Parte 2
Al día siguiente, Zee sí le dejó las llaves del auto.
Antes de salir, fue al cuarto de los mellizos. Como Kuea estaba en celo, Nat tuvo que volver a su cuarto, y para que no tuviera pesadillas, Nunew durmió con él. Zee estaba de mejor humor, por lo que no le puso muchos problemas para eso.
Se sentó en el borde de la cama, viendo la expresión enfurruñada de Lian.
—Quiero ir al baño y Kuea no me deja —se quejó Lian.
El bulto a su lado se removió, hasta que de pronto apareció una cabellera castaña y la expresión adormilada del mellizo menor. Nunew le sonrió.
—No —se quejó Kuea—, calentito. Lian calentito.
—¿Quieren que les traiga algo? —preguntó Nunew, acariciando la mejilla de Kuea. El muchachito parecía a punto de soltar un ronroneo de gusto.
—No te preocupes —dijo Lian—, estaremos bien. Mejor guarda ese dinero.
Nunew asintió, tratando de no mirar hacia la repisa donde solían tener sus cómics. Días atrás, vendieron toda su colección sin pensarlo dos veces, entregándole el dinero que sacaron de ello, y el mayor se sintió demasiado triste por lo que estaban haciendo sus cachorritos por él.
Le dio un beso a cada uno, despidiéndose de ellos. También se despidió de Nat, que estaba mirando televisión en el comedor, con expresión aburrida. Prometió volver en una hora.
Salió al garaje, viendo el pequeño auto que Zee le compró cuando tenían veinticinco años y llegó el momento de llevar a los mellizos al colegio. Era un auto de segunda mano, pero en muy buen estado y demasiado económico. Nunew le tenía algo de cariño, así que cuando se sentó en el asiento del piloto, no pudo evitar sonreír. Dios, echaba tanto de menos fingir que era libre y tenía la posibilidad de elegir por sí mismo.
Trató de no pensar mucho en eso. Primero, debía ir a comprar las cosas para rellenar la alacena, en especial cuando pensaba que ese era el pedido del mes. Nunew pensaba comprar el doble de cosas esta vez, le generaba un poco de angustia pensar en que Zee no se alimentara bien de ahora en adelante.
A pesar de todo, seguía preocupándose por su marido, no quería que le faltara comida las primeras semanas. Zee le dejó mucho más dinero ahora, así que Nunew se encargaría de dejar todo lleno de comida. Tal vez Wit le haría compañía las primeras semanas, y él padre de su alfa se encargaría de que comiera bien.
Mierda, pensar en eso le estaba haciendo tener ganas de llorar, porque Nunew estaba demasiado asustado. Pensar en dejar a quien consideró, por años, como el amor de su vida, le generaba pánico y terror y ansiedad. Nunca pensó que eso pudiera llegar a ocurrir en cualquier momento de su vida, porque desde que era pequeño que sus padres siempre le enseñaron acerca de su rol al lado de un alfa. Y jamás abandonarlo era una de las primeras reglas que recalcaban con fuerza.
Pero él lo iba a hacer. Nunew lo haría y le daba miedo que, en el futuro, mirara hacia atrás y se arrepintiera de sus decisiones.
Parpadeó con fuerza para alejar las punzantes lágrimas que aparecieron. No iba a llorar, no en ese lugar, no en ese momento.
Tardó poco más de una hora en comprar todas las cosas, guardando las bolsas en el maletero, y verificó la hora. Todavía le quedaba tiempo para lo que quería hacer ahora.
Subió al auto y ahora se dirigió hacia la casa de Wit, llegando quince minutos después. Sabía que el alfa estaba allí al ser viernes, porque el estudio de abogados en el que trabaja no atendía durante las tardes de ese día.
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🐺FOUR SEASONS🐱
Fanfiction🌸 Donde Nunew es un omega típico que sólo se dedica a su esposo y a sus hijos. Pero su sueño de una familia feliz se rompe cuando ve que ha estado luchando por un amor que ya está roto desde hace mucho, mucho tiempo. 🌸 Historia larga con mucho dr...