El saber que aun así iban a atacar el reino era algo duro, su padre estaba enfermo en los últimos días.
Y no veía tanto a la dama que había esposado.
Pero su mano siempre estaba entrelazada a la de su caballero, sin evitar los pocos picos que se daban, nadie lo sabía solo ellos sabían aquel secreto 'prohibido'.
Una pequeña reunión entre los reyes y ambos recién casados había empezado.
—han declarado la guerra al reino. —hablo el cobalto. —debemos de hacer algo pronto, no debemos poner en peligro a la que ahora es nuestra gente.
—los caballeros de nuestro reino se unirán a la batalla. —aseguró la princesa.
—debemos de tener algo preparado si no queremos que esto termine peor de lo que ya esta la situación, pondré a Sir Percival a entrenar a los nuevos caballeros.
—Sir Lamorak seguirá las ordenes de tu caballero para ayudarlos a entrenar con más potencial.
—de acuerdo.
Estrategias, planes entre otros temas de conversación se hacían presente en la sala de reuniones del castillo.
El cobalto no dejaría que todo lo que había logrado con sus súbditos se fuera por la borda, no ahora y nunca.
⋆˚⚔️˖°
Sir Lancelot esperaba afuera del lugar, pues el cobalto le había ordenado esperar a que todo terminará.
Solo esperaría para que todos salieran del lugar para por fin terminar con todas las mentiras que había dicho y ocasionado.
Estaba seguro que el cobalto no sentía tales cosas por el y que solo había tenido un mal día con la princesa.
Habia tenido un mal día, al pensar qué no era una buena idea matarlo.
Esta apunto de completarlo pues al final la princesa y los reyes reinarían y el rey habría muerto para entonces.
La vida del menor era insignificante.
⋆˚⚔️˖°
Cuando toda la reunión terminó el cobalto se quedó un poco más en la sala.
El azabache en silencio se acerco por detrás al cobalto, con su espada en mano.
—¿enserio creíste que era algo más para ti? ¿Que éramos más que un simple príncipe y un caballero? —empezó a hablar mientras ponía el reluciente y filoso punto de la espada sagrada en la espalda del heredero.
—Lancelot... —fue lo único que pudo decir, mientras sentía el filo de la espada en su espalda. —por favor... ¿Que haces...?
—he estado esperando esto por tanto tiempo...
—¿por que...? —dijo nervioso.
—por que me diste tu corazón... Me diste todo de ti y ahora voy a destruirlo en pedazos. —hizo una pequeña pausa. —y para dejar de hacerme sentir así.
—¿que? ¿Así como? —dijo mientras lentamente se daba la vuelta para verlo dejando ver como ahora la espada daba a su abdomen. —¿de que hablas?
—haces que mi corazón se aceleré, que te vea con cariño... Que desee cuidarte y es algo tan... Deja de hacerlo, tu padre a hecho tanto daño al pueblo incluyéndome a mi que tuve que vivir en la miseria.
—¿vas a matarme solo por el odio hacia mi padre?
—si.
—vamos, termina con todo esto desquita tu odio hacia mi padre conmigo, Lancelot—contestó.
Un breve silencio se hizo, el cobalto no podía creer lo que estaba pasando y sentir que su propio caballero lo veía con odio lo hacía sentir destruido.
—Lancelot... Yo te amo... Desde aquel día yo...
—¿¡prefieres morir con una mentira en tus labios!? —lo interrumpió al instante.
El cobalto con una mano levantó las rejilla del casco del azabache, tomó la gran espada y la encajo en su propio cuerpo.
El caballero se sorprendió ante tal acto, noto como la sangre se reflejaba en los labios del menor.
—te amo Lancelot. —aseguro una vez mas con una débil sonrisa y cayendo al suelo.
El azabache noto las lágrimas que se mezclaban con la roja sangre y no pudo soportar sentirse tan culpable.
Había despedazado el corazón del menor y en el proceso había roto el suyo sin darse cuenta.
" cuando menciones mi nombre y no haya respuesta alguna Lancelot..."
"tu corazón siempre sufrirá sin mi presencia".
ESTÁS LEYENDO
𝐑𝐎𝐘𝐀𝐋 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 〃 Shadonic
Romance〃Derramar algo de sangre no seria problema para Sir Lancelot pero, despues de saber la verdad, ¿se arrepentiría de su decisión? ¿Todo valdría la pena? ❝Dime, todo lo que hicimos juntos... ¿También fue una mentira?❞ 〃La portada es de mi autoría al i...