𝑺𝒐𝒎𝒐𝒔 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝑳𝒂𝒔 𝑬𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔✔️

Capítulo. 28

—Dylan, hablemos por favor, se que crees que me apiado ahora que veo la muerte tan cerca, pero no es así, bueno, si es así pero también la conciencia me promueve a pedirte disculpas de rodillas...

—Me niego a hablar contigo, incluso cuando no lo habíamos hecho hace 4 años, solo quiero que dejes de vivir.

Irene de la nada, aparece con 4 tipos detrás de ella, los chicos empiezan a golpear a Dylan hasta el punto en que este gritaba del dolor intenso, se escuchaban ahogados, con dolor, y eso me causó escalofríos y dolor en mi conciencia.

—¡Ya basta! ¡Ya déjenlo fue suficiente! —grito y todos se apartan mientras entro en la escena.

Dylan asustado, se arrastra boca abajo hacia uno de los carros, pongo un pie sobre su espalda y da un gruñido de dolor.

—Dylan, quiero disculparme, pero de verdad, ¿Sabias que una amenaza de muerte, te da una penalización de 1 a 5 años? Y por fugarse de la cárcel, de 3 a 5 años, en total serían... ¿6 años? Quien sabe cuánto te pondrán en la fiscalía, eso lo decidirá el jurado.

La cara de Dylan era de horror, sabia que serían más años de pesadilla.

—Disculpa amigo, de verdad, aún no me quiero hacer cargo de mis errores.

Doy media vuelta y siento que una mano agarra mi pie.

—Kyle... —dice Dylan en un susurro. —Si yo caigo al fondo, Tú también. —Dylan se levanta de golpe y jala mi cuello hasta una baranda, de esa baranda había un hueco profundo, como el estacionamiento tenía muchos pisos, estaba ese fondo.

Dylan, sin pensarlo dos veces, se tira jalando mi cuerpo callando con él.

Sentimientos encontrados empezaron a recorrer mi cuerpo fulminantemente. 

Lo único que pensaba era Irene, mientras caía, ese sentimiento de vacío empezó nuevamente, me recordaba al ascensor, cuando caímos la presión era brutal, escuchaba los gritos de Irene y veía desde arriba que ella se sujetaba de la baranda mientras caían unas lágrimas, Dylan sonreía mientras caía, esa sonrisa me indicaba que le había afectado esos años en la cárcel.

Sentía miedo, frustración y culpa, miedo al perder todo lo que valoraba, frustración del no poder saber una solución a este problema, y culpa por no haber aprovechado esos momentos especiales con esa personas.

Sentía un vacío mientras veía el suelo más y más cerca, en mi mente recorría la palabra : "¿Porqué?"

¿Porqué no me hice cargo de mis acciones?

¿Porqué tenía que ser ahora?

¿Porqué tenía que ser así mi repentina muerte?

¿Porqué tan solo Dylan volvió así de la nada?

¿Porqué pasó sin poder disfrutar bien mi último respiro?

De repente, siento un dolor intenso en el estómago y por mi boca sale sangre repentina, en eso, se escucha un grito ahogado de Irene gritando mi nombre.

Un dolor de cabeza unido con un pitido en el oído inundó mi visión borrosa.

De lejos, veía a Dylan en un charco de sangre plasmado en el suelo.

Mi respiración estaba dificultosa y no podía mover ninguna parte del cuerpo, ni siquiera los ojos, el aire se me había esfumado y la presión era subliminal.

Pero estaba consciente de una sola cosa.

No había caído al suelo.

Estaba colgando de una bara de metal en posición horizontal, mi cuerpo estaba recostado en forma vertical, mi estómago era lo único que sostenía todo mi cuerpo, los brazos junto que el torso los tenía extendidos y las piernas igual.

Eso sin contar que la sangre de mi boca seguía recorriendo, el impacto del estómago con el metal fue fulminante.

Los oídos los sentía mojados, por el sudor y la sangre que también botaba estos, no me había recuperado completamente del abdomen y ya tenía otro problema.

Irene grita mi nombre otra vez, pero no podía reaccionar, solo sentía puntazos en mi abdomen y pitidos fuerte en los oídos.

Dylan ya estaba muerto, por así decirlo, fue un suicidio, y casi me llevaba a un asesinato y se saldría con la suya, pero afortunadamente, no lo hizo y fui yo quien salió otra vez con la suya.

En eso, veo a los tipos en el piso en donde estaba Dylan, lo ven con horror, y ven otro charco de sangre, al subir la mirada, ven que era el mío y me hacen una seña.

Como no les pude corresponder, llegaron a la conclusión de que me había muerto, pero no se como, pero mi cabeza tomó conciencia y movió el brazo dándoles la señal que si tenía vida.

Llaman a la ambulancia y en eso llega Irene quien me ve con horror y tristeza y le hago una seña de "Pulgar arriba" mientras es lo contrario.

—¡Te amo! —grita Irene en un sollozo.

Río por dentro y en pocos minutos escucharía de lejos una ambulancia.

Cuando llegan, bajan a un especialista con una cuerda, y me carga llevándome a la camioneta en donde me revisarían mi estado, mis palpitaciones y si aún concerbaba mi conciencia.

A los pocos minutos, llegamos al hospital y me ponen en una camilla.

—Su estado es crítico, no puede consumir ningún tipo de alimento o líquido porque no sabemos como reaccionará su estómago, tendremos que hacerle otra cirugía ya que se le han roto 5 costillas al momento del impacto, es realmente un milagro que siga con vida, mañana le haremos la cirugía en la mañana.

—Ok, muchas gracias doctor. —responde Irene.

Tenía un tubo en la boca que conectaba con mis pulmones y ayudaba a que mi respiración sea más fácil, ya que mis pulmones también estaban en estado crítico.

—Kyle, se que no te puedes mover ni hablar, pero te prometo que todos los días, antes que despiertes, estaré aquí, ¿Si? —dice Irene sujetando mi mano. —Recuerda, estamos en la buenas y en las malas.

Sonrío débilmente y ella me regresa el gesto, prende la televisión y se queda viéndola conmigo.

En eso, empiezo a sentir como me quedo sin aire y con la poca fuerza que tenía aprieto la mano de Irene.

Solo se escuchaba la máquina que registraba mis palpitaciones.

Cada vez el sonido aumentaba la velocidad, y mi cuerpo temblaba.

Me estaba dando una convulsión...

♧Kl♧