Capítulo. 23

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—¡Kyle! ¡Debiste darle un puñetazo! —dice Amanda mientras comía palomitas de maíz.

—¡Amanda! —grita mi madre desde la cocina.

—¡Perdón! —dice Amanda para después en un susurro preguntarme porqué no lo golpee. —¡Debiste hacerlo!

—No, pobre chico, además, ¿Para que pelear con un débil? Necesito uno de mi altura.

—Si, lo mejor que pudo hacer Kyle fue eso, ¿Qué imbecil no? —dice Irene riendo.

—Jajaja, siii. —dice Amanda recibiendo un mensaje. —Ya vuelvo.

Amanda se retira y se encierra en su habitación.

—¿Será qué tiene novio? —dice Irene susurrando.

—No digas tonterías Irene.

—¿Quién sabe? Puede ser que si. —dice Irene encogiéndose de hombros.

—Amanda es una chica difícil, y si tiene novio, es porque la conoce de años, como yop. —digo divertido.

—Odio tu orgullo. —dice Irene dándome un golpecito en el brazo.

Nos quedamos callados y lo siguiente que se escucha es como alguien toca la puerta.

—Yo abro. —dice mi madre saliendo de la cocina limpiándose las manos.

Apago la televisión y se escucha una voz femenina hablando, la voz de mi madre expresaba sorpresa y temor.

—¿Pasa algo mamá? —le grito desde la sala.

—K-Kyle, alguien te busca. —dice mi madre entrando a la sala.

De repente, atrás de ella aparece la silueta de una chica rubia, con un vestido de rayas naranja y blanco pegado remarcando sus curvas, ella entra y se queda estupefacta por verme con Irene.

Irene pone cara de disgusto al verla.

—Lira, ¿tenías que venir hoy? —pregunto molesto. —Recuerdo que te dije que avisaras cuando ibas a venir.

—Y lo hice, le avisé a Amanda. —dice con astucia.

Amanda baja las escaleras y ve con curiosidad a Lira.

—Amanda. —digo furioso. —La persona que te escribía, ¿Era Lira?

—Pues... —dice nerviosa.

—Hablaremos después. —digo cortándola.

—Lira, sabes que en ésta casa no eres ya bienvenida. —dice mi madre.

—Amanda me dijo que tenía las puertas abiertas para recibirme, no entiendo esa contradicción de familia. —dice Lira con su tono dramático.

—Amanda es nueva en la casa, no sabe cuáles son las normas. —digo viendo a Amanda. —Pero por ahora, lo que te haya dicho ella, no es cierto.

—Entonces, ¿Irene y tú son novios? —pregunta Lira sonriendo maliciosamente viendo a Amanda de reojo.

—Si, ya no tienes oportunidad, y ni siquiera cuando esté soltero, no eres, y no serás bienvenida en ésta casa, dije que no quería ningún tipo de conexión contigo, no quería nada contigo, ni siquiera que seamos conocidos, solo dos individuos que nunca se conocieron, te borré de mi vida, como tu intentaste hacerlo conmigo.

Lira se queda callada y se hacia la afectada, pero ella sabía que tenía razón, recordaba que le había dicho todas esas cosas la misma noche que me engañó, pero aún sabía, que podía manipularme, con mi punto débil, y ese era Irene.

𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝑳𝒂𝒔 𝑬𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora