un hermoso Corazón príncipe...
—¡príncipe sonic! —el cobalto escucho a lo lejos, conocía la voz. —¡príncipe sonic! ¿¡Donde esta!?
Era sir Lancelot, ¿tan rápido había notado que no estaba en el castillo? La respuesta era si.
—Lancelot... —se acerco al caballero. —¿que hace aquí? Le di órdenes.
—órdenes que termine.
—¿y?
—usted no debe de estar aquí, es la única regla que le dije que no podía romper y la rompió.
—¿perdóneme? ¿Regla para mi? Usted no tiene que ponerme ninguna regla a mi y si mi padre se lo dijo que sepa que no es de mi interés romperla.
—tenemos que irnos ahora.
—no.
—si su padre se entera no creo que le guste.
El cobalto se sorprendió ante eso pero tenía razón si su padre se enteraba no le iría muy bien.
—bien...
—voy detrás de usted mi alteza.
El cobalto de mala gana empezó a caminar devuelta al castillo, estaba empezando a creer que el 'odio' que Lancelot le tenía estaba siendo mutuo.
Era odioso pero quería llevarse bien con el, tampoco es como si el ponía las cosas fáciles.
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𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 〃 Shadonic
Romance〃Derramar algo de sangre no seria problema para Sir Lancelot pero, despues de saber la verdad, ¿se arrepentiría de su decisión? ¿Todo valdría la pena? ❝Dime, todo lo que hicimos juntos... ¿También fue una mentira?❞ 〃La portada es de mi autoría al i...