𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝑳𝒂𝒔 𝑬𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔✔️

Capítulo. 33

Irene se abalanza y empieza a besarme de forma salvaje, intento detenerla pero ella se hundía más en mis labios, río entre el beso y ella lo siente, el beso era apasionado y excitante, ella pasaba sus manos por mi pecho y por mi mandíbula, se separa y me ve con deseo y yo solo me quedo en estático procesando todo lo que paso hace 5 segundos.

—¿Fue algo así? —pregunto cuando por fin puedo formular una oración.

—No como tal, te lo di mejor ésta vez, ¿Qué opinas? —dice con la respiración agitada.

—Fascinante. —digo volviéndola a acercar a mi boca.

La puerta se abre y ambos nos quedamos petrificados, Irene sorprendida y yo con asombro mezclado con miedo.

Mi mamá entra con la boca abierta de par en par y cierra la puerta de un golpe.

—¿Se puede saber que les ocurre? —pregunta mi mamá seria.

La sangre se sentía caliente, todo el ambiente se sentía incómodo, Irene tardó en reaccionar al quitarse de mi y sentarse como se debe en la orilla de la cama.

La cara de mi mamá parecía un poema que lo puedes leer al derecho y al revés y toda la habitación daba vueltas.

No era la primera vez que me pillaba besándome con Irene o con otra chica, pero si se sentía incómodo que nos viera y se hiciera la loca, por ello optaba por decirnos las cosas muy claras.

—Irene, dime que no hiciste nada con el anoche. —dice mi madre furiosa.

—¡No! No hicimos nada lo juro, solo vimos una peli...

—¿Una peli? ¿Y después de que vieran la peli?

—Nos fuimos a dormir. —digo ansioso.

—Claro, les creeré con lo que acabo de ver, Irene, el doctor dijo que no hiciera ningún esfuerzo, por favor, coopera y haz caso mientras Kyle esté aquí.

—Señora Johnson discúlpeme, la verdad no creí...

—Creíste mal Irene, te dije que después de que saliera del hospital, no aquí en su habitación.

—Mamá, tranquila no pasó nada más. —digo intentando que le dejara de hablar mal a Irene. —Ya recuperé mi memoria.

—Si, el doctor ya me informó. —dice mi mamá sentándose con los brazos cruzados. —¿Tengo que preguntar que más hicieron además de ese beso?

—Mamá que no hicimos nada más, fue ese beso y ya, fin de la historia. —digo perdiendo la paciencia.

—Bueno, no es el fin de la historia, ya te puedes ir Irene.

—¿Perdón? —dice Irene indignada.

—Que puedes ir a tu casa, Stacy me dijo que tenías un trabajo pendiente con ella, de nada.

—Puedo ir más tarde, me quedaré un rato más, después me iré.

—Insisto, Stacy te necesita. —dice mi madre dedicándole una mirada con un mensaje.

—¡Mamá! ¿Cómo puedes correr la así? Es mi novia.

—Ella necesita hacer sus trabajos, yo puedo seguir cuidándote.

—Ya Kyle, no importa, sabes que más tarde volveré. —dice Irene con dulzura.

—Hoy me quedaré con él. —dice mi madre impaciente.

Irene resopla y se acerca a mi oído.

—Te veré más tarde amor. —dice susurrando besando mi oreja. —Adiós.

Irene se va y despide a mi mamá por respeto, la conozco y sé que está furiosa por la forma en que mi mamá trató a Irene por solo vernos dándonos afecto uno al otro.

—Mamá... —empiezo furioso.

—No necesito que me digas lo furioso que estás, no necesito escucharlo cuando ya lo veo mucho.

—No es eso, ¿Porqué te metes en mis relaciones amorosas? ¿Acaso no sabes que es el respeto? ¿O no ser entrometida?

—¡Oye! Respeta y no soy una entrometida, lo hago porque ahora no estás en condiciones de sentir emociones fuertes.

—Qué esté en un hospital bajo varias máquinas, no significa que cuando Irene me demuestre afecto me pueda morir, en lo absoluto, son sentimientos y no hago ningún tipo de esfuerzo.

—Bueno, en ese caso, un hospital no es lugar para andarse besuqueando o andar demostrándose afecto, imagínate en un tal caso que hubiese sido el doctor el que hubiese entrado, sería peor.

—Si, seria peor, pero por lo menos no la hubieras corrido de tal forma, tal vez y ni siquiera tenía un trabajo pendiente.

—No, no lo tenía. —dice mi madre de forma descarada. —Con mi mirada le dije que no la quería más acá, por eso acepto irse porque si no el ambiente sería muy tenso.

—Prefiero un ambiente tenso a estar a solas contigo. —digo sinceramente.

—¿No te importaría si no viniera aquí a tomarme el tiempo a visitarte?

—La verdad, es que tienes cosas de mayor prioridad, y no estaría solo porque tengo a Irene y a mi banda que me vendrían a visitar todos los días sin molestias, que si nos ven a Irene y a mi besándonos nos dejarían solos y no fueran unos entrometidos.

—Kyle, la molestia te está dejando decir cosas que después te arrepentirás.

—Si no me dejas solo, se me escaparán más verdades. —digo dándole una seña para que se vaya.

—Bueno, si es así, quédate solo, búscate una casa en donde puedas vivir y consigue trabajo, ya eres grande, no se porque te sigo aceptando en el techo de mi casa. —ella abre la puerta y voltea hacia mi. —Te daré 3 meses para que busques trabajo y casa propia, porque en mi techo no te seguiré aceptando. 

Ella sale dando un puertazo, y me quedo pensando.

Ya era hora de que me dijera esas palabras...

Ya me las venía venir desde que cumplí los 18...

¿Qué trabajo sería bueno?

¿Puede ser creando una nueva página web?

¡Qué buena idea!

Crearé una nueva aplicación Online.

Y así podré ganar dinero.

Pero tengo que buscar un trabajo de medio tiempo al menos...

Después pensaré en eso, tengo que encontrar la forma en que Irene vuelva al hospital y pueda disculparme por mi mamá.

¿Y mi teléfono?

No lo tengo...

Volteo a los lados y veo un botón rojo, lo pulso y no tardan en llegar unas enfermeras preguntando si necesitaba algo, en eso, aparece Nicole.

♧Kl♧