El rey había preparado un banquete por la llegada de la princesa con la que se casaría con su hijo. Todo iba bien, pues todo tenía que salir de maravilla si no desterraría al príncipe.
Pero algo noto en su hijo se veía triste y reprimido aunque no le importaba le hacía una qué otra seña para que sonriera.
Despues del banquete el príncipe y la princesa del otro reino se quedaron solos.
—me alegra mucho poder conocerte al fin. —hablo la chica.
El cobalto no respondió claro estaba el por que, el nunca había estado de acuerdo con esto y recordaba las discusiones que su padre y madre tenían sobre su casamiento con la princesa.
Su padre estaba encantado pero su madre le repetía miles de veces que no lo haría que no estaba contenta de obligar a su pequeño hijo a casarse con alguien que no amaba solo para mantener buenos 'tratos' con los reyes del otro reino.
"¡mi hijo no se va a casar a la fuerza con esa chica! Es solo un pequeño aun".
"¿crees que me importa tu opinión? ¡Soy el rey!".
"un pésimo rey" "mi pequeño contraerá matrimonio con la persona que ama".
Recordó aquellas palabras de su madre y padre, aun era un niño cuando escucho esa discusión y también había sido la última vez que había escuchado a su madre antes de morir.
—perdón... pero no puedo hacer esto. —contestó por fin el cobalto. —enserio lo siento.
—¿de que hablas? —dijo nerviosa.
—no puedo casarme con alguien que no amo, ni siquiera merezco ser llamado príncipe. —suspiro. —Amy eres una dama encantadora. —tomo las manos de la mencionada con delicadeza. —pero... yo no puedo.
La contraria se sintió triste y decepcionada pero algo aliviada.
—lo entiendo. —le respondí de una forma amable. —la verdad... Yo también he sido obligada a hacer esto.
—¿enserio?
—si, pero el rey le dijo a mis padres que tu realmente estabas enamorado y bueno... me alegra que no fuera así.
El cobalto se sintió más seguro y aliviado pero un pensamiento volvió a su mente: si todo sale mal te desterrare.
Si no aceptaba el casamiento no viviría más en el castillo.
—me van a desterrar. —soltó.
—¿que? ¿Q-quien? —le contesto la contraria.
Escucharon pasos y el cobalto se alarmó pensando que era su padre pero se alivio al ver que era su caballero, sir Lancelot.
—Lancelot, ¿que haces aquí?
—tengo órdenes del rey. —contestó cortante y seco.
—oh, esta bien... Y, ¿como te fue con los demás caballeros?
—bien.
—¿conociste a sir gawain? Es uno de mis mejores acompañantes.
—si, lo derrote en un duelo. —contestó al instante, orgulloso.
—owh.
Esa mínima expresión molesto al azabache, ¿no lo felicitaría? Un "bien hecho" ¿por haber escuchado que lo derroto en un duelo?
—príncipe. —escucho las frías palabras de su padre. —despídase de una buena forma de la princesa.—su voz se escuchaba con un tono enojado y se asusto.
—a sido un honor haberla conocerla princesa Amy. —dijo despues de asentir a las ordenes de su padre. —espero que nuestro casamiento sea pronto. —lo decía solo por que su padre estaba ahi y torpemente habia mencionado que lo desterrarían, si su padre se enteraba de lo que le habia dicho a la chica le iría mal.
La mirada de su padre se hizo mas intensa en el como si esperara algo mas, desvió la mirada y dejo un pequeño beso en la mejilla de la chica.
Despues de eso,los visitantes reales se fueron, el cobalto no escucho mucho y nunca fue parte de alguna conversación "importante" pues su padre le decía que el no tenia alguna opinión sobre el tema. Lancelot solo se dedicaba a mirar y escuchar todo, aunque no le servia mucho la información.
El cobalto se retiro a sus aposentos cuando pudo, su padre no le dirigió la palabra despues de la visita.
No sabia si habia salido bien o mal y eso lo hacia sentir nervioso, sintió a alguien asomarse al ver quien era sus ojos se iluminaron de nuevo.
—Lancelot, ¿has escuchado algo sobre mi casamiento? —pregunto con algo de esperanza de que el azabache haya escuchado algo. —mi padre no me a dejado estar presente pero se que te a dado ordenes especificas para estar ahi.
—no tengo el mandato para decirle.
—Lancelot, mi padre te a dicho que eres mi caballero y que seguiría mis ordenes, ¿recuerda? como príncipe decreto que me digas lo que has escuchado. —ordeno con tono de superioridad.
El caballero resoplo, tenia que hacer caso al decreto.
—los reyes del reino vecino no han dado una declaración exacta sobre el casamiento así que cuando sepan bien si les "conviene" hacer la unió de dinastía recibirán la noticia. —explico. —también han dicho que un reino lejano quiere conquistar este reino, su casamiento sera de ayuda para que no piensen en hacer tales acciones.
El cobalto se quedo sin palabras, ¿habría problemas para su gente? aunque no les gustaba la idea haría lo que sea para que sus súbditos no sufrieran mas.
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𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 〃 Shadonic
Romance〃Derramar algo de sangre no seria problema para Sir Lancelot pero, despues de saber la verdad, ¿se arrepentiría de su decisión? ¿Todo valdría la pena? ❝Dime, todo lo que hicimos juntos... ¿También fue una mentira?❞ 〃La portada es de mi autoría al i...