𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝑳𝒂𝒔 𝑬𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔✔️

Capítulo. 17

Me estaba alistando para la cita que tendríamos Irene y yo en unos minutos.

Eran las 8:34 p.m de la noche y vestía una camisa de botones Blanca con un blue jeans.

No hacer ejercicio me había afectado de tal forma que en la tarde a la 4 iba a vestirme con ropa deportiva hasta que me veo en el espejo y veo el corte.

Traía una cadena de plata y unos anillos para no verme tan simple, me hecho el perfume Bad Boy y salgo a a agarrar mis llaves.

———WhatsApp ———

Yo: Hola Linda.

Yo: ¿Voy saliendo por ti?

Irene♡: Hola tonto.

Irene♡: Dame 5 minutos y me vienes a buscar si?

Yo: Tómate tu tiempo, se que te quieres ver guapa para un chico guapo:)

Irene♡: Me quiero ver guapa para mi misma.

Irene♡: No por ti :/

Yo: Si aja, claro.

Yo: Yo me quiero ver guapo por ti♡

Irene♡: Bobo.

Yo: Voy saliendo.

Cierro el Chat y voy por mis llaves a mi cocina, escucho que alguien toca el timbre y abro la puerta.

—Hola Kyle. —dice Lira con una cesta.

—¿Porqué siempre llegas cuando nadie te quiere Lira? —pregunto.

—Sé que no me quieres, pero cuando me enteré sobre lo que te pasó, quise ir a visitarte pero...

—Menos mal que no lo hiciste, iba a hacer que te echen.

—¿Puedes dejar de ser tan odioso? Me preocupo por ti.

—Lo que menos quiero en este mundo es que te preocupes por mi, por que eres un fastidio.

—Que cruel, por lo menos, acepta esto. —dice Lira dándome la cesta.

—Aja, que lindo de tu parte, ahora adiós, da la vuelta, vuelve por donde viniste y no vuelvas, a menos que quieras volver a recibir este trato de mi parte, y por cierto, si quieres volver a venir, avisa para que este atento a cuando irme de casa. —digo cerrando la puerta.

Agarro su cesta y abro la puerta trasera del jardín botando la cesta en la basura.

Recibo una llamada de Irene preguntando porque me tardaba, le respondo que algo me retrasó pero que ya iba en camino.

Abro la puerta del garaje y sacó el auto cuando vuelvo a cerrar la puerta del garaje me encuentro a Irene al frente con la respiración agitada.

—¿Irene?

—¡Kyle! —dice abrazándome.

—¿Qué pasó?