Capítulo. 9

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Ya dentro de la casa, ambos subimos a mi cuarto para hablar sobre lo sucedido.

Pero, como Irene nunca había venido a la casa, se quedó mirando mi habitación, la laptop, los papeles, libretas mis zapatos tirados en el suelo y....¿¡Esa era mi ropa interior?!

Cuando me doy cuenta me las ingenio para que Irene no se diera cuenta, mientras miraba una maqueta sin terminar, agarré la ropa y la puse en la cesta de ropa sucia.

—¿Qué tanto miras? —pregunto acercándome.

—¿Este es el proyecto de arquitectura nivel avanzado? —pregunta tocando los detalles con cautela.

—Ah, si, si es eso, lo tengo que entregar mañana en la mañana.

—Es Bonita, me gusta la casa, y su jardín.

—Gracias, en fin, me explicaste que viste algo raro en tu casa, ¿Segura que era tu Ex?

—Segura, segura, me di cuenta que tenía puesta una camisa que le regale en San Valentín.

—Tal vez y quería invitarte a salir, Jajaja....

Veo la cara de Irene y me callo.

—Pero, mira lo positivo de esto, estás aquí conmigo y ahora te sientes segura conmigo.

—Vine aquí porque no tengo a donde ir, te aseguro que si tuviera otra opción, me fuera.

—¿A si? Pues, eso no era lo que me mostraste cuando estábamos en el jardín.

—¿Sabes qué? Dejemos el tema hasta aquí sobre eso, creo que quería hacerme algo.

—Estamos a mano.

—Pero...¿Cómo qué?

—¿Sabes? A veces pienso que eres todo y muy inteligente pero creo que a ti te da pereza utilizar tus neuronas.

Irene se cruza de brazos y sigo.

—Es algo obvio que se quiere vengar, muy cosa de niños chiquitos, pero es lo más lógico. O, simplemente quería disculparse y arreglar las cosas.

—Entonces, estaría perdiendo el tiempo.

—Bien dicho.

—O, simplemente quería hacerte daño porque a él se lo causaste.

—Deja de inventar teorías.

—Bueno, pero las teorías ayudan a pensar lo que las personas van a hacer, o lo que cress que van a hacer.

—Buen punto, pero igual, deja de crearlas, haces que sobre pensar mucho esto y no lo quiero sobre pensar.

—Entonces te dejo tranquila, yo seguiré haciendo mi proyecto de investigación.

—¿Qué proyecto?

—Irene, ¿En qué mundo estás?

—En este que yo sepa.

—Es sarcasmo.

—Y lo mío ironía.

—Nos mandaron a hacer este proyecto desde la semana pasada, a TODOS los de nuestra clase.

—¿Porqué Stacy no me dijo nada al respecto?

—A mi no me vengas a preguntar.

—Hablo en voz alta, Cerebrito.

—A veces odio y amo que me llames así.

—Es mi don. —dice Irene esbozando una sonrisa inocente.

𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝑳𝒂𝒔 𝑬𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora